InicioNoticias“Estamos viviendo una revolución neurocientífica gracias a los avances en tecnología sanitaria”

“Estamos viviendo una revolución neurocientífica gracias a los avances en tecnología sanitaria”

V Conferencia del Ciclo “La aportación de la Tecnología Sanitaria” impulsado por la Real Academia Nacional de Medicina y la Fundación Tecnología y Salud

V Conferencia del Ciclo “La aportación de la Tecnología Sanitaria” impulsado por la Real Academia Nacional de Medicina y la Fundación Tecnología y Salud

“Estamos ante una revolución neurocientífica que va a cambiar el concepto que tenemos del mundo y de nosotros mismos. En buena parte esto es así gracias a avances como la tecnología sanitaria de la imagen”. Así lo ha asegurado el profesor Francisco José Rubia Vila, Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) y director de la Unidad de Cartografía Cerebral del Instituto Pluridisciplinar de la Universidad Complutense de Madrid, durante la conferencia “Innovación: neurorradiología y Medicina Intensiva”, quinta del Ciclo “La Aportación de la Tecnología Sanitaria” impulsado por la Real Academia Nacional de Medicina y la Fundación Tecnología y Salud.

Según este experto, “desde los años noventa del siglo pasado, cuando se declaró la llamada ‘Década del Cerebro’, se ha experimentado un salto espectacular en la aplicación de la tecnología sanitaria en la práctica clínica y la investigación neurológica”. En lo que se refiere a su aplicación para tratar enfermedades neurovasculares, el profesor Rubia Vila ha destacado que “la imagen que, gracias a las nuevas tecnologías sanitarias, obtenemos de los vasos sanguíneos nos permite, por ejemplo, un diagnóstico muchísimo más fiable que antes, sobre todo en Oncología”. En lo relativo a la investigación, ha subrayado que los avances “han permitido afirmar o desmentir hipótesis sobre enfermedades que antes no eran comprobables e incluso, con las técnicas de diagnóstico por imagen no invasivas, e incluso desvelar claves en enfermedades degenerativas del Sistema Nervioso como la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson.

“Los avances tecnológicos en especialidades tan importantes como la neurorradiología y la Medicina Intensiva han abierto las puertas a una Medicina altamente personalizada que está transformado enormemente la práctica clínica”, ha señalado, por su parte, el profesor Manuel Díaz-Rubio García, presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, al tiempo que apunta la necesidad de “incrementar el flujo de conocimiento entre especialidades”. En este punto, ha puesto como ejemplo el caso de la neurorradiología y la Neurología. “En muchas ocasiones, el tamaño del hospital hace imposible la existencia de neurorradiología y es el neurólogo el que desarrolla la labor del primero. Esto hace que a veces sea necesaria la consulta en segunda opinión a neurorradiólogos de centros de referencia, lo que conlleva un tiempo de trabajo adicional”.

Grandes innovaciones en neurorradiología y Medicina Intensiva
Julio Vega, vicepresidente de la Fundación Tecnología y Salud, ha destacado el papel esencial de la tecnología sanitaria en la actual situación de la Medicina, ya que “no sólo consigue prolongar y mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino que también facilita el trabajo de los profesionales sanitarios y beneficia al conjunto del sistema sanitario”. En este contexto, ha estimado necesario facilitar la incorporación de estas tecnologías a las prestaciones del sistema sanitario, “siempre teniendo en cuenta criterios para su utilización adecuada en términos de seguridad, eficacia, efectividad, eficiencia y equidad.”

En el ámbito concreto de la neurorradiología diagnóstica e intervencionista, Ignacio Ayerdi, patrono de la Fundación Tecnología y Salud, ha explicado que, la industria sigue comprometida invirtiendo importantes recursos humanos y económicos para acelerar el proceso de innovación de la tecnología que facilite el trabajo de los facultativos y que redunde en una mejor atención y calidad de vida para el paciente. Ayerdi señaló que en los últimos quince años se han producido avances significativos en las distintas modalidades de Neuroimagen, y que “hoy es posible derivar de las imágenes parámetros pronóstico de índole más funcional que afectan al manejo clínico del paciente, lo que permite seleccionar estrategias terapéuticas que sean mucho más coste-efectivas”. Según ha señalado, la “Imagen Molecular” constituye la futura dirección de la tecnología de imagen: “la reciente incorporación de sistemas híbridos como el PET-TAC y muy próximamente del PET-RM, junto con nuevos desarrollos que están en el laboratorio como el TAC Spectral y la nueva modalidad MPI (Magnetic particle Imaging), contribuirán rápidamente al desarrollo de la imagen molecular. En el campo del intervencionismo la industria también está ofreciendo innovaciones que reforzarán el papel de la neurorradiología incluso como alternativa a la cirugía tradicional”.

