“Estudio valorativo de los futuros odontólogos sobre su profesión”. (Tercera parte)
Es indiscutible el beneficio que supone el conocimiento del mañana en el día de hoy. La anticipación, la previsión o la intuición, son algunas de las más importantes bazas de aquellos que se quieren adelantar a los acontecimientos.El futuro, tan apasionante como inquietante, sólo pueden disfrutarlo con éxito quienes consiguen prepararse anticipada y adecuadamente.
Surge así el proyecto, convertido ahora en realidad, de diseñar una investigación que pudiera descifrar el destino y rumbo de la profesión odontológica. Los resultados del trabajo están agrupados y presentados al lector en tres apartados claramente diferenciados, donde entre cifras, porcentajes, y estadísticas, podrá encontrar solución a muchos de los actuales debates:
PARTE 1/3: Estudio descriptivo del mercado odontológico del futuro.
PARTE 2/3: La relación humana y profesional con el paciente.
PARTE 3/3: La gestión en odontología.
Palabras clave
Dentista. Futuro. Gestión clínica. Investigación. Odontología.
Introducción al estudio, objetivos y método
La introducción al estudio, los objetivos del mismo, así como el método de investigación empleado (población y muestra, material y procedimientos de análisis) pueden ser consultados en el resumen publicado en la parte 1/3 de este artículo y/o en la publicación completa editada de la investigación.
PARTE 3/3
La gestión en Odontología
Introducción
Como no podía ser de otra manera, la profesionalización en el sector industrial y empresarial se ha introducido en el sector odontológico. El rechazo y posible miedo que el profesional puede tener frente al cambio, ha producido una ralentización del proceso de profesionalizar la consulta dental como empresa. No debemos confundir el concepto de que tratar una consulta dental como una empresa signifique convertirse en una clínica impersonal. La profesionalización en la gestión odontológica y la personalización tradicional no tienen por qué estar reñidas. Debemos evolucionar y adaptarnos a las tendencias y demandas, al igual que hacemos con las nuevas tecnologías. Sin una gestión satisfactoria de la consulta, las presiones que recibe el profesional ahogarán incluso los talentos clínicos y las habilidades técnicas más brillantes. La gestión administrativa, la comunicación, el márketing de servicios, la motivación, la atención al paciente y otras actividades propias de la empresa dental influyen positivamente en la capacidad de rendimiento, exigen una voluntad de trabajo modificada y se convierten en los nuevos criterios de éxito del futuro.
Son cuatro los pilares fundamentales para adaptarse al nuevo mercado: optimismo, constante formación clínica, formación empresarial y un estudio y análisis del mercado y entorno donde estamos o pensamos instalarnos. La práctica clínica es el soporte esencial de nuestra dedicación, y la inversión de tiempo, esfuerzo y dinero en nuestra renovación y formación científica debe ser una constante. Sin embargo, la parte clínica no puede ni debe estar reñida con la dirección odontológica. Y esto es debido a que el presente y el futuro más reciente sitúan a la gestión odontológica como la herramienta más eficaz para diferenciar las clínicas dentales unas de otras. La gestión en odontología permite desarrollar campañas de márketing y de comunicación tan éticas, elegantes y efectivas como uno desee.
El modelo empresarial en odontología es necesario para el crecimiento. A mayor desarrollo empresarial, más posibilidades de crecimiento con éxito. Aunque por otro lado, el crecimiento hacia una estructura mayor no es siempre recomendable. Las preferencias y posibilidades financieras y organizativas del dentista deben adaptarse al crecimiento empresarial y personal.
La actividad empresarial en las clínicas dentales y las funciones gestoras del fututo odontólogo son una realidad. El más firme propósito de toda buena gerencia es mejorar la calidad asistencial y personal. La investigación y el desarrollo constante en el sector odontológico obligan al odontólogo a invertir más esfuerzo y tiempo en su formación clínica, lo cual le aleja de otros aspectos de igual importancia, que a su vez también se han ido desarrollando en su profesión (márketing, informática, gestión clínica, etc.). Después del análisis de los resultados y de la comparación de estos, estamos plenamente convencidos de que la base del éxito profesional y la satisfacción personal que ello comporta, dependen de la capacidad del dentista para organizar bien su trabajo, siguiendo unos principios de ergonomía laboral y gestión empresarial. Es preocupante que muchos dentistas de excepcional categoría clínica vean naufragar sus objetivos profesionales por el abandono y descuido de la debida organización de su trabajo.
Para que una clínica dental funcione bien, necesita una organización, un orden, y un sistema. Sin estos requisitos, es muy difícil alcanzar un numeroso tráfico de pacientes, una eficiencia del personal auxiliar, una puntualidad horaria, una gestión administrativa, un control económico y un largo etcétera de parámetros profesionales que obligan al dentista a convertirse en un experto director clínico.
Objetivos básicos
Parte 3/3
Determinar cómo la tensión y estrés laboral afectan al odontoestomatólogo.
Conocer el grado de actividad gerencial del odontólogo del futuro y la importancia que éste otorga a la dirección y gestión de la consulta dental.
Conocer el nivel de formación que el odontólogo del futuro posee actualmente acerca de las áreas no clínicas de su profesión y de la gestión odontológica.
Resultados
En general, únicamente un grupo cercano al 20 por ciento considera tener conocimientos en todas las áreas no clínicas de la odontología. Dentro del desconocimiento declarado por el encuestado acerca de esto temas, las relaciones públicas, la atención al paciente, la calidad y el márketing, son las áreas en las que se sienten mejor preparados (Figura 1).
