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Séptima edición del Mes de la Salud Bucodental

Aunque se ha producido una mejora de la salud bucodental de los españoles, las patologías periodontales continúan incrementándose año tras año (+14% entre 2005 y 2007). Afectan a seis de cada diez españoles.

Si bien un 70,8% de los encuestados declara cepillarse los dientes entre dos (40,4%) y tres (30,4%) veces al día, estas cifras no se corresponden ni con la patología encontrada ni con la frecuencia de reemplazo
del cepillo de dientes: sólo el 29,4% lo cambia cada tres meses.

El dato más positivo es que más de la mitad de la población española acude al menos una vez al año a revisión (50,8% frente al 43% de 2002).

A lo largo del mes de septiembre, Colgate y la Fundación Dental Española han puesto en marcha la séptima edición del Mes de la Salud Bucodental, con la colaboración de 3.300 dentistas. Para realizarse una revisión dental gratuita bastaba una simple llamada al teléfono gratuito 900 555 432 en el que se facilitaba
información acerca de los profesionales participantes más cercanos al domicilio del solicitante.

Colgate y la Fundación Dental Española (FDE) convocaron a los medios de comunicación el 4 de septiembre pasado para presentar una nueva edición, la séptima, del Mes de la Salud Bucodental. A lo largo de todo el mes de septiembre, cerca de 3.300 dentistas de toda España han colaborado con esta iniciativa ofreciendo revisiones gratuitas y consejos para el cuidado de la salud bucodental a las personas que lo solicitaron.

Además, se dieron a conocer los resultados de la pasada edición, así como una comparativa con los años anteriores.

En la rueda de prensa participaron el Dr. Juan Antonio López Calvo, vicepresidente de la Fundación Dental Española —en representación del presidente de la FDE, Dr. Alfonso Villa Vigil, a quien un retraso de su vuelo impidió la asistencia—; el Dr. Ignacio Corral, médico estomatólogo y asesor médico de Colgate-Palmolive, y D. Guillermo Camacho, responsable de la campaña de Colgate-Palmolive España, quien agradeció la extraordinaria respuesta por parte de los más de 3.300 profesionales que este año han colaborado de forma desinteresada.

Para D. Guillermo Camacho, el balance de las seis ediciones anteriores es igualmente muy positivo, ya que más de 60.000 personas han podido beneficiarse de las revisiones gratuitas, además de haberse detectado un total de 35 casos de cáncer oral. En total son cerca de 25.000 dentistas los que han participado entre 2002 y 2007.

El Dr. Juan Antonio López Calvo destacó que tanto la FDE como el Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España tienen como principal labor la defensa de los intereses de los pacientes, “por lo tanto, todas las iniciativas que se realicen en este sentido son bien recibidas”.

Declaró que, si bien se ha producido una mejora de la salud bucodental de los españoles, en la Odontología se cuenta con un factor en contra: la tardía manifestación de los síntomas en muchas de las dolencias, ya que cuando se presenta sintomatología, la enfermedad bucodental suele encontrarse ya en una fase avanzada. Esa es la principal razón para seguir concienciando a la población acerca de la conveniencia de las revisiones periódicas.

Por su parte, el doctor Ignacio Corral presentó los datos del último estudio, basado en los resultados del Mes de la Salud Bucodental correspondiente a 2007, los cuales evidencian que “a pesar de que se trata de un proyecto consolidado, continua siendo necesario”.

Cerca del 60% de la población estudiada presenta algún grado de patología periodontal, siendo la más común la gingivitis (68% de los casos), un problema que no tratado puede evolucionar hacia la periodontitis y la pérdida de piezas dentales. De ahí, la importancia que tiene esta cita anual con la salud bucodental de Colgate y la FDE, pudiendo así diagnosticar precozmente problemas de este tipo y tratarlos a tiempo.

Otro dato significativo es que, mientras hasta ahora las mujeres han venido prestando una mayor atención que los hombres a su higiene y salud bucodental, por fin esta actitud se mantiene prácticamente por igual en ambos sexos. Y es que los hombres están cada vez más concienciados con la visita preventiva al especialista y la frecuencia del cepillado, aunque ésta, por lo general, sigue siendo de dos cepillados diarios (el 40,4% de los casos estudiados).

La preocupación por la estética es una tendencia en auge, como muestra el que cerca del 14% de la población usa ortodoncia, siendo cada vez más común a partir de los cuarenta años.

Uno de los retos más importantes de esta iniciativa es la concienciar sobre la importancia de la prevención. Por eso, es importante destacar que el Mes de la Salud Bucodental 2007 ha permitido hallar cinco nuevos casos de cáncer oral, una cifra que se ha reducido a la mitad en relación a los resultados de la edición anterior. De los cinco casos encontrados, la media de edad era de 52 años.

Se confirma, una vez más, la asociación que existe entre ser fumador y el índice CRA —suma en cada sujeto de dientes Cariados (con caries), Restaurados (empastados) o Ausentes por culpa de la caries—.

Según los últimos datos del Mes de la Salud Bucodental, solo un 30,4% de los españoles se cepilla los dientes tres veces al día, que es la periodicidad recomendada por los especialistas. Esta cifra no ha variado sustancialmente en los últimos años. Además, más del 29% de los españoles se cepilla los dientes una o menos veces al día, lo que agrava aún más sus patologías bucodentales.

