La odontología ha experimentado avances en las últimas décadas, mejorando la eficacia y la comodidad de los procedimientos para los pacientes. En este contexto, uno de los últimos avances es el líquido de irrigación del conducto radicular, diseñado para optimizar los tratamientos endodónticos.
El propósito de un estudio publicado en International Endodontic Journal fue evaluar si los pacientes toleraron la aplicación clínica del nuevo líquido de irrigación del conducto radicular. Además, este proceso fue llevado acabo mediante un cuestionario telefónico el mismo día y 24 horas después de la operación.
En consecuencia, en la investigación se registraron los niveles de dolor pre y postoperatorio, utilizando una escala de dolor validada. Debido a que el dolor postoperatorio es un efecto secundario común en tratamientos de conducto, independientemente de los materiales o métodos utilizados.
Además, se incluyeron solo hombres y mujeres con diagnósticos de periodontitis apical asintomática o con dolor leve. Esto permitió atribuir cualquier informe de dolor postoperatorio o el uso de analgésicos a la intervención con la irrigación de líquido de irrigación del conducto radicular.
Reacciones adversas inesperadas
Con el propósito de contextualizar los resultados de este análisis, se compararon con investigaciones previas que utilizaron riego con hipoclorito de sodio. No obstante, se observó que la prevalencia de dolor postoperatorio es más alta en las primeras 24 horas, disminuyendo significativamente a partir de entonces, lo que concuerda con hallazgos anteriores.
Según los autores, los resultados fueron mayormente positivos, con la mayoría de los sujetos informando sentirse «bien» en ambos momentos de la evaluación. Sin embargo, se registró un dato inesperado: hinchazón postoperatoria intraoral y/o extraoral en el 56.3% de los sujetos, lo que se consideró una reacción adversa.
Dado que la hinchazón observada en los pacientes presentaba características de edema, que implica la acumulación de líquido en los tejidos periapicales, podría deberse a la respuesta del cuerpo a las altas concentraciones de sales utilizadas en la solución de líquido de irrigación del conducto radicular.
Es importante destacar que ninguna de las hinchazones evolucionó hacia abscesos, lo que sugiere una reacción de edema en lugar de expulsión de desechos contaminados. Afortunadamente, todas las hinchazones se resolvieron sin síntomas residuales.
A pesar de las reacciones adversas observadas, la investigación demostró un alto porcentaje de resolución y reducción de la radiolucidez, indicando un éxito en el tratamiento. Sin embargo, es importante reconocer las limitaciones como el pequeño tamaño de la muestra y el uso de radiografías periapicales para evaluar el resultado del tratamiento.
Fuente: International Endodontic Journal. Well-being, postoperative pain and outcome after clinical application of a novel root canal irrigation fluid—RISA—in teeth with apical periodontitis: A first-in-human study. João Filipe Brochado Martins, Anthony Jautze, Athina Christina Georgiou, Birgitte Maria Theresia Tulp, Wim Crielaard, Suzette Veronica van der Waal https://doi.org/10.1111/iej.13977