La interacción posnatal entre la microbiota y el sistema inmunológico es ineludible para establecer la homeostasis en las barreras mucosas del cuerpo. En este contexto, la mucosa oral tiene una función determinante, ya que es la primera línea de defensa contra la colonización microbiana y las fuerzas masticatorias que desafían su integridad. A medida que los lactantes experimentan el destete y comienzan a ingerir alimentos sólidos, la microbiota oral se diversifica, y las fuerzas masticatorias pueden dañar el epitelio gingival.
En este artículo publicado en Nature Communications explora cómo esta interacción temprana entre la microbiota y el sistema inmunológico oral influye en el establecimiento de la inmunidad adaptativa y la pérdida de hueso alveolar en las primeras etapas de la vida.
Desarrollo de la inmunidad gingival durante el destete
Según los investigadores, durante el proceso de destete, se produce un cambio significativo en la inmunidad gingival en respuesta a la colonización microbiana y las fuerzas masticatorias. De manera que, se ha observado un aumento en el número de leucocitos en los tejidos gingivales durante esta etapa, indicando una respuesta inmunológica activa.
Tal como argumentan los autores, se han identificado cambios en la composición de los subconjuntos de leucocitos, con un incremento en los linfocitos T y B adaptativos. Estos cambios sugieren que la inmunidad adaptativa se establece en la encía durante el destete, preparando al organismo para enfrentar los desafíos microbianos y mecánicos en esta fase primordial del desarrollo.
Basándose en las investigaciones, las células de Langerhans (LC) son células presentadoras de antígeno (APC) claves para el sistema inmunológico oral y se originan en la médula ósea y reciben señales de diferenciación dentro del epitelio oral.
En el estudio señalan que estás células orales son fundamentales en la regulación de la inmunidad oral en la vida adulta. Por un lado, la desregulación de las células de Langerhans puede llevar a una inmunidad destructiva de huesos, lo que es un sello distintivo de enfermedades como la periodontitis. Por otro lado, aún no está claro si las estás células también participan en el establecimiento de la inmunidad oral después del nacimiento.
Masticación y desarrollo de inmunidad gingival
En la investigación muestran como la masticación continua induce la proliferación de células T CD4+ (Th17) productoras de IL-17, lo que protege los tejidos en un estado estable, pero también puede contribuir a la pérdida de hueso alveolar en condiciones inflamatorias. Sin embargo, en las primeras etapas de la vida, esta pérdida de hueso alveolar no está mediada por la IL-17, lo que sugiere mecanismos distintos en juego.
La respuesta inmune establecida en la encía durante las primeras etapas de la vida puede tener un impacto significativo en la salud bucal en la vida adulta. Comprender los mecanismos que rigen la inmunidad gingival en las primeras etapas de la vida tiene el potencial de mejorar la prevención y el tratamiento de enfermedades bucales comunes en adultos.
Fuente: Nature Communications Jaber, Y., Netanely, Y., Naamneh, R. et al. Langerhans cells shape postnatal oral homeostasis in a mechanical-force-dependent but microbiota and IL17-independent manner. Nat Commun 14, 5628 (2023). https://doi.org/10.1038/s41467-023-41409-0