La recesión gingival es el desplazamiento de la encía marginal a una posición apical a la línea amelocementaria (1). Aunque su principal factor etiológico es la placa bacteriana (2,3), la recesión gingival puede encontrarse también en pacientes con buena higiene.
Un factor etiológico frecuente es el uso de movimientos ortodónticos incontrolados especialmente en sentido vestibular. Este factor es más grave cuando los dientes sometidos a estas fuerzas poseen un biotipo periodontal fino o incluso presentan dehiscencias óseas alveolares (4,5,6,7).
El objetivo principal de la cirugía plástica periodontal es obtener una cobertura radicular completa con estética óptima de la encía. Los procedimientos que tienen como objetivo la cobertura de recesiones gingivales localizadas muestran resultados exitosos en casos de recesiones tipo I y II de Miller (Rocuzzo 2002, Cairo 2008, Chambrone 2009).