Se ha observado radiográficamente que pacientes tratados con implantes dentales, habitualmente sufren una temprana pérdida ósea periimplantaria MBL (Marginal Bone Loss). En el transcurso del tiempo, las pérdidas óseas son mayores, provocando una alta tasa de enfermedades periimplantarias a medio y largo plazo, con la posterior pérdida del implante.
Aunque pueden ser diferentes factores los que desencadenen el fracaso implantológico, el estudio de múltiples autores como Linkevisius, Michelli, Blanco y Galindo, ha demostrado que, probablemente, las características del pilar transepitelial sean determinantes en la estabilidad del hueso periimplantario y, por tanto, en el éxito del tratamiento con implantes.
La bibliografía actual sugiere que estos pilares deben ser altos y deben dejar el mayor espacio a su alrededor, para aumentar el volumen del tejido blando. Smart Implant Solutions junto con el Dr. Antonio Romero y la Dra. Macarena Romero, basándose en estos estudios, realizan el diseño de un nuevo pilar que contribuye a cumplir esos objetivos en el complejo supracrestal y, por tanto, mejora los resultados del tratamiento con implantes.
Diseño
El implante ha sido correctamente colocado dentro del hueso y con suficiente grosor óseo a su alrededor para evitar los procesos de estrés oxidativo o necrosis avascular. La biología gestiona el cierre en el exterior para impedir la entrada de las bacterias, responsables de los procesos flogóticos periimplantarios. Esa gestión biológica natural del cierre con el pilar transepitelial crea un espacio de aproximadamente 3 mm de altura tridimensional alrededor del pilar. La naturaleza no lo puede hacer de otra manera. Por tanto, debemos diseñar un pilar que, en geometría y en altura, permita al organismo generar ese complejo biológico supracrestal.
–Geometría externa: atendiendo a la geometría externa, el pilar ideal debería ser
convergente hacia coronal para favorecer la migración en esa dirección de los miofibroblastos presentes en el tejido conectivo.
-Altura mínima: en cuanto a la altura, debería permitirnos tener al menos esos 3 mm para la creación del espacio biológico natural. Esto, en muchos casos, solo se podría conseguir con una colocación subcrestal del implante, o con incrementos de tejido blando. En resumen, grosor de esa mucosa que permita su buena vascularización, lo que nos asegura su estabilidad a largo plazo.
Características
–Altura y convergencia: fabricado en alturas mayores de las habituales en el mercado, atendiendo a la marcada tendencia de colocación subcrestal, así llegamos hasta los 6,5 mm.
–Plataforma de 3,8 mm: tiene una plataforma de 3,8 mm de diámetro frente a los 4,8 mm del Multi-Unit universal. Esta condición aumenta de forma evidente el grosor horizontal (mejoramos dimensionalmente el espacio biológico horizontal) del tejido alrededor del pilar.
-Multi-Unit estrecho, límite mecánico de resistencia a la fractura: la biología nos lleva a intentar diseños estrechos de estos pilares, para mejorar la cantidad de fibras colágenas alrededor y, en resumen, incrementar la vascularización del sellado mucoso, que nos traerá mayor estabilidad y mayor resistencia a la entrada bacteriana, pero se hace necesario saber dónde está el límite mecánico de resistencia a la fractura, en zonas de gran carga masticatoria, como es en zonas posteriores mandibulares y maxilares.
Los estudios de ingeniería apuntan a la gran resistencia a las roturas que poseen estos pilares, fabricados con Titanio 6AL-4V, Grado 5 de alta resistencia. Están indicados en el sector anterior y en algunos casos del posterior.