En la actualidad, el éxito de un tratamiento odontológico rehabilitador se basa en un exhaustivo diagnóstico extra e intraoral completo, la realización de tratamientos lo más mínimamente invasivos posibles y los tiempos en los mismos.
La rehabilitación del paciente total o parcialmente edéntulo se condiciona por una disponibilidad ósea adecuada, así como los volúmenes necesarios para poder evitar técnicas reconstructivas y/o regenerativas del mismo.
En los últimos años, el avance en las tecnologías ha revolucionado el mundo de la Odontología. La necesidad de disminuir los tiempos de tratamiento, realizar cirugías mínimamente invasivas, así como mejorar el confort para nuestros pacientes, nos ha llevado a evolucionar, de manera extraordinaria, en las técnicas digitales.
Las técnicas actuales de cirugía guiada por ordenador están ampliamente contrastadas y son de uso habitual en nuestra práctica diaria en determinados casos (1). Además, las cirugías guiadas pueden ser realizadas con Piezosurgery, con las ventajas que esta técnica conlleva, tales como precisión en el corte (2), disminución del sangrado (3), protección de tejidos blandos (4) y un mayor confort del paciente (5).
Las referencias bibliográficas disponibles son recientes (6,7,8) y todas ellas coinciden con una técnica similar en pasos obligatorios: en la planificación prequirúrgica, el encerado diagnóstico, la planificación asistida con ordenador y la confección de guías quirúrgicas individualizadas.
Las técnicas de cirugía guiada son efectivas en los pacientes, reduciendo las molestias postoperatorias y mejorando la respuesta de los tejidos blandos(9).