Prácticamente la mitad de la población española, y también de otros países de referencia en Europa, no saben bien qué es la periodontitis y, por lo tanto, cabe esperar que tengan importantes dificultades para identificar sus síntomas. Este desconocimiento se asocia estrechamente con el nivel de estudios y, aunque en menor medida, con la renta, según se han observado en una macroencuesta llevada a cabo por Key-Stone entre la población europea.
Los resultados se derivan de una muestra aleatoria de 2.500 personas con edades comprendidas entre los 35 y 74 años, perfectamente ponderada por grupos de edad y nivel de estudios, abarcando a población de Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido. El estudio se ha basado en un análisis sociológico de la actitud y comportamiento de la ciudadanía en relación con la enfermedad periodontal y los problemas bucales en general.
Key-Stone, que acumula una sólida trayectoria en este ámbito, con la realización de tres grandes encuestas desarrolladas en colaboración con SIdP (Sociedad Italiana de Periodoncia), en las que participaron más de 6.000 personas, “centra esta nueva investigación en el punto de vista de la población acerca del tema de la periodoncia comparando los resultados en varios países”, destaca Roberto Rosso, consultor de Marketing, fundador y presidente de Key-Stone. Según el máximo representante de Key-Stone, “inicialmente llama la atención la heterogeneidad de los resultados en la percepción del estado de la salud bucodental, según los diferentes países y tramos socioeconómicos investigados”.
Con este fin, cabe mencionar que la muestra, de edades comprendidas entre los 35 y los 74 años, ha sido entrevistada online y seleccionada de forma absolutamente aleatoria, aunque con cuotas prefijadas en cuanto al grupo de edad y nivel de estudios, logrando así la máxima representatividad.
En la investigación se estudiaron aspectos relacionados con los hábitos de higiene, como el cepillado de dientes, la frecuencia de visitas al dentista y de limpiezas bucodentales, el hábito de fumar, etc. Pero, además, el conocimiento de la periodontitis, la presencia de síntomas que podrían ser signos de problemas periodontales y la conducta consecuente, la situación bucal con respecto a posible edentulismo, etc.
Principales hallazgos
La primera sorpresa fue que el 47% de la población adulta europea encuestada no conocía la periodontitis. En España se halló un porcentaje ligeramente superior (49%), pero la diferencia no es estadísticamente significativa. Así pues, la primera conclusión es que “aproximadamente la mitad de la población adulta de Europa aún no sabe qué es la periodontitis”, subraya Roberto Rosso.
Se trata de una cuestión muy importante de salud bucodental, que puede tener implicaciones significativas que no deben subestimarse respecto a la reacción de la población ante la presencia de síntomas. “La cifra es preocupante, sobre todo si se tiene en cuenta la alta incidencia de esta enfermedad que, según la literatura internacional, cerca un 40% de la población occidental adulta presenta síntomas clínicos y más del 10% manifiesta formas graves”, señala el Dr. José Nart, presidente de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA).
Situación en España
En España, se aprecia una enorme diferencia en cuanto a los conocimientos sobre la periodontitis en función, sobre todo, del nivel de estudios y también de los ingresos del hogar de los encuestados. A pesar de que estos dos parámetros están fuertemente correlacionados entre sí, la formación escolar prevalece sobre la renta.
En la franja “Baja” se incluyen quienes han obtenido como nivel máximo de formación el primer nivel de Enseñanza Secundaria (ESO/BUP); en el nivel de educación llamado “Medio” se agrupan quienes cursaron desde la Formación Profesional de Primer Grado o superior hasta al Segundo nivel de Enseñanza Secundaria (Bachillerato/COU); mientras en el segmento “Alto” se sitúan los entrevistados que han finalizado estudios universitarios. Respecto a la “Renta del hogar”, cada entrevistado ha definido autónomamente su condición respecto a la media; se trata, por lo tanto, de una información subjetiva y más cualitativa.
“El conocimiento de la enfermedad es, en general, la base para concienciar a la población acerca de la adecuada valoración de los síntomas que, en este caso, podrían estar asociados a problemas de las encías y del tejido periodontal”, asegura el Dr. Nart. No cabe duda, según añade este experto, que “la prioridad de las instituciones, pero también de todos los profesionales de la salud bucodental, tendría que enfocarse en la difusión del conocimiento de estas enfermedades, sobre todo en aquellos segmentos de la población con menor nivel educativo que, además, suelen coincidir con las franjas de población con menos recursos económicos y con mayores posibilidades de enfrentarse a un deterioro grave de sus dientes”. Todo ello teniendo en cuenta, además, el aumento del riesgo de edentulismo (pérdida total o parcial de dientes) o de aparición de patologías sistémicas relacionadas con las infecciones periodontales.
Confianza en el dentista
A pesar de que casi la mitad de la población española asegura desconocer la periodontitis (sus síntomas iniciales, los más graves, las consecuencias, las complicaciones asociadas, cómo prevenirla o tratarla), la actitud mayoritaria de los entrevistados en España es que, ante cualquier alteración en su salud bucal (como el sangrado de encías que, aunque no se atribuya a la periodontitis, suele estar muy relacionado con la enfermedad), normalmente se opta por visitar al dentista.
