Dentistas voluntarios realizan revisiones bucodentales en las primeras 24-48 horas desde el momento en el que al paciente se le diagnostica el cáncer o la recidiva de un tumor previo, preparando la cavidad oral para los efectos que la enfermedad y su tratamiento puedan producir.
Alrededor de 8.000 personas fueron diagnosticadas de cáncer oral y faringe a lo largo
de 2022. Este tipo de cáncer es uno de los 10 más frecuentes y su mortalidad es muy elevada. Según los datos del Consejo General de Dentistas de España, fallecen al año 1.500 personas a causa de esta enfermedad.
El diagnóstico precoz es clave para la reducción de estas cifras. Y es que, actualmente, solo se detectan en fase precoz entre el 25-30% de las lesiones orales, por lo que hay que insistir en la necesidad de realizar las revisiones bucodentales periódicas. “El dentista puede detectar cualquier signo cancerígeno en la cavidad oral (aftas que no curan, manchas o bultos), lo que permite un diagnóstico temprano y, con ello, un mejor pronóstico de la enfermedad. Por eso es tan necesario acudir al dentista, al menos, una vez al año”, explica el Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General.
El dentista, un profesional clave
Una vez detectado, los pacientes y sus familias se enfrentan a convivir con el cáncer y con los efectos del tratamiento para combatirlo. Una travesía que se hace más llevadera con compañeros de viaje como la Fundación Oncoayuda para la Protección e Investigación de Riesgos Oncológicos. Constituida en Madrid en 2005 por el Dr. Javier Román, esta organización sin ánimo de lucro, de carácter benéfico, social y asistencial, ofrece, entre otros muchos servicios, ayuda a los pacientes oncológicos en materia de salud bucodental.
Así, los doctores Miguel Carasol y Antonio Lorente colaboran de forma altruista con la Fundación Oncoayuda, revisando la situación de la cavidad oral de los pacientes oncológicos en las primeras 24-48 horas desde el momento del diagnóstico del cáncer que padezcan, o de la recidiva de un tumor previo. “De esta manera, se intenta preparar la cavidad oral para mitigar, en la medida de lo posible, los efectos adversos que pueden producirse por el tipo de tumor, siendo en este caso muy relevante el cáncer oral, o por los diferentes tratamientos oncológicos que pueden afectar a la boca durante el curso de la terapia”, destacan los doctores Carasol y Lorente.
En el caso de estos pacientes, “hay una serie de limitaciones evidentes al tratamiento
dental y periodontal por la premura de tiempo, pero siempre es posible establecer
medidas adecuadas de higiene oral, aconsejar sobre la importancia de mantener unos hábitos saludables, prevenir la intensidad de algunos efectos adversos de la terapia y realizar los tratamientos previos que sea posible. Una vez iniciado el tratamiento oncológico, la revisión periódica de la higiene bucodental, así como el manejo razonable de las complicaciones que se puedan presentar en la cavidad oral son acciones muy relevantes que, entre otras cosas, pretenden preservar la calidad de vida de los pacientes”, detallan los doctores Carasol y Llorente.
<<Para el equipo dental, es un motivo de orgullo acompañar a los pacientes oncológicos en su complicado viaje, pero siempre lleno de esperanza>>
“La profesión odontológica, siempre en estrecho contacto con los oncólogos, tiene
cada vez más un papel en el manejo global del paciente oncológico, siempre
agradecido por el cuidado que se le presta. Para el equipo dental, es un motivo de orgullo acompañar a los pacientes oncológicos en su complicado viaje, pero siempre lleno de esperanza”, aseveran los dentistas colaboradores de la Fundación Oncoayuda.
Un apoyo que va mucho más allá de la boca
Entre las actividades de la Fundación Oncoayuda para mejor la calidad de vida de los
pacientes oncológicos, así como de sus familiares y cuidadores, figuran la divulgación de información relevante que permita prevenir la aparición del cáncer y su diagnóstico precoz para mejorar las posibilidades de curación; ofrecer apoyo psicológico a los pacientes oncológicos y a sus familiares y cuidadores para reducir el impacto emocional de la enfermedad, facilitando los tratamientos y mejorando su calidad de vida; desarrollar programas de apoyo social de acompañamiento a pacientes en situaciones de soledad extrema y/o sin recursos o a través de la organización de actividades culturales y de ocio; impulsar programas de investigación; puesta en marcha de programas de ejercicio físico o de colaboración en materia de cuidados estéticos o asesoramiento nutricional y prevención de la obesidad, entre otros.
<<La Fundación Oncoayuda organiza un evento solidario en Madrid el próximo 14 de marzo. ¡No faltes!>>
Voluntariado y apoyo
Aunque para algunas de las actividades que desarrolla la Fundación Oncoayuda
contrata profesionales, el voluntariado es imprescindible, así como las donaciones. “La Fundación necesita recursos económicos. Gracias a nuestros donantes y colaboradores vamos recorriendo el camino, pero necesitamos de la generosidad de todos para poder mejorar nuestro proyecto y llegar más lejos favoreciendo a nuestros pacientes, familiares y cuidadores”, afirma el Dr. Javier Román, patrono fundador de la Fundación Oncoayuda.
Por este motivo, el próximo 14 de marzo la Fundación Oncoayuda ha organizado un cóctel solidario en el Hipódromo de la Zarzuela de Madrid (Avda. Padre Huidobro, s/n. Autovía A6 Salida 8) a las 20:00 hs. Los fondos recaudados en el acto se destinarán a impulsar y mejorar los proyectos que la Fundación tiene en marcha.
Y quienes no puedan asistir, pero sí aportar su granito de arena a la Fundación
Oncoayuda pueden realizar su donativo en el número de cuenta ES 82 2100 9233 5922 0030 9845.
Conoce más detalles del evento mandando un email a info@fundaciononcoayuda.com
o en la página web: https://www.fundaciononcoayuda.com/