La maloclusión de clase III se caracteriza por una discrepancia anteroposterior y, en ocasiones más severas, por discrepancias transversales acompañadas de alteraciones en la dinámica mandibular que limitan los movimientos funcionales del paciente. La mayoría de los pacientes suelen requerir un tratamiento de ortodoncia debido a que el perfil suele verse comprometido.
El presente trabajo describe un caso clínico de un paciente, varón de 14 años y 2 meses de edad, con una maloclusión de clase III con discrepancias severas a nivel transversal y sagital que se acompañaban de una disfunción masticatoria y una alteración en la armonía facial.
El tratamiento llevado a cabo consistió en una expansión maxilar usando un disyuntor óseo-dentario combinado con una máscara facial de Petit por un mínimo de 16 horas al día. Al finalizar el tratamiento de ortodoncia, se corrigió la discrepancia esquelética, se mejoró la armonía perfilométrica y se llevó a cabo un tratamiento restaurador para otorgar al paciente un tratamiento integral.