Con los resultados obtenidos en la investigación acerca de los niveles de estrés, es evidente que el dentista del futuro afronta su progreso y su práctica diaria profesional con altos componentes de estrés laboral. Al mismo tiempo, observamos que la alta actividad gerencial que desarrollarán los dentistas en sus clínicas no estará necesariamente asociada al nivel de estrés (Figura 2).
Entre diversos aspectos relacionados con la gestión odontológica, el encuestado destaca las siguientes actividades no clínicas: la 0
El equipo humano y las instalaciones son otros aspectos que nuestros futuros dentistas tendrán más en cuenta. Instalaciones adecuadas a su finalidad, tecnología moderna, salas de recepción adecuadas, gabinetes apropiados con mobiliario moderno y práctico, deben no sólo seducir al paciente, sino ofrecerle todas las comodidades.
Los resultados estadísticos indican claramente, con 125 respuestas (80 por ciento de la muestra), que en el presente y en el futuro, el éxito de la profesión reside en una combinación de una buena praxis clínica, gerencia dental y una adecuada política de precios. Además con una mayoría de un 83 por ciento, los encuestados apuestan por una clínica donde el protagonismo reside en el dentista. Sólo un 15 por ciento apuesta por un protagonismo basado en las instalaciones y tecnología de la clínica (Figura 4).
Conclusiones
Los resultados demuestran claramente que el dentista del futuro tiene carencias en su formación empresarial y en su entrenamiento como gestor de una clínica dental. Es evidente la descompensación que el futuro dentista encuentra entre la importancia de la gerencia odontológica aplicada a la práctica, y su capacidad profesional o formación en estas actividades. Recordemos que 8 de cada 10 encuestados afirmaron no sentirse preparados para controlar la infinidad de aspectos gerenciales que se encuentran en una clínica dental.
Una amplia mayoría de los encuestados sienten un alto nivel de estrés y tensión laboral frente a la práctica profesional. Sin embargo, las actividades de gestión y dirección odontológica no las califican como sinónimo de estrés.
Tal y como se expone en la introducción, el cambio del sector odontológico afecta negativamente a muchas clínicas, y en cambio, para otras no supone el mínimo problema. A menudo esta disparidad se debe a distintos métodos de gestión empleados, y no sólo a la relación demanda-oferta. Una correcta dirección de nuestras clínicas puede diferenciarnos en un mercado tan competitivo como el actual.
La imagen corporativa de nuestras clínicas, la infraestructura, el mobiliario, la delegación de funciones y responsabilidades entre miembros del equipo clínico, la gestión administrativa y clínica, el conocer los resultados y estadísticas de nuestra clínica, la atención al paciente, la gestión de la calidad, la organización etc.; todos estos aspectos son altamente considerados por el futuro dentista que hará de su dedicación y de su clínica un convenio entre una buena práctica profesional y una organización y gerencia que se acomode a las necesidades y satisfacciones de sus pacientes y a las suyas propias.
El futuro dentista se siente responsable y capaz de dirigir y coordinar su actividad profesional. Se considera pieza fundamental para la organización, funcionamiento y progreso de su clínica dental. El profesional del futuro es consciente de que una buena praxis clínica es el pilar de su dedicación profesional. Sin embargo, le da mucha importancia a los complementos de la clínica. La gerencia odontológica y la política de precios acompañarán a las funciones del dentista. Esta combinación odontólogo-gerente se traducirá en beneficios económicos, aumentará la eficiencia, reducirá el estrés laboral y aumentará la satisfacción de todo el equipo de trabajo. Este buen ambiente también se transmitirá a los pacientes. El odontólogo del futuro siente que la responsabilidad y protagonismo de la clínica debe recaer sobre su persona. Nos encontramos ante el perfil de un profesional que entiende que el odontólogo debe tener un papel principal en el manejo de todas las áreas de su negocio.
Conclusiones del “ESTUDIO VALORATIVO DE LOS FUTUROS ODONTOLÓGOS SOBRE SU PROFESIÓN” (Resumen)
• Existe una carencia de optimismo frente al futuro profesional de la odontología.
• El éxito de la profesión reside en una combinación de praxis clínica, gerencia odontológica, y una apropiada política de precios.
• La especialización de clínicas y dentistas aumentará en el futuro.
• El futuro dentista se considera capaz y responsable de dirigir, coordinar y organizar su clínica dental, reconociendo la importancia de su función de director clínico y/o empresario.
• La ortodoncia y la implantología son las especialidades odontoestomatológicas consideradas por los futuros dentistas como las más rentables y con mayor proyección.
• El equipo auxiliar clínico y administrativo será considerado por el dentista como un factor fundamental para lograr el éxito profesional.
• El dentista seguirá confiando en las relaciones públicas y el boca a boca para atraer pacientes a su consulta.
• El futuro dentista deberá hacer más hincapié en la comunicación y transmisión de confianza a sus pacientes, ambas consideradas como factores esenciales para que éstos entiendan nuestros mensajes y acepten nuestros tratamientos.
• El encuestado sabe que el precio de los servicios odontológicos es un factor negativo en la aceptación de presupuestos. El dentista del futuro también considera que las tarifas dentales son actualmente elevadas para los pacientes.
• Los encuestados consideran que sus pacientes tienen un alto desconocimiento de la oferta de servicios dentales y de la información de los mismos.
• El futuro dentista afronta la práctica diaria con un alto componente de estrés.
• La actividad empresarial y el estrés del dentista no han resultado vinculantes. Por tanto las funciones directivas y gestoras no aumentan los niveles de estrés laboral del dentista.
• La actividad empresarial en la actividad de la clínica dental y en las funciones del odontólogo son una realidad presente y futura.
• El futuro dentista invertirá tiempo, esfuerzo y dinero en desarrollar empresarialmente su clínica dental.