InicioNoticiasProtagonistas“Expodental no vende metros cuadrados, sino oportunidades de negocio”

“Expodental no vende metros cuadrados, sino oportunidades de negocio”

El Salón Internacional de Equipos, Productos y Servicios Dentales, Expodental 2006, ha registrado un éxito aún mayor que el de las ediciones precedentes, con una afluencia total de 28.488 profesionales, de los cuales el 40 por ciento fueron odontólogos y estomatólogos, el 21,5 por ciento, protésicos dentales y el 8 por ciento, higienistas. La limitación de espacio para albergar a un mayor número de expositores (aun así, fueron cerca de 250) es la única espina que intentará sacarse en 2008 trasladando la exposición comercial a los pabellones 12 y 14 de IFEMA.

Pregunta. ¿Cuál es su balance del recién celebrado Salón Internacional de Equipos, Productos y Servicios Dentales, Expodental 2006? ¿Se han cumplido las expectativas?
Respuesta. Hemos celebrado la novena edición de Expodental y, afortunadamente, sin sobresaltos.

Con toda sinceridad, debo decir que mi único objetivo era recuperar el volumen de visitantes de la feria. Es difícil, a veces, volver a incorporar a los visitantes que dejaron de venir, motivarles, comentarles y avanzarles las noticias y novedades.

Prácticamente dos meses antes de que se inaugurara Expodental 2006 ya sabíamos que iba a ser un éxito, porque uno de los datos que nos llamó la atención en la secretaría de IFEMA fue el número de empresas expositoras que iban a acudir con stands de diseño. Este hecho nos hizo darnos cuenta de la importancia que le daban los expositores a su presencia en la exposición comercial, porque no había ninguna empresa, al menos de las que se ubicaron en los pasillos principales y en los dos laterales, que no tuviera un stand de diseño, creados además con un acierto de decoración.

Creo que, desde este punto de vista, el nivel, la puesta a punto… en definitiva, el esfuerzo empresarial, merecen mi agradecimiento como responsable de la feria. Y aprovecho para hacer llegar a través de vuestras páginas este agradecimiento a todos los que han estado presentes, porque valoramos este importante esfuerzo que han realizado.

También reitero, una vez más, mis disculpas a todo aquellos que se han quedado fuera, desde el convencimiento de que en la próxima edición de 2008, al trasladarnos a dos grandes pabellones, podremos alcanzar al menos la presencia de 300 empresas, superaremos entre un 12 y un 13 por ciento el volumen de la feria y, sobre todo, podremos tener una mayor presencia internacional. Porque hasta ahora no podíamos promocionar en el exterior —en Colonia, Milán o Chicago, por poner un ejemplo— las excelencias de nuestra feria, porque no podíamos ofrecerles un espacio de exposición.

En 2008, Expodental cumple 10 ediciones (20 años). Somos ya una feria adulta por número de ediciones, por volúmenes de empresa y por compromiso de los participantes.

P. ¿Qué aspectos han motivado la decisión de trasladar Expodental a los pabellones 12 y 14, aparte de buscar solución a la evidente necesidad de metros cuadrados? ¿Qué le va a aportar al salón dental su nueva ubicación?
R. La decisión de trasladar la feria a los pabellones 12 y 14 tiene una razón de ser, que ya ha explicado el comité. Además, el comité organizador va a visitar las obras que estamos haciendo.
¿Por qué considero que Expodental tiene que estar en dos pabellones, y concretamente en esos dos pabellones? La razón fundamental es que IFEMA no puede garantizar a Expodental que se va a celebrar exclusivamente y unilateralmente en el recinto ferial.

Organizamos ochenta ferias al año, en diez meses. Eso supone unas ocho ferias por mes. Y ya ha ocurrido, por ejemplo, el fin de semana pasado, que han coincidido siete ferias.

Con todos mis respetos para las demás manifestaciones feriales, a mí me gusta mucho Aula y me gusta ExpoOcio, pero el nivel de profesionalidad que nos aporta Expodental no queremos referenciarlo a la presencia de otros colectivos y otras ferias. Los visitantes profesionales de Expodental se merecen que les demos algo con más personalidad, con más criterio, y “exclusividad”. Eso es lo que les va a aportar su nueva ubicación.

P. Estos dos pabellones ¿van a estar suficientemente comunicados? El hecho de ubicar la feria en dos espacios, ¿no provocará una ruptura perjudicial para algunos expositores en función de la localización que les corresponda?
R. Los pabellones 12 y 14 están comunicados, como el 5 con el 3 y con el 7, con grandes núcleos de conexión entre ellos. Es más, el núcleo de conexión entre el pabellón 12 y el 14 es todavía mayor, tiene casi 1.500 metros cuadrados.

En ese núcleo de conexión vamos a poder hacer algo que esta feria necesita: un área de descanso. Y, si bien los pasillos no son estrechos, podremos hacerlos todavía algo más amplios. Porque, durante tres días, una afluencia de más de 9.000 personas diarias en un solo pabellón es una concentración demasiado potente para trabajar.

Es cierto que los profesionales van a tener que dedicarle un poco más de tiempo a la feria, porque va a estar más repartida. Pero también va a ser mucho más cómoda en cuanto a parking, señalización, servicios…

Naturalmente, el traslado a estos dos pabellones requiere un compromiso por parte de todos de que habrá que repartir la muestra. Para ello estamos dispuestos a hacer algún tipo de adjudicación de espacios en el cual, en función de los metros, se adjudique el espacio libremente como se hizo en 2003 para la Expodental de 2004. En esa ocasión, eligieron en primer lugar los socios de FENIN, como parte del convenio que tiene con IFEMA, y luego el resto de empresas.

