Contribuir a la innovación, orientar tu carrera hacia la investigación y el ámbito académico, mejorar tu empleabilidad, conseguir una retribución mayor por tus altos conocimientos, colaborar en proyectos de investigación punteros a nivel nacional e internacional, alcanzar la máxima excelencia… Estos son algunos de los beneficios y motivos por los que realizar un doctorado en Odontología.
Está claro que el doctorado no es un camino fácil ni es algo que todos los odontólogos se plantean, pero con esta formación se obtienen conocimientos y competencias que están reservadas solo para unos pocos.
Hasta hace poco tiempo, los estudiantes de doctorado eran profesionales recién egresados y con vocación por la docencia y la investigación. Pero el perfil del doctorante, así como sus motivaciones, están cambiando.
«Los motivos por los que realizar un doctorado, más allá de la carrera académica, son múltiples y todos ellos de relevancia, -explica el profesor Conrado Aparicio, catedrático de la Facultad de Odontología y miembro de la Comisión Académica de Doctorado del Programa en Ciencias de la Salud de Universitat Internacional de Catalunya (UIC)-. Probablemente, el más importante es que el odontólogo que se adentra en la formación en investigación está más preparado para realizar la interpretación adecuada del nuevo conocimiento científico en la disciplina odontológica. Además, de forma más práctica, el doctorado prepara al más alto nivel al odontólogo para plantear y desarrollar, en colaboración con otros profesionales de la salud y/o de la industria, nuevos retos e innovaciones de tratamiento, diagnosis y tecnológicos que potencien la mejora de la prevención y curación de las enfermedades en la boca. Por último, yo destacaría que, en determinados programas de doctorado, los estudiantes tienen la oportunidad única de aprender y trabajar con investigadores del más alto nivel internacional en las respectivas áreas en Odontología y todas estas conexiones profesionales son un recurso muy valioso para el desarrollo de la carrera profesional del odontólogo».
Los estudiantes tienen la oportunidad de aprender y trabajar con investigadores del más alto nivel internacional
El perfil y los objetivos están cambiando
Para el Dr. Juan Manuel Aragoneses, decano de Odontología de la Universidad Alfonso X El Sabio, «aunque la mayor parte de los doctorandos son profesionales que terminan un máster y después siguen su carrera en el doctorado, cada vez más nos encontramos con profesionales más maduros que ingresan en los doctorados porque, aparte de su carrera profesional de ejercicio directo en la clínica odontológica, les gusta la docencia y la investigación. Y al crearse este nivel de inquietud, se suelen meter en esta formación porque su director de doctorado le va a enseñar cómo se plantea y se genera un proyecto de investigación y cómo sacarlo adelante».
También el profesor José Antonio González Sánchez, miembro de la Comisión Académica de Doctorado del Programa en Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Catalunya, advierte del cambio de perfil y tendencia de los estudiantes del doctorado: «El perfil mayoritario que encontramos como estudiantes de doctorado son odontólogos que han cursado algún máster universitario y que tienen algunos años de experiencia clínica. Son profesionales que han continuado sus estudios mediante los programas de postgrados y que muestran un gran interés por la investigación en el campo que han desarrollado la especialización. Hace unos años, cuando los programas de postgrado no estaban tan extendidos, solían ser recién egresados con interés por la investigación, pero sin una visión clínica de la profesión. Actualmente, en la UIC tenemos un gran número de estudiantes de doctorando internacionales, especialmente de Europa y Latinoamérica. La mayor parte de los estudiantes de doctorado en Odontología lo realizan a tiempo parcial, es decir, por un periodo de 5 años que puede ser prorrogable; esto les permite compaginar la práctica clínica privada con el doctorado».
La importancia de la investigación en la universidad
«¿Por qué se investiga? Se investiga porque en la aplicación práctica que hacemos todos los días nos encontramos una serie de limitaciones o una falta de conocimientos de un área específica. Lo que hacemos en el doctorado es generar una investigación a través de grupos multidisciplinares para poder dar una solución a ese problema en particular», asegura el Dr. Juan Manuel Aragoneses.
Ha subido el número de profesionales más maduros que ingresan en los doctorados
El profesor Conrado Aparicio asegura que «la investigación en Odontología en España es de gran nivel, sin tener que envidiar el trabajo de investigación que se realiza en otros países del entorno europeo e, incluso, a nivel mundial. Yo he pasado más de una década en academia en Odontología en los Estados Unidos y la mayor diferencia con la situación en Europa se centra en las fuentes de financiación disponibles para realizar trabajos de investigación en Odontología. En los Estados Unidos hay un Instituto gubernamental que se dedica a promover y financiar exclusivamente la investigación en el área odontológica y maxilofacial. Esto aquí no existe, pero los investigadores, equipos de investigación, y recursos en las universidades españolas, con carácter general, son de muy buen nivel».
