Investigadores del Karolinska Institutet han publicado en Microbiology Spectrum un estudio en el cual identifican las bacterias que se encuentran con mayor frecuencia en las infecciones orales graves. Gracias a lo cual, esperan poder proporcionar una visión más profunda de la asociación entre las bacterias orales y otras enfermedades.
Ya existen diversas investigaciones donde ha quedado demostrado que existen vínculos claros entre la salud bucal y enfermedades comunes, como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, según informan los investigadores, ha habido pocos estudios longitudinales que identifiquen qué bacterias se encuentran en las regiones bucales y maxilofaciales infectadas.
Para poder identificar dichas bacterias, se analizaron muestras recolectadas entre 2010 y 2020 en el Hospital Universitario Karolinska (Suecia) de pacientes con infecciones orales graves. En concreto, fueron 1.014 muestras de pacientes, de los cuales 469 eran mujeres y 545 hombres.
El estudio revela que los filos bacterianos más comunes entre las muestras fueron Firmicutes, Bacteroidetes, Proteobacteria y Actinobacteria, mientras que los géneros más comunes fueron Streptococcus spp, Prevotella spp y Staphylococcus spp.
“Los resultados muestran que varias infecciones bacterianas relacionadas con enfermedades sistémicas están constantemente presentes y algunas incluso han aumentado durante la última década en Estocolmo”, dice la profesora Sällberg Chen del Departamento de Medicina Dental del Karolinska Institutet.
“Nuestros resultados brindan una nueva perspectiva sobre la diversidad y la prevalencia de microbios dañinos en las infecciones orales”, añade. “El hallazgo no solo es importante para la medicina dental, sino que también nos ayuda a comprender el papel de la infección dental en pacientes con enfermedades subyacentes. Si cierta bacteria infecta y causa daño en la boca, es muy probable que pueda ser dañina para los tejidos en otras partes del cuerpo a medida que la infección se propaga”.
“Nuestro estudio fue un estudio epidemiológico de un solo centro y para garantizar la validez de los resultados necesitamos realizar más estudios y de mayor tamaño”, dice Volkan Özenci, del Departamento de Medicina de Laboratorio del Karolinska Institutet. Para terminar, añade que también se necesita una mayor colaboración entre los dentistas y los laboratorios de microbiología clínica, «para obtener una mejor comprensión de las bacterias que causan infecciones dentales, para mejorar el diagnóstico y el manejo terapéutico de las infecciones orales».
Fuente: Karolinska Institutet Nyheter.