Caso clínico basado en el libro: “Protocolos en Implantología Inmediata Unitaria y Múltiple”; Barcelona, 2025, Quintessence Publishing
La contracción alveolar del tejido blando y duro después de una exodoncia puede ser hasta del
50% después de la misma. Por esta razón, en los casos que requieren de exodoncias en el sector estético anterior, siempre que sea posible, nuestra primera opción de tratamiento será realizar algún tipo de intervención, con el fin de mantener la arquitectura de los tejidos presentes o de mejorar los tejidos duros y/o blandos, y así favorecer las condiciones anatómico y biológicas futuras, para la colocación temprana o tardía del implante (1-5).
Esta primera opción de tratamiento cuando sea posible siempre será un implante inmediato después de la exodoncia y provisionalización inmediata, pero en aquellas situaciones clínicas en las que no podamos realizar una Implantología inmediata, deberemos de conocer y controlar qué acciones terapéuticas tenemos a nuestro alcance. Para ello, disponemos de varias alternativas quirúrgicas, como la preservación/reconstrucción del reborde alveolar con biomateriales de lenta reabsorción o injertos autólogos estructurados (6, 7), el uso de membranas reabsorbibles o barreras no degradables, técnicas de preservación de porciones vestibulares de raíces dentales y procedimientos de sellado alveolar mediante injertos autólogos, sustitutos tisulares y/o provisionalización (8-12).