El objetivo de este artículo es mostrar el manejo de un caso de un granuloma piógeno gingival recidivante.
El granuloma piógeno es una lesión exofítica benigna oral, que también puede aparecer en la piel y cuyo nombre es poco afortunado ya que no está asociado con producción de pus ni es histológicamente un auténtico granuloma. Ha tenido otras muchas denominaciones como botriomicoma (al describirse, en 1867), granuloma telangiectásico, épulis vascular, etc. (1, 2).
Es más frecuente en mujeres en proporción 2:1 y, aunque puede aparecer a todas las edades, su presentación es más habitual entre la tercera y la quinta décadas.