La Universidad Alfonso X El Sabio, de Madrid, se considera una de las más preparadas de cara a la adaptación a la directiva europea. Posee la acreditación de calidad para todos sus procesos y cuenta con un interesante sistema de enseñanza basado en el concepto de la “tutoría personalizada” en el cual los alumnos tienen a su disposición a un consultor para resolverles cualquier duda que se les pueda plantear. La total informatización del sistema permite que los profesores puedan acceder a la ficha de cada alumno en la que queda registrada la asistencia a clases, las calificaciones y cualquier otro dato de la vida académica del estudiante. El profesor Fernando de Jesús, decano de la Facultad de CC de la Salud, nos lo resume así: “Cada uno de los diez mil alumnos de esta universidad cuenta con un tutor personal, aparte del académico, que le orienta y puede saber en cada momento lo que el alumno hace”.
Pregunta. En estos momentos, el tema de mayor actualidad es la adaptación de los planes de estudios de Ciencias de la Salud a la directiva europea. ¿En qué punto se encuentra este proceso?
Respuesta. El proceso de aprobación de borradores está en marcha y en pocas semanas ya tendremos el avance de lo que serán las directrices propias de cada titulación. Desde ese momento tendremos que adaptar nuestras enseñanzas a las directrices de Bolonia, los créditos ECTS y las metodologías docentes adecuadas para su implantación. Es de esperar que para el curso 2007/2008 puedan ponerse en marcha la mayoría de las titulaciones adaptadas a lo que se ha venido llamando el Espacio Europeo de la Educación Superior.
P. ¿Qué dificultades conllevará la adecuación de las enseñanzas para las universidades españolas?
R. Pienso que una de la mayores dificultades con las que podemos encontrarnos es la implantación del crédito europeo (ECTS), debido a que los alumnos van a tener que adaptarse a una forma de estudio absolutamente diferente a la que están acostumbrados, ya que exige una mayor disciplina y, sobre todo, constancia por parte del alumnado. Las metodologías de enseñanza serán distintas y se exigirá que el alumno se responsabilice de su propio aprendizaje, pues una gran parte del mismo, que llegará a suponer hasta un setenta por ciento, dependerá del esfuerzo personal, la dedicación, el trabajo y la implicación del propio alumno en la materia de la que se trate.
Va a suponer un nuevo paradigma en la educación que también obliga a cambiar nuestra forma de enseñar. Debemos orientar nuestra actividad hacia otro tipo de metodologías y programar nuestra labor docente para permitir que el alumno desarrolle todas sus capacidades, siendo tutelado en su proceso de aprendizaje de una forma diferente. En este sentido, le diré que la Universidad Alfonso X El Sabio es con toda seguridad una de las universidades más preparadas para este nuevo reto, pues no en vano somos pioneros en introducir el concepto de «tutoría personalizada» con el alumno y de la figura del «profesor consultor», el cual es elegido entre nuestro claustro de profesores por su excelencia docente y pedagógica para que en cualquier momento pueda responsabilizarse y estar a disposición de nuestros alumnos para resolver cualquier consulta.
Incluso, nuestros sistemas informáticos permiten que cada profesor, con sólo apretar una tecla, pueda acceder a la vida académica del estudiante, lo que resulta clave para esa tutoría personalizada que antes he mencionado. Cada uno de los diez mil alumnos de esta universidad cuenta con un tutor personal, aparte del académico, que le orienta y puede saber en cada momento lo que el alumno hace. Un estudiante que falta reiteradamente a las clases puede perder incluso su convocatoria de examen.
La UAX ha hecho una gran apuesta en este sentido poniendo en marcha un curso de innovación docente universitaria adaptada a las nuevas metodologías y en el que participan la mayoría de nuestros profesores preparándose para poder abordar los nuevos tiempos con la suficiente solvencia y profesionalidad.