La lectura de los datos de 2007 y la comparativa con ediciones anteriores, permite afirmar que los españoles visitan cada vez más al dentista. Más de la mitad de la población encuestada (50,8%) acude, al menos, una vez al año a la consulta del especialista, siendo ésta la periodicidad recomendada. Por otro lado, el progreso de aquellos pacientes que dicen no acudir nunca al dentista también mejora, mostrando una clara tendencia descendente (6% en 2002, 1,9% en 2007).

Junto a estos datos esperanzadores, el miedo a ir al dentista, comúnmente llamado dentofobia, sigue presente en un importante número de pacientes.

La aparición de algún tipo de patología periodontal sigue siendo mayor entre aquellos individuos encuestados que manifestaron visitar a su dentista únicamente cuando tenían problemas y menor entre los que afirmaron acudir periódicamente, al menos una vez al año.

A pesar de existir una relación clara entre la frecuencia de cambio del cepillo de dientes y una mejor salud bucodental, los españoles siguen sin hacer caso a esta recomendación de los especialistas. Tan sólo el 29,4% de los casos estudiados cambia de cepillo de dientes cada tres meses, mostrando una ligera mejoría en relación a los resultados de la encuesta de 2006 (27%). Generalmente, cambian su cepillo desgastado cada 6 meses, usando dos cepillos al año en lugar de los cuatro que se recomiendan como necesarios para que su uso sea efectivo.

Desde la primera edición del Mes de la Salud Bucodental las estadísticas muestran un menor índice de CRA (suma de dientes cariados, restaurados por caries y ausentes por caries) cuanto más se cambia el cepillo de dientes. Así, este índice es de 8,96 dientes afectados para la población que lo cambia cada tres meses, frente al 12,66 en el caso de las personas que lo renuevan pasados más de doce meses (recordemos que el CRA medio de la población estudiada es de 10,31 dientes afectados).

Informe de Colgate sobre la dentofobia

Cada mes de septiembre, Colgate y la Fundación Dental Española unen sus fuerzas para realizar revisiones dentales gratuitas en toda la geografía española (Mes de la Salud Bucodental). En esta edición, Colgate está poniendo especial énfasis en la dentofobia, un problema muy extendido que, aunque no lo creamos, tiene solución.

Definimos dentofobia como el miedo a ir al dentista. Según algunos autores, entre el 8 y el 15% de la población presenta fobias en relación con el tratamiento dental. Y el resto (85-90%), a pesar de no presentar fobias, siente casi siempre algún tipo de malestar, ansiedad o miedo antes y/o durante un tratamiento.

El miedo es uno de los principales responsables de que el paciente rechace los tratamientos dentales
y, consecuentemente, del agravamiento de su condición oral. En la mayor parte de los casos el miedo al dentista está directamente asociado con el “acto físico del tratamiento”. Según algunos estudios, los miedos más frecuentes están asociados al hecho de ver la jeringa, al pinchazo de la anestesia y a escuchar el sonido del torno o a la visión de éste. Respecto a las intervenciones, las más temidas son las extracciones de piezas dentales y las endodoncias.

El nivel de miedo aumenta a medida que se aproxima el tratamiento propiamente dicho. Es, por ello, que puede apreciarse como éste va creciendo progresivamente desde que el paciente llega a la clínica, pasa a sala de espera, se sienta en el gabinete y comienza el tratamiento. Los síntomas más comunes son manos temblorosas y húmedas, aceleración cardiaca, sudores repentinos, dolor de estómago, dificultad de respiración y pensamiento de como poder evitar la próxima cita. En muchos casos, el miedo llega a impedir que la persona concilie el sueño la noche anterior, encontrándose además cansado, de mal humor y queriendo anular la cita acordada.

Los dentistas saben que la dentofobia hay que tomarla en serio, pero el especialista sólo puede ayudar al paciente si éste se sincera con él, aclarándole lo que le produce miedo o ansiedad. Para ello, lo primero que debe hacer es concertar una cita con un dentista de confianza, buscando la forma ideal para desarrollar el tratamiento al ritmo más adecuado para cada paciente. De esta forma, podrá beneficiarse de técnicas de relajación y anestesia local, no sintiendo prácticamente nada.

La prevención del miedo debe realizarse desde la infancia. Para ello se utilizan diferentes técnicas, tales como:
1. En el caso de pacientes infantiles, hay que crear un ambiente controlado y seguro que no resulte hostil, con muebles afables y juguetes por la sala de espera apropiados para su edad.

2. En general, es importante que el personal de la clínica esté bien entrenado, controlando así adecuadamente el comportamiento del niño y utilizando un vocabulario apropiado.

3. Es útil que el niño visite el consultorio varias veces hasta que se familiarice con él. Resulta también positivo permitir al niño habituarse con los instrumentos dentales que se van a utilizar, que vea cómo son y para qué sirven.

4. Crear una historia de experiencias positivas asociadas a la situación dental, a través de las técnicas preparatorias, de relajación, de musicoterapia, etc. antes de realizar tratamientos invasivos.

5. La sedación o, en dentistas preparados, las técnicas de hipnosis, pueden resultar muy eficaces en algunas situaciones complejas.

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