En el núcleo de conexión entre los pabellones me gustaría ubicar a las editoriales y también a los colegios oficiales y profesionales. Además, me gustaría que la mayor parte de los colegios de dentistas y de protésicos tuvieran stand.

Ya casi es una tradición el cóctel de bienvenida que el comité organizador ofrece, tanto a odontólogos y estomatólogos como a protésicos dentales. Y mi ilusión, como director de la feria, es que algún año pudiera hacerse un único cóctel en el que estuviera integrado todo el sector. Que pudiéramos tomar esa foto fantástica de los presidentes de ambos consejos generales dándose la mano, con la industria también presente.

P. ¿Se han mostrado satisfechas las firmas expositoras de Expodental 2006 con los resultados de su participación?
R. Totalmente. Pero hay que tener en cuenta que los resultados no sólo se miden en los tres días de la feria. La participación no termina con la clausura de Expodental y ¡hasta dentro de dos años! Ahora los expositores tienen un considerable trabajo que hacer: gestionar toda la información que han recibido, los comentarios acerca de sus productos, las solicitudes de servicios y necesidades por parte de los clientes.

En definitiva, ahora viene lo que es, para mí, la parte más bonita de la exposición comercial: retirar las redes y ver qué es lo que se ha cogido en ellas.

La percepción que tengo en este sentido es muy positiva.

Hay que tener en cuenta que si cada empresario tuviera que visitar a las personas que se han pasado por su stand en Expodental, tendrían que dedicarle mucho tiempo, mucho esfuerzo. Esta es la razón por la que las ferias son rentables, no sólo para las grandes firmas, sino también para las pequeñas empresas que cuentan con un departamento comercial limitado.

P. ¿Hay una fórmula para explicar el éxito de Expodental, por encima de otras exposiciones comerciales?
R. En primer lugar, creo que es un acierto el que sea una feria corta, tres días; una feria sin actividades paralelas y el hecho de crear un punto de encuentro importante.

Pero, entre los colectivos que yo conozco, el de los dentistas es uno de los que ejercen su actividad profesional más bien en solitario. El odontoestomatólogo mantiene poco contacto con el resto de colegas. Pues, en un momento determinado, estos profesionales necesitan relacionarse y la feria puede ser un buen vehículo para ello.

P. ¿Y para conocer, antes que nadie, las últimas novedades?
R. Por supuesto. Hay algo que me llama la atención de este sector y es que tengo la impresión de que las novedades no se dan a conocer hasta que no se produce el lanzamiento, se las ocultan unos fabricantes a otros. He tenido conocimiento de muchas más novedades a través de los visitantes de Expodental que hace un mes, cuando el gabinete de comunicación puesto en marcha por IFEMA intentaba indagar entre las empresas qué productos novedosos se iban a presentar, con el fin de promocionar la feria en los medios de comunicación. Entonces nos dieron muy pocos datos.

Es cierto que este sector se caracteriza por una competencia y una competitividad entre empresas muy fuerte.

Retomando el tema del éxito de Expodental, después de veinticinco años organizando ferias, yo ya no mido el éxito por el número de visitantes ni por la superficie de exposición, lo importante son los resultados. Y hoy por hoy, los resultados son muy positivos. Expodental no vende metros cuadrados, sino oportunidades de negocio.

Hemos realizado una encuesta entre los expositores y otra entre los visitantes, cuyas conclusiones tendremos dentro de unos días, y que nos permitirán conocer datos reveladores acerca de los horarios, actividades y otros muchos aspectos de la feria.

P. ¿Se han planteado ya algún objetivo de cara a la próxima edición en 2008?
R. Como he declarado al principio de esta entrevista, mi objetivo para Expodental 2006 era recuperar visitantes profesionales. Alcanzada esta meta, para 2008 me gustaría mejorar la imagen de la feria a nivel internacional, incrementar notablemente la presencia de visitantes profesionales de otros países.

P. En ese sentido, tal vez la feria de Milán sea nuestro más directo competidor
R. La feria de Milán tenía una edición internacional cada dos años, que era la importante, y en los años alternos, una edición nacional. Ahora han pasado a organizar todos los años una feria internacional. Mi punto de vista es que esto ocasiona una saturación en el sector, un desgaste.

El sector no demanda una feria anual. Si Expodental se celebrara cada año no sería la misma, ni desde el punto de vista de la superficie ni el número de empresas expositoras, se convertiría en una feria de nivel más bajo.

P. Ya para terminar, ¿hay algún aspecto de Expodental que se pueda mejorar y que se vaya a perfeccionar en la próxima edición?
R. Me gustaría promocionar dos aspectos: uno tiene que ver, como he comentado, con la creación de un área de descanso. Es una mejora muy necesaria, porque hay una gran afluencia de público y contribuiría a crear un ambiente más agradable y relajado.

Por otra parte, hay una idea que tengo en mente desde hace tiempo y tal vez ahora tenga la ocasión de plasmarla: montar en la feria una galería o una sobreexposición de novedades. Se exhibirían todas en uno de los pasillos, en un área donde los visitantes puedan acudir a verlas.

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