La necesidad de la formación continua, la inmersión en un mundo cada vez más tecnológico, la importancia de la supervisión profesional en los tratamientos y el manejo adecuado de las expectativas del paciente son temas que afectan directamente a los profesionales de la Odontología de nuestros días. Pero, ¿cómo viven estos retos y desafíos sus protagonistas?
La Odontología española goza de un gran prestigio, un alto nivel de excelencia alcanzado gracias a sus profesionales, con su apuesta constante por la formación continua y la digitalización de sus clínicas. Todo ello con el objetivo principal de ofrecer la mejor calidad asistencial a sus pacientes. Pero, ¿cuáles son las claves para seguir ese camino de la excelencia?, ¿cómo es «la nueva profesión» que ha dibujado la digitalización? y ¿cómo abordar los retos a los que se enfrentan los profesionales del futuro?
Para dar respuesta a estas cuestiones, y para aportar pautas de cómo ser más sostenibles en la clínica o cómo manejar las expectativas de un paciente cada vez más informado y participativo, reunimos a cinco profesionales de la Odontología, en un encuentro organizado por Gaceta Dental y patrocinado por MAEX. En concreto, acudieron a la cita los doctores José Ferreras, Alberto Cuevas, Juan Carlos Pérez Varela y Clara Esteban, además de Agathe Boulanger, Head of Sales Allisone, uno de los socios tecnológicos de MAEX.
Excelencia: claves para mejorar la práctica clínica y el valor del equipo
Con la pregunta, ¿cuáles son las claves esenciales para conseguir una práctica odontológica excelente? se abrió el debate en la Torre Emperador de Madrid. «Formación, buenos protocolos y, por supuesto, rigor y disciplina para que todo funcione de la manera adecuada» son los pilares esenciales para una práctica clínica de éxito, apuntó el Dr. Juan Carlos Pérez Varela.
Una respuesta que, de inicio, puso sobre la mesa uno de los caballos de batalla de la profesión desde hace años, el reconocimiento de las especialidades oficiales: «Debería haber una ley de especialidades en Odontología, porque la formación reglada, de calidad y controlada es la que va a hacer que toda la profesión crezca y tengamos unos estándares de alta calidad». De acuerdo se mostró el Dr. Juan Carlos Pérez Varela, quien explicó que «es muy importante que los 40.000 dentistas que hay en España se formen y tengan formación continuada, porque la Odontología evoluciona tan rápido que, en dos años, te quedas totalmente obsoleto». En cuanto a la creación de las especialidades oficiales, el Dr. Pérez Valera apostilló que «estamos más cerca que nunca y esto va a cambiar totalmente la forma de trabajar».
«Formación, buenos protocolos, rigor y disciplina. Esas son las claves para una práctica clínica de éxito»
Dr. Juan Carlos Pérez
Y es que, el pasado mes de abril, seis sociedades científicas de Odontología de España, junto con el Consejo General de Dentistas y la Conferencia de Decanos de Facultades de Odontología, elaboraron un documento conjunto en el que solicitaban la creación de las especialidades oficiales odontológicas, al igual que existen en otros países europeos. «Ya hemos cubierto todos los anexos que pide el Ministerio de Sanidad. Cuando tengamos los avales por parte de las comunidades autónomas, podremos mandar la documentación al Ministerio para que nos digan qué especialidades se van a poner en marcha. A partir de ahí va a haber una Comisión Nacional, como la que hay en el sistema MIR, y se podría crear la figura del Dentista Interno Residente (DIR)», comentó el Dr. Juan Carlos Pérez Varela, quien añadió: «La Comisión Nacional deberá dictaminar qué centros van a formar y cuántos van a formar. Si tú no cumples una serie de requisitos, como un ratio profesor-alumno, unas instalaciones y un número de pacientes determinado, no vas a poder formar. Esto va a transformar totalmente el panorama de la formación en España».
