Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son un conjunto de dientes que suelen aparecer en la última etapa de la adolescencia o principios de la adultez.
Uno de los principales desencadenantes del dolor asociado a las muelas del juicio es la falta de espacio durante su erupción. Estas muelas se ubican en la parte posterior de la boca, por lo tanto, en muchos casos, los demás dientes ya han erupcionado, lo que significa que no hay suficiente espacio para que emerja completamente.
En consecuencia, la muela del juicio, al encontrar resistencia debido a la falta de espacio, ejerce presión sobre las estructuras circundantes, lo que da lugar a una sensación de dolor y molestia. En esta zona, donde parte de la encía aún la recubre, pueden acumularse restos de comida y bacterias, dando lugar a la pericoronaritis, siendo esta la infección más frecuente relacionada con las muelas del juicio.
Terapia antibiótica en infecciones asociadas a las muelas del juicio
La terapia antibiótica se considera en casos de infecciones que son o pueden volverse graves. En este sentido, esto puede incluir infecciones que se extienden más allá de la zona de la muela, inflamación significativa o malestar general.
En muchos casos, además de la terapia antibiótica, se considerará la extracción de la muela del juicio problemática. Esta opción puede ser necesaria para eliminar la fuente de la infección y prevenir futuros episodios.
¿Las muelas del juicio causan fiebre?
Las muelas del juicio en sí mismas no suelen causar fiebre; sin embargo, si está impactada o erupcionando de manera anormal, es posible que los tejidos circundantes se inflamen y se infecten.
En consecuencia, esto puede llevar a síntomas como dolor intenso, hinchazón, dificultad para abrir la boca y, en algunos casos, fiebre. La fiebre es una señal de que el sistema inmunológico está luchando contra la infección y tratando de combatirla.
La impactación dental y su efecto en los cordales
La impactación dental ocurre cuando una muela, en este caso, del juicio, se encuentra atrapada debajo de la encía y el hueso circundante, lo que impide su erupción normal en la cavidad bucal. Cuando la muela del juicio está impactada, puede crecer en ángulos inusuales o incluso en dirección opuesta a los dientes adyacentes.
Esta impactación puede provocar los siguientes efectos en los cordales:
- Dolor y molestias: El dolor puede variar desde leve hasta intenso y puede ser intermitente o constante. No solo en la zona de la muela, sino también extenderse hacia la mandíbula y el oído.
- Hinchazón: Puede provocar hinchazón en la mandíbula y la mejilla.
- Problemas de masticación y habla: Dado que la muela del juicio impactada puede interferir con la alineación de los dientes y causar molestias al morder o masticar.
- Infecciones: La impactación dental puede aumentar el riesgo de infección en la zona afectada.
- Daño a los dientes adyacentes: Si la muela del juicio impactada ejerce presión sobre los dientes circundantes, puede causar desplazamiento, apiñamiento dental o daño a esos dientes.
Tratamiento de la impactación dental
El tratamiento de la impactación dental generalmente implica la extracción de la muela del juicio afectada. Esto se hace para aliviar el dolor, prevenir infecciones y evitar complicaciones dentales adicionales. En algunos casos, se puede recomendar la extracción de muelas del juicio que aún no están causando síntomas, pero se considera que tienen un alto riesgo de impactación, o por causas relativas a tratamientos dentales, como por ejemplo un tratamiento de ortodoncia en el que estas muelas puedan interferir en los movimientos dentales planificados.