El cuerpo de Anne d’Alegre, quien murió en 1619, fue descubierto durante una excavación arqueológica en el Chateau de Laval en el noroeste de Francia en 1988. Estaba embalsamada en un ataúd de plomo, con su esqueleto y dientes notablemente bien conservados.
Y aunque ya entonces los arqueólogos notaron que tenía una prótesis dental, no tenían herramientas de escaneo avanzadas para averiguar más. Ha sido treinta y cinco años después cuando un equipo de arqueólogos y dentistas han identificado que d’Alegre padecía una enfermedad periodontal que le aflojaba los dientes, según un estudio publicado en el Journal of Archaeological Science: Reports.
Así se ha podido recabar información sobre su estado dental
Haciendo un escaneo con una herramienta que usa rayos X para construir imágenes tridimensionales, las imágenes mostraron que se había usado alambre de oro para unir y apretar varios de sus dientes.
De la misma manera, se pudo contrastar que también tenía un diente artificial hecho de marfil de elefante, lo cual es curioso, porque según informan los autores, en esa época lo habitual es que fueran de hueso de hipopótamo.
¿Fue el uso de alambre de oro efectivo?
En palabras de Rozenn Colleter, arqueóloga del Instituto Nacional Francés para la Investigación Arqueológica Preventiva y autora principal del estudio, este trabajo dental ornamentado «empeoró la situación».
Los alambres de oro habrían necesitado un ajuste repetido a lo largo de los años, desestabilizando aún más los dientes vecinos, dijeron los investigadores.
Las circunstancias sociales que rodean a la prótesis
Tal como se publica en el estudio, se sospecha que la viuda D’Alegre probablemente no se sometió al dolor de los alambres para sujetar sus dientes solo por razones médicas. Lo cierto, continúan, es que había una gran presión sobre las mujeres aristocráticas, ya que su apariencia estaba directamente relacionada con el valor y el rango en la sociedad.
Una sonrisa agradable era particularmente importante para d’Alegre, una socialité «controvertida» que enviudó dos veces y «que no tenía una buena reputación», agregó la investigadora Colleter.
Añade también que los dientes de la aristócrata francesa «muestran que pasó por mucho estrés».
Fuente: Phys.org
Rozenn Colleter, Antoine Galibourg, Jérôme Tréguier, Mikaël Guiavarc’h, Éric Mare, Pierre-Jean Rigaud, Florent Destruhaut, Norbert Telmon, Delphine Maret (2023) Dental Care of Anne d’Alègre (1565-1619, Laval, France). Between Therapeutic Reason and Aesthetic Evidence, the Place of the Social and the Medical in the Care in Modern Period. Journal of Archaeological Science: Reports (2023).