Pero, ¿cumplen con este compromiso de formación todos los profesionales del sector? «Hay algunos que van a muy pocos congresos o se actualizan muy poco, y hay diversas razones. Yo lo hablo con alumnos de la facultad. Muchos de ellos se meten a estudiar Odontología y no tienen muy claro por qué… Algunos tienen la idea de que el dentista gana mucho dinero; otros no entran a Medicina y apuestan por Odontología… Entonces, hablamos realmente de una falta de motivación, algo que no ocurría en nuestra generación. Otros factores contraproducentes a tener en cuenta es el exceso de formación que existe y que, aunque parezca paradójico en los tiempos que corren, muchos alumnos no saben dónde buscarla», detalló el Dr. Pérez Varela. No obstante, gran parte del colectivo profesional sí que realiza una apuesta firme por la formación, a tenor de los buenos especialistas que existen en el ámbito nacional, destacaron los miembros de la mesa de debate. Y, aunque la especialización es necesaria, la tendencia hacia una Odontología más interdisciplinar demanda perfiles más completos.
«Con la tecnología podemos hablar de precisión, seguridad, rapidez y comunicación»,
Dr. Alberto Cuevas
«Hoy en día, para nosotros, lo más difícil es encontrar profesionales que tengan conocimiento de todas las disciplinas y que manejen una buena planificación. Un profesional que desde el principio sea capaz de tener una visión integradora e interdisciplinar, que además enriquezca a todo el equipo. Se trata de alguien que aporte no solamente su propio valor, sino que sepa despertar o fomentar el valor de todos los que están a su alrededor. Es cierto que encuentras muy buenos especialistas en todas las disciplinas de la Odontología, pero es difícil encontrar a alguien que, terminada la carrera, se haya preocupado por hacer inmersiones potentes en cada una de las disciplinas para tener una visión interdisciplinar del paciente desde el principio», destacó el Dr. Alberto Cuevas.
«Es fundamental hacer formación, pero también es importante que, aparte de acudir a congresos o realizar cursos, estés al lado de una persona que sí que tiene esa experiencia y ver cómo trabaja», apuntó la Dra. Clara Esteban. También reivindicó la figura del generalista el Dr. José Ferreras: «Cada plan de tratamiento es único, en función de los ojos de quien mira. Por eso es tan importante la figura del odontólogo general, porque éste tiene una visión de conjunto y puede llegar a un plan de tratamiento adecuado para el paciente, ayudado con los consejos o pautas de cada especialista. Yo, por ejemplo, veo un paciente que viene a rehabilitarse y sé cuál es el camino más adecuado. Eso requiere de comunicación y de una sesión clínica con los miembros del equipo en la que se elabore un plan de acción en el que todos estemos de acuerdo. Sin embargo, es una situación que no se ve de forma frecuente en las clínicas. Soy un defensor del odontólogo general. Creo que es imprescindible, sobre todo porque yo, que soy un especialista más, creo en la gran importancia del centro integrador de todo dentro de las clínicas». Por este motivo, explicó, «en mi equipo busco gente integradora. Gente que atienda bien a los pacientes, que trate bien, que sepa trabajar en grupo. Gente que tenga al paciente en el centro de mira y no venga solamente a hacer caja. Gente que quiera aprender», destacó el Dr. Ferreras.
Un perfil del profesional ideal, actualmente, al que el Dr. Juan Carlos Pérez Varela completó con otro requisito más: tener buena actitud. «A mí no me gusta tener en mi equipo a una persona sin una actitud integradora, positiva o ganas de mejorar. El que tiene mucha formación, pero no tiene actitud, te crea mal ambiente y no genera nada. Por eso, con el paso de los años, para mí es tan importante trabajar tanto la formación como la actitud». En definitiva, detalló el Dr. Alberto Cuevas, «podemos hablar de formación, de actitud y de compromiso en nuestros profesionales. Gente que celebre los éxitos y logros conseguidos, y que esté comprometida con los valores, metas y desafíos de la empresa en la que nos encontramos».
Sobre las razones del cambio que ha experimentado el sector en los últimos años a nivel generacional, el Dr. Cuevas consideró que se trata de una evolución natural. «Nosotros terminábamos y teníamos que ir formándonos en cada una de las disciplinas porque teníamos que abarcar todas y porque trabajábamos solos. Ahora, creo que tenemos un gran desafío para crear, entre todos, una visión y una actuación integral con esa máxima especialización de equipo».