Según datos de la Encuesta Europea de Salud en España, solo el 49% de la población visita al dentista anualmente, lo que provoca que algunas patologías bucodentales se detecten en estados avanzados, complicando su abordaje y tratamiento y elevando los costes.
“Para disfrutar de una óptima salud bucodental es necesario mantener unos buenos hábitos de alimentación e higiene y acudir periódicamente a las revisiones odontológicas, pues son fundamentales para detectar patologías orales y tratarlas a tiempo”, asegura el presidente del Consejo General de Dentistas, el Dr. Óscar Castro Reino.
En este sentido, el Dr. Castro recuerda que “es habitual que, durante los meses de verano y las vacaciones, cometamos ciertos excesos con la ingesta de bebidas carbonatadas, alcohol, helados, dulces o bollería industrial, que afectan negativamente a la salud oral de las personas”.
Por este motivo, el Consejo General de Dentistas aconseja a los ciudadanos “limitar el consumo de estos productos, extremar la higiene oral con un cepillado exhaustivo al menos dos veces al día y acudir al dentista a revisión como mínimo una vez al año”.
“Tenemos que tomarnos muy en serio la salud de nuestra boca”, subraya el Dr. Castro, “puesto que la evidencia científica ha demostrado que una salud bucodental deficiente puede derivar en enfermedades sistémicas como patologías pulmonares o renales, riesgo de infarto del miocardio, dificultades en el control de la diabetes, provocar partos prematuros, etc. Esto sucede porque las bacterias patógenas orales pasan al torrente sanguíneo y alcanzan órganos como el corazón, los pulmones, los riñones, el páncreas o atraviesan la placenta en caso de embarazo, incrementando las posibilidades de desarrollar o empeorar enfermedades”, manifiesta.
Según indica, la prevención sigue siendo la mejor herramienta para evitar complicaciones. “La mejor manera de proteger la salud de nuestra boca es acudir al dentista y tras las vacaciones de verano es una época ideal para hacerlo”, concluye.