Además, las universidades deberán adaptarse a este nuevo reto, no sólo en cuanto a dotaciones y recursos para favorecer el aprendizaje, sino en cuanto a su filosofía, recogiendo el testigo que la sociedad le demanda, donde los estudiantes precisan de una acción tutorial más integral y comprometida por parte del profesorado, no sólo ejerciendo un papel de “enseñante” sino de educador.
Pero a pesar de las dificultades que todo cambio conlleva, opino que es una oportunidad magnífica para hacer de la universidad un elemento vitalizador e innovador y un referente para la sociedad como lo fue en otros tiempos.
P. El actual plan de estudios de las licenciaturas en Ciencias de la Salud y, más concretamente, en Odontología ¿lo considera usted adecuado, insuficiente…? ¿Qué mejoras fundamentales cree que necesita? ¿Se van a ver subsanadas con el nuevo?
R. Nuestro actual plan de estudios, fue aprobado en el año 2000 y ya se programó para que estuviera orientado hacia las nuevas tendencias educativas que emanaban de la reunión de Bolonia estando las asignaturas orientadas a cubrir las necesidades con las que se va a enfrentar el joven profesional, programadas en muchos casos en la resolución de problemas. Pero, qué duda cabe, que los nuevos planes de estudio van a permitir realizar una mejor adecuación a las exigencias que el ejercicio de la profesión tiene en este momento. Los avances tecnológicos, las nuevas técnicas y materiales nos obligan a estar incorporando continuamente nuevas enseñanzas que de esta forma van a quedar englobadas en unos nuevos planes de estudios, dotándolos por tanto de un mayor dinamismo.
P. En los últimos años, numerosas voces dentro de la Odontología se han levantado denunciando la escasa formación médica de los dentistas.
R. La Odontología es la titulación exigida para ejercer en la mayor parte de los países del mundo y nadie cuestionó ni cuestiona a los odontólogos extranjeros que venían a nuestro país a impartir cursos o mostrarnos su experiencia.
En nuestro país, la Odontología es una licenciatura joven (1986) y, sin embargo, hay ya magníficos profesionales españoles de reconocido prestigio no sólo en nuestro país sino también en el ámbito internacional. Nuestros odontólogos son solicitados por países europeos y nos consta que están desarrollando una gran labor.
No obstante, es cierto que cuanto mayor y mejor sea la formación de un profesional en todos los campos relacionados con su desempeño, mucho mejor. Podríamos compartir que sería deseable un mayor contenido de las denominadas materias médicas y siendo partidarios de esta postura tenemos planteadas una serie de actividades de extensión académica en las que diferentes profesionales sanitarios van a desarrollar una serie de ponencias y seminarios para que los alumnos de segundo ciclo revisen y refuercen aquellos temas que consideramos importantes. A modo de ejemplo le comentaré que llevamos a cabo cursos de RCP junto con la Diplomatura de Enfermería, Seminarios de actualización farmacoterapéutica, seminarios de urgencias en consulta odontológica, etc.
En cualquier caso, nuestras asignaturas optativas y de libre configuración están también orientadas a complementar todos los conocimientos que consideramos necesarios.
Pese a que los planes de estudios están muy cerrados y tienen sus directrices propias, nosotros somos una universidad más flexible, que puede cambiar sus materias optativas día a día, adecuándolas a las demandas de los propios alumnos y la sociedad.
P. Se comenta que, hasta el momento, una de las diferencias fundamentales entre universidades públicas y privadas es que no comparten el sistema de acreditación. Pero también tenemos entendido que esto va a cambiar, ¿es así? ¿Cree que es importante?
R. Este punto está pendiente también de que se apruebe la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Universidades.
Lo que es cierto es que nosotros estamos sometidos a la acreditación por parte de las Agencias Acreditadoras como son la ANECA y la ACAP.
En cualquier caso, sí que podemos decir que existe un agravio comparativo y es que, aparte de la acreditación de las enseñanzas también está la acreditación del profesorado. Y, mientras que en la universidad pública existen varias figuras, a nosotros sólo nos permiten una, que es la de “Profesor de Universidad Privada”, la cual es homologable con la de Profesor Contratado Doctor de la Universidad Pública, la figura de mayor rango, por así decirlo. Las públicas tienen otras figuras contractuales de menor entidad o categoría, como ayudante o colaborador. El hecho de que a nosotros no nos permitan más que la de máximo rango, aparte de suponer un agravio comparativo, nos obliga a contar con un profesorado de extraordinaria calidad.
