El Colegio de Dentistas de Pontevedra y Ourense celebró el pasado sábado 25 de febrero el acto institucional de su patrona, Santa Apolonia. En el mismo, se distinguió a los Colegiados de Honor, que ponen punto final a su carrera profesional; a los que cumplieron 25 años de trayectoria y a los que se incorporan a la institución.
La ceremonia contó con un componente emocional añadido, ya que permitió el reencuentro de los compañeros después de dos años sin poder hacerlo en este marco por las restricciones obligadas por la pandemia.
La presidenta del Colegio, Adriana Sanz, así lo significó en su discurso, en el que se congratuló de “volver a estar juntos, sintiendo la cercanía y el calor humano al que hemos tenido que renunciar y que tanto echamos de menos”. Una dura prueba de la que la Odontología ha salido reforzada y más en pie que nunca. “Hemos sabido estar a la altura en un escenario difícilmente imaginable, poniendo nuestro conocimiento, y muchas veces nuestra propia integridad, al servicio de los pacientes. Ni siquiera en los momentos más adversos flaqueó esa vocación de servicio. Un compromiso que hizo aflorar lo mejor de nosotros mismos y que debe ser motivo de satisfacción y orgullo”, añadió Sanz.
Su intervención concluyó con el reconocimiento a los 51 compañeros galardonados y agradeciendo a los presentes la asistencia al acto. Igualmente, la presidenta mostró su gratitud por el apoyo de los miembros de la Junta del Colegio y por el desempeño de las personas que atienden el día a día de la institución.
El acto contó con la presencia del Bastonario da Ordem dos Médicos Dentistas de Portugal, Miguel Pavao, así como de los presidentes de los Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de A Coruña y Lugo, José María Suárez Quintanilla y María Núñez Otero, respectivamente.
Una cena de confraternidad y la fiesta posterior pusieron fin a la celebración de Santa Apolonia.