La neurorradiología intervencionista también “ha vivido avances espectaculares en las últimas dos décadas”, ha asegurado el profesor Díaz-Rubio, destacando en este campo el desarrollo de técnicas mínimamente invasivas que, como la terapia endovascular, permiten al profesional acceder a los vasos del cerebro, cuello y médula a través de la colocación de pequeños tubos (microcatéteres) desde la ingle, aportando importantes beneficios y menores riesgos frente a la neurocirugía convencional. También ha señalado las denominadas técnicas percutáneas, realizadas por punción directa de la piel.

Neurorradiología intervencionista y patología vascular cerebral
A este respecto, el doctor Luis Nombela Cano, jefe de la Unidad de neurorradiología del Hospital Universitario Puerta del Hierro de Majadahonda, ha destacado cómo la neurorradiología intervencionista ha influido en los últimos tiempos en el manejo de patología vascular cerebral, especialmente en la hemorragia subaracnoidea y el ictus isquémico. “La neurorradiología intervencionista utiliza procedimientos mínimamente invasivos que hoy en día sustituyen en muchos casos al tratamiento quirúrgico de los aneurismas cerebrales, principal causa de la hemorragia subaracnoidea (HSA)”, asegura este experto, que añade que, “al tratarse de técnicas menos agresivas que la Neurocirugía, la embolización en fase precoz de estas lesiones permite el cierre del aneurisma evitando el resangrado que se produce en un alto porcentaje en los primeros 15 días”.

Según ha explicado, la Neuroradiología intervencionista también permite que en las unidades de cuidados intensivos se manejen estas patologías con mayor agresividad médica con el fin de evitar su alta morbi-mortalidad. Y es que alrededor del 15% de los pacientes con rotura de aneurisma y hemorragia fallecen antes del llegar al hospital y el 50% mueren en el primer mes de la rotura, porcentajes ambos que, gracias a la tecnología sanitaria, están reduciéndose progresivamente.

En el campo del ictus isquémico, el doctor Nombela ha remarcado que “las técnicas endovasculares están en pleno desarrollo, pero tienen un futuro halagüeño”. En concreto, detalla que la recanalización mecánica del vaso mediante la extracción del trombo o la disolución local del mismo “juega un papel trascendental. Esta y otras técnicas están en pleno desarrollo y en los próximos años vamos a asistir a la gran explosión de la Neurorradiología intervencionista en esta patología, que es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad permanente”.

Avances en Medicina Intensiva
Entre los avances aportados por la tecnología sanitaria en Medicina Intensiva, destacan las imágenes obtenidas gracias a técnicas como la Tomografía Axial Computarizada (TAC), la Resonancia Magnética Nuclear (RMN) y otros que desde hace años vienen prestando una gran ayuda al profesional como las radiografías y ecografías, muy usadas en la población pediátrica, y las angiografías, utilizadas en el diagnóstico de anormalidades vasculares del sistema nervioso. Estos avances juegan un papel esencial en el diagnostico de patologías del Sistema Nervioso como lesiones vasculares intracerebrales, demencias vasculares, síndromes neurológicos en incluso tumores intracraneales; y han permitido grandes avances en el tratamiento de patologías como la embolización de aneurismas intracerebrales, tumores, malformaciones y fístulas artero-venosas, angioplastias carotídeas y hemorragias, entre otros.

En el área de la Medicina Intensiva, el doctor Pedro Galdós Anuncibay, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Puerta de Hierro, ha apuntado que esta especialidad “no sólo dispone de tecnología propia, sino que da soporte a otras especialidades para optimizar resultados, para lo cual se debe desarrollar protocolos, check-lists y medidas de seguridad en el ámbito clínico de la atención de los enfermos graves”. En opinión de este especialista, “este aspecto es al menos tan relevante a efectos de resultado como la propia realización de la innovación tecnológica”.

A la hora de evaluar los beneficios de la tecnología en Medicina Intensiva, el doctor Galdós se ha mostrado cauto, ya que “probablemente los resultados no son fácilmente cuantificables porque el tipo de paciente es cada vez más grave, con más edad y sometido a intervenciones más agresivas. Sin embargo, explica que “la mortalidad en las Unidades de Cuidados Intensivos españolas se puede reducir la mortalidad entre un 10 y un 30%, ajustado a los factores de gravedad y tipo de patología, entre otros factores”.

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