A nosotros nos perjudica, pero beneficia a nuestros alumnos.
P. En concreto, ¿cuáles diría usted que son los rasgos distintivos que configuran la personalidad de la Universidad Alfonso X El Sabio?
R. La UAX nace como un modelo nuevo de universidad privada no subvencionada por el Estado. Somos una universidad independiente, laica, formada por un grupo de empresarios y cuyo proyecto empresarial está basado en los principios de libertad e independencia, dirigido a proporcionar a nuestros alumnos los conocimientos adecuados para lograr su inserción, como titulados, en el mundo de la empresa. Nuestra universidad está centrada y dirigida al alumno, lo que convierte al estudiante en el verdadero protagonista.
Nuestro sistema de tutorías y consultorías para acompañarle en su tiempo de universidad, es una de las apuestas más importantes que tenemos con un sistema informático diseñado específicamente para ello y donde podemos hacer un seguimiento del rendimiento del alumno en cada momento.
Somos la única universidad europea con la certificación ISO 9001:2000 en todos y cada uno de sus procesos, por lo que podemos tener evidencia de todo lo que hacemos, lo que permite evaluarnos y mejorar constantemente.
Las inversiones que se realizan en la universidad pretenden que nuestros alumnos tengan los mejores medios para garantizarles una excelente formación y los programas prácticos que se realizan en los laboratorios desde el primer curso permiten al alumno ir desarrollando capacidades que le serán fundamentales en el futuro.
Nuestra Clínica Odontológica con más de 60 sillones y donde se tratan más de 12.000 pacientes al año (estamos hablando de más de 63.000 visitas de pacientes recibidas durante el pasado año 2005), es el lugar donde los alumnos tienen la oportunidad de realizar todos aquellos tratamientos necesarios para afrontar con excelentes garantías su ejercicio profesional. Además, pueden colaborar en los departamentos y en los másteres de postgrado en calidad de alumno interno, lo que les permite tener un mayor conocimiento de la profesión.
El extraordinario ambiente de trabajo entre los profesores se refleja en la cordial pero respetuosa relación que los alumnos entablan con sus profesores, lo que hace que nuestros alumnos tengan una vivencia universitaria que me permito calificar de feliz, como así me traslada don Juan García, responsable de uno de los departamentos que consideramos pilares fundamentales en nuestro proyecto educativo y que es el Servicio de Atención al Estudiante y a la Familia. Éste se encarga de canalizar todas aquellas cuestiones que preocupan tanto a los alumnos como a sus familias y que evalúa el grado de satisfacción de ambos en todas las cuestiones de nuestra actividad universitaria.
P. En ocasiones se acusa a las universidades privadas de cierta “manga ancha” a la hora de calificar a los alumnos, de aprobar con facilidad
R. Desconozco lo que hacen otras universidades privadas donde se imparte odontología. Lo que le puedo asegurar es que en nuestra universidad los criterios de calificación de los alumnos se ajustan a los principios de objetividad y rigor académico y científico exigibles a un centro universitario de prestigio. En todo caso, si en nuestra universidad existiere un menor grado de fracaso académico ello se debería al alto grado de dedicación de nuestros profesores a los alumnos en el aula y fuera de ella. Es lo que nosotros entendemos por enseñanza personalizada, que antes o después tenía que dar sus frutos en España.
P. La preocupación de los estudiantes de Odontolología por el exceso de plétora continúa siendo un tema obligado, ya que no parece fácil encontrar una solución. Algunos profesionales y docentes se muestran partidarios, y así lo solicitan, del establecimiento de un numerus clausus. ¿Cree usted que puede ayudar a paliar el problema?
