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La Comisión de Compromiso Social y la Fundación del COEM abordan los retos actuales y futuros de la Odontología

Los pasados 19 y 20 de abril, la Comisión de Compromiso Social y la Fundación del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Iª Región (COEM), organizaron, en la sede del COEM, el curso «Función social de la Odontología: retos actuales y futuros», una formación en la que se exploró la importancia de la Odontología más allá de la mera atención clínica, profundizando en su función social y su impacto en la sociedad.

«Este curso propone una introducción a conocer la Odontología social como una herramienta del conocimiento transversal a la praxis de nuestra profesión. Se trabaja, por un lado, cuestionando la falta de «humanidades» en el currículo universitario, trascendiendo de esta manera a cómo la Medicina social, de la mano de la antropología médica, han propuesto mejorar la dicotómica relación entre enfermedad y saludPor ello esta introducción a la Odontología social, con un énfasis muy característico que va a ayudar al odontólogo en su praxis diaria, ya sea pública o privada, o individual o comunitaria», explicó el Dr. David González Alarcón.

En este sentido, durante el curso se exploró la importancia del manejo del individuo desde un determinismo social más profundo, permitiendo entender y trabajar con la persona el porqué de su enfermedad. «Históricamente, la Odontología social ha sido vista como una Odontología para colectivos empobrecidos, casi caritativa o asistencial, cuando en realidad lo que explora es la praxis de la Odontología para transformar la salud de las personas y adecuar el manejo de ésta a factores estructurales que no siempre hemos tenido en cuenta en el clásico modelo paciente-médico», añadió el Dr. González Alarcón.

«Que existan estos cursos es de vital importancia. Nos ayudan a quitar el estigma que todavía existe de que la Odontología social es aquella que se encarga de la gente que no tiene recursos o que es la que realizan las ONGs allí donde trabajan. La Odontología social siempre se ha visto como la hermana pobre, dentro de la Odontología preventiva y comunitaria, cuando en realidad la Odontología social es algo que debería de ser transversal a todas las especialidades y necesaria para todo tipo de paciente y de clínicas», subrayó la Dra. Alicia Masa Otero.

Y añadió: «Lo que tratamos de poner a debate en cursos como este es que el entorno, las características sociales, económicas, políticas, culturales, etc…; nos afectan también en la salud de cualquier individuo, esté donde esté y, por lo tanto, todo ello no puede dejarse a un lado a la hora de ejercer nuestra profesión. Sería similar a dejar de tener ética profesional».

Dividido en 4 módulos, el primer día del curso arrancó con el «Módulo 1: Odontología social. Una Odontología crítica y comprometida», con la ponencia de la Dra. Mónica Pérez Morad y su conferencia sobre «La Odontología: su rol social, una manera de entender la profesión más allá de la mercantilización de la salud. Importancia de la formación universitaria en el compromiso social»; y continuó con «Ejercicio de la profesión. Odontología pública y privada. Políticas y visiones de ambas», de la mano de la Dra. Yolanda Getino Gutiérrez. Finalizado el turno de las conferencias, se realizó un taller práctico dirigido por ambas profesionales.

Los asistentes al curso pudieron conocer los retos actuales y futuros de su profesión en un contexto más amplio y comprometido con la sociedad. Imagen: cedida por el COEM.

Siguió el curso con el «Módulo 2: inequidad en salud. Injusticia social», en el que participaron la Dra. Julia Sánchez Ituarte, con su ponencia sobre «Determinantes de salud. Desigualdades en salud oral»; y la Dra. Alicia Masa Otero con «Reflexión sobre el proceso «salud – enfermedad – atención» con ayuda de las ciencias sociales». Para terminar, ambas profesionales ofrecieron un taller conjunto, donde «utilizamos diversos casos clínicos con una técnica participativa por grupos que nos ayudó a analizar los determinantes de la salud que afectaban en cada caso concreto. Al poner luego en común esos casos concretos, con sus determinantes de la salud, nos permite tener una visión más macro, más generalista de lo que son los determinismos sociales. Este análisis es algo que se nombra y se estudia, pero que pocas veces se pone en práctica a la hora de realizar un mal llamado plan de tratamiento. El modo que tenemos de ejercer la práctica profesional nos enfoca directamente a pensar en otorgar soluciones. Incorporar este enfoque más en la línea de la salud global nos permite estructurar mejores proyectos de salud a nuestros pacientes, dentro de los cuales habrá soluciones más adaptadas y también otra serie de recursos que fortalecerán que el paciente se mantenga en salud a lo largo del tiempo», contó la Dra. Masa.

«Lo que nos aportan las ciencias sociales y las humanidades es la capacidad de reflexionar y de debatir con pensamiento crítico. De abrir el foco y expandir el conocimiento. Por ello, lo que hemos intentado traer en estas jornadas es ese espacio abierto de reflexión conjunta. Es enriquecedor compartir con compañeros de profesión desde otros formatos y otros cuestionamientos distintos a los habituales. La transdisciplinariedad con las ciencias sociales como, por ejemplo, la antropología médica, es una manera muy útil de poder colectivizar y mejorar los aprendizajes», apostilló la Dra. Alicia Masa.

«Cuando un ejercicio profesional se olvida de la parte más humana, se convierte en un ejercicio mercantilista, tecnológico y que barema el beneficio no en términos de salud, sino en términos económicos. Por eso la mirada tiene que ser situada también desde lo cualitativo y no solo en lo cuantitativo. Cabe destacar también que, en una sociedad cada vez más individualizada en la que nos cuesta más comprender y aceptar lo diferente a nosotros, tenemos que encontrar las herramientas para que nuestra atención sea lo más eficaz y adaptada a las personas que tratamos. Como profesionales que estamos en la sociedad, si nos quedamos solo “mirando una boca” y sin escuchar, ni sentir ni ver lo que hay alrededor de ella, nuestra praxis estará incompleta», manifestó la Dra. Alicia Masa.

El segundo día de curso, dedicado al «Módulo 3: el rol del odontólogo más allá de la Odontología preventiva», comenzó con el Dr. Manuel De Feo Tolosa, que habló sobre «Introducción a los proyectos de salud oral individualizados. Herramientas aplicables de la Odontología preventiva». A continuación, el Dr. David González Alarcón se centró en la «Aplicación práctica del ICDAS. Fluoruro diamino de plata y su aplicación en la lesión de caries», seguido de un taller práctico junto al Dr. Manuel De Feo Tolosa, que permitió a los asistentes conocer de primera mano el uso del fluoruro en la lesión de caries según diferentes criterios visuales, mediante la metodología ICDAS-II.

«La idea de este curso es proporcionar a los participantes el conocimiento suficiente para poder utilizar este agente, de manera eficaz, segura y basándonos en la evidencia científica. Para ello, comenzamos con una perspectiva histórica sobre su uso. Posteriormente, explicamos sus mecanismos de acción a nivel interacción con el diente y las bacterias. También, los efectos clínicos, como la capacidad de arresto de la lesión, su capacidad de prevención de futuras lesiones, y desensibilizante, pasando por la seguridad del producto, contraindicaciones y modo de aplicación», compartió el Dr. González Alarcón.

Por último, en el «Módulo 4: tercer sector. Cooperación y voluntariado», la Dra. Nuria López Alonso se centró en la «Educación para la salud. Cuarto mundo. Ejemplos prácticos en el Gabinete de Cañada Real y en un colegio de Entrevías»; y el Dr. Óscar Rodríguez Varela explicó los «Proyectos de salud en países empobrecidos. Importancia de la acción transversal». Además, ambos temas fueron expuestos en un taller práctico dirigido por los expertos.

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