Las cátedras universidad-empresa, el nexo imprescindible entre investigación y desarrollo empresarial
El reto para la universidad, además de mantener el crecimiento sostenido de su labor investigadora, es que esa investigación se vea reflejada en el mundo empresarial. Es ahí donde las cátedras universidad-empresa permiten estrechar la brecha entre la academia y el mundo empresarial, fomentando la colaboración y generando un impacto positivo tanto en la formación académica como en la innovación tecnológica y el desarrollo empresarial.
No existe nada de la profesión odontológica que no tenga una relación universidad-
empresa
«Mi valoración es muy positiva –comenta el profesor Conrado Aparicio–. Las cátedras universidad-empresa son una fuente de recursos materiales y humanos para avanzar el conocimiento científico e impulsar la innovación más disruptiva en el ámbito de la Odontología. La posibilidad de intercambiar con apertura de ideas conocimientos y recursos, entre profesionales de ambos sectores, en proyectos que se enfocan a la obtención de nuevos productos y tecnologías es de un valor incalculable y con un impacto relevante a nivel sanitario, social y económico. Además, dada su naturaleza, las cátedras permiten el acomodo de trabajos de investigación que pueden ser idóneos para desarrollar una tesis doctoral tradicional o, incluso una tesis doctoral industrial. No hay duda de que es un método de colaboración idóneo entre la industria y la academia».
Por su parte, el Dr. Juan Manuel Aragoneses advierte de la enorme importancia del nexo existente entre la investigación de la universidad y el trabajo empresarial: «No existe nada de la profesión odontológica que no tenga una relación universidad-empresa. Si rompemos esa línea de conexión, tendríamos a la universidad que va por un lado y las empresas por otro. Aquello que nosotros hacemos en la universidad de investigación no tendría ninguna conexión con la vida laboral ni con el objetivo real de la investigación. Estaríamos haciendo investigación sin una base que sea aplicativa. Entonces es básico y fundamental determinar aquellas líneas de investigación que mejoren, por un lado, los conocimientos, habilidades y competencias de nuestros alumnos; y, por otro lado, que sea aplicado en la profesión. Sin eso, las cátedras no sirven para nada. En las cátedras vemos con la empresa qué línea de investigación es más relevante o tiene interés, y entonces hacemos una solicitud de proyectos de investigación dentro de los posgrados en la titulación o en grado. A partir de ahí, se presentan unos trabajos científicos que son evaluados por el comité y, finalmente, se da una dotación económica para la realización de esa investigación. Todas las investigaciones clínicas o experimentales están realizadas siempre por alumnos de la universidad, tanto de grado como de posgrado».
La investigación odontológica en España es de gran nivel, sin tener que envidiar el trabajo de otros países
Acceso y competencias más destacadas
Si tienes claro que quieres apostar por el doctorado, infórmate en el centro que hayas elegido sobre los requisitos de acceso. En general, el perfil recomendado o ideal es el de un graduado o licenciado en Odontología o especialista en Estomatología que haya cursado un máster oficial de investigación o un programa que incluya dentro de su carga lectiva formación en metodología de investigación.
El expediente académico, la formación complementaria, el conocimiento de idiomas y una entrevista personal con el candidato pueden ser criterios que los centros tengan en cuenta en la valoración de los candidatos. No obstante, insistimos en que es importante que consultes los requisitos y trámites de admisión en tu centro educativo de referencia.
Además de la titulación previa, ¿qué competencias son esenciales en el doctorando? En el perfil del estudiante de doctorado destacan, según detallan en la Universidad de Santiago, la capacidad de crear, poner en práctica y adoptar un proceso sustancial de investigación; la capacidad de realizar un análisis crítico y de evaluación y síntesis de ideas nuevas y complejas o la capacidad de comunicación con la comunidad académica y científica y con la sociedad en general o la capacidad de fomentar, en contextos académicos y profesionales, el avance científico.
Además, en cuanto a destrezas individuales, es importante que el doctorando sea capaz de desenvolverse en contextos en los que hay poca información específica; encontrar las preguntas claves que hay que responder para resolver un problema complejo; diseñar, crear, desarrollar y emprender proyectos novedosos e innovadores; trabajar tanto en equipo como de manera autónoma en un contexto internacional o multidisciplinar; integrar conocimientos, enfrentarse a la complejidad y formular juicios con información limitada y la crítica y defensa intelectual de soluciones.