R. Este es un tema controvertido, pero opinamos que todo lo que lleve a dinamizar la competencia, siempre redundará en beneficio del paciente, pues contará con una mayor oferta de profesionales, en la que la calidad de los servicios que se presten, será la garantía para desarrollar su actividad con satisfacción y responsabilidad y eso, en cualquier caso, es bueno.
No soy partidario de un numerus clausus porque no creo que haya servido nunca para solucionar el problema. Por ejemplo, los numerus clausus en la Facultad de Medicina han provocado el que ahora estemos faltos de cirujanos.
P. Se habla también, como posible solución, de la libre circulación de profesionales en la Unión Europea. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Hasta qué punto beneficiará o perjudicará a los dentistas españoles este libre flujo de facultativos?
R. Soy un europeísta convencido y Europa apuesta por la libre circulación de profesionales. De hecho la creación de un espacio europeo de la Educación nace fundamentalmente pensando en ese intercambio de profesionales y en la creación de titulaciones homologables en cuanto a contenidos disciplinares en toda la Unión Europea. Sin duda, como le comentaba antes, esto redundará en una competencia mayor entre profesionales, pero esto será bueno para el ciudadano y nos obligará a buscar una formación de excelencia para nuestros estudiantes.
P. Una tercera vía para este problema de exceso de licenciados podría ser la especialización. En todo caso, más que una solución parece ser una tendencia que cada vez va cobrando más fuerza de cara al futuro. ¿Cómo lo ve usted?
R. Creo que es necesario que se produzca una regulación en la formación de postgrado, y pienso que el establecimiento de las especialidades va a contribuir a ello.
Además, en un sistema sanitario asistencial, siempre es necesaria la especialización de los profesionales que así lo demanden para cubrir todas las necesidades de tratamiento que exijan una mayor cualificación y preparación.
Otra cuestión a estudiar es cómo se implementarán estas especialidades con el ejercicio de la odontología general.
Debemos trabajar para que la formación postgrado mediante másteres oficiales cuente con las suficientes garantías de calidad, como ya venimos haciendo en los que la UAX ofrece en nuestra clínica universitaria.
P. En materia de formación continuada, ¿qué ofrece la UAX a sus jóvenes licenciados?
R. En ese sentido entendemos que nuestra responsabilidad como universidad no debe de acabar cuando nuestros alumnos se licencian y por lo tanto seguimos ofreciéndoles opciones cuando culminan su titulación, con una oferta de másteres y cursos de postgrado amplía y de alta calidad.
Además, tenemos encima de la mesa un proyecto de formación continuada para nuestros licenciados, y también con carácter abierto, para cursos de un contenido muy específico que se desarrollarían en nuestra clínica y que pretende enseñar los últimos avances que se están produciendo en Odontología.
P. ¿Qué novedades presenta o está preparando la UAX en cuanto a formación postgrado? ¿Qué criterios sigue esta universidad a la hora de escoger los cursos que ofrece? ¿Cuáles son los más demandados, qué tendencia sigue la demanda?
R. Estamos enormemente ilusionados con la gran apuesta que toda la universidad va a hacer en cuanto a la formación de postgrado y concretamente con los nuevos cursos programados para el curso próximo, pensamos que de esta forma nuestra universidad tiene una oferta educativa muy amplia de formación de postgrado que nos sitúa como un referente en este tipo de enseñanza dentro de los estudios de Odontología. Nuestro doctorado en Odontología cuenta con 45 alumnos matriculados este año y ya se han presentado durante el curso pasado diferentes proyectos de investigación que darán lugar a las correspondientes tesis doctorales. Nuestros másteres en Ortodoncia, Implantología y Endodoncia cuentan ya con una amplia experiencia en su implantación y están siendo referencia dentro del colectivo profesional. El próximo curso pondremos en marcha dos nuevos másteres: uno de dos años de duración sobre Prótesis Bucofacial, Oclusión y ATM y un curso de Experto en Odontología Forense y Valoración del daño dentofacial, dirigido por nuestro más eminente odontólogo forense: el profesor doctor Juan Palafox.