¿Cuál sería su reacción si notara que le sangran las encías? La respuesta de la ciudadanía española es muy clara: la mayoría iría al dentista a realizar una consulta
La propensión de los españoles a acudir al dentista, o posiblemente al médico de cabecera, es mucho mayor que la detectada en otros países. Se confirma así el análisis de la última investigación realizada por Key-Stone, a finales de 2021, sobre una muestra de unos 2.200 españoles, que mostraba cómo en el periodo post-COVID la propensión a acudir a la clínica dental había aumentado considerablemente, incluso para una simple consulta o sin necesidad de terapias específicas. La misma encuesta confirmó que más del 63% de los españoles declara tener un «dentista de confianza» al que acudir en caso de necesidad (Key-Stone:Estudio Pacientes 2020), “lo que refuerza el concepto de relación de confianza, muy importante precisamente cuando algunos síntomas pueden parecer insignificantes y ocultar, en cambio, problemas más graves como es la periodontitis”, apunta el Dr. José Nart.
Síntomas
El análisis de las respuestas de la muestra respecto a los posibles síntomas de la periodontitis no revela diferencias estadísticamente significativas entre la población española encuestada y la de otros países europeos.
De la población total encuestada (con edades de 35 a 74 años), hasta un 28% declara no presentar ninguno de los síntomas que podrían relacionarse con una periodontitis. Sin embargo, este porcentaje disminuye progresivamente y en función de la edad, situándose en el 15% para los mayores de 60 años (un 85% de los entrevistados presenta, al menos, alguno de estos síntomas). La única diferencia estadísticamente significativa entre los países se encuentra en la presencia o no de «recesión gingival» (se trata de una percepción y no necesariamente de un diagnóstico): en España es señalada por el 21% de los encuestados, mientras esta tasa asciende al 31% en la muestra europea.
Dado que no todos los síntomas de la muestra pueden asociarse directamente a una posible enfermedad periodontal, se identificaron tres síntomas clave como posibles indicadores de un «cuadro periodontal»: recesión gingival, movilidad dental o infecciones en las encías. La presencia de al menos uno de estos síntomas (aunque a menudo se encontraron asociados, especialmente la recesión y la movilidad dental), determinó la definición de «posible cuadro periodontal».
Se concluye que el 40% de la muestra se encuentra en un estado potencial de posible cuadro periodontal. “Se trata de una cifra muy importante, ya que indica que probablemente hay varios millones de españoles que sufren o pueden sufrir problemas periodontales”, aclara el presidente de SEPA, quien recuerda que estas cifras son coherentes con los datos presentes en la literatura científica.
A pesar de que los objetivos de esta investigación son los de un análisis social, sus resultados coinciden con algunas evidencias de la literatura científica y de estudios epidemiológicos y clínicos: elevada prevalencia de la enfermedad, con una incidencia progresivamente superior a medida que aumenta la edad, más frecuente en los estratos más empobrecidos de la población y que aumenta en presencia de hábitos poco saludables, en particular el tabaquismo (su incidencia es un tercio más alta para quienes fuman regularmente que para aquellos que nunca han fumado).
Posibilidades de prevención
Esta extensa investigación también ha profundizado en otros aspectos vinculados con la salud oral, como son la percepción de patologías y los diversos comportamientos.
Lo que más ha impresionado a los investigadores ha sido la significativa heterogeneidad de conocimientos que muestra la población sobre la salud bucodental, así como la presencia de diferencias casi dicotómicas acerca de la sensibilidad y cercanía a las problemáticas dentales.
Por ello, según considera Filippo Graziani, catedrático de Periodoncia en la Universidad de Pisa y profesor honorario de Periodoncia en el University College de Londres, “cabe pensar que con un sistema estructural de información y sensibilización en las franjas socioeconómicas más debilitadas de la población se podrían obtener grandes resultados preventivos”. Con todo, según apunta este experto, expresidente de la Federación Europea de Periodoncia, “debemos reconocer que hasta hace pocos años la proporción de población que conocía la periodontitis era ciertamente inferior, lo que supone una prueba tangible del trabajo realizado hasta ahora por las instituciones y por los dentistas”.
El coste biológico y social de una escasa percepción de la periodontitis es grande. Para tomar conciencia de ello, según el Dr. Graziani, “es suficiente pensar en los daños de una periodontitis no tratada: costes sociales y personales de no poca repercusión, además de los evidentes daños a la salud bucodental y, en gran medida, también sistémicos”.
La Fundación SEPA y la Sociedad Española de Periodoncia son entidades científicas de referencia en la divulgación y el mayor conocimiento de las patologías periodontales. Para su presidente, “es fundamental que la Periodoncia se integre con mayor consistencia en la práctica clínica diaria, estimulando así la prevención primaria y el diagnóstico precoz de las patologías periodontales, dada su alta prevalencia entre la población adulta”, concluye José Nart.