La Ley, tras su paso por el Congreso el 22 de diciembre, tendrá que ser votada posteriormente por el Senado, previsiblemente en el primer trimestre del año 2023, para ser aprobada definitivamente.
Con esta Ley Orgánica del Sistema Universitario se pretende proporcionar una buena herramienta a las universidades y que puedan hacer frente a los cambios sociales, económicos, tecnológicos, y del conjunto del conocimiento, que tendrán en los próximos 20 años.
El ministro de Universidades, Joan Subirats, concluidas las preguntas y las interpelaciones de la sesión de control del 21 de diciembre, calificó a esta ley como “totalmente necesaria. La anterior ley tiene ya más de 21 años y entendemos que era absolutamente imprescindible”.
Destacaba además que la aprobación de la ley ha supuesto “un proceso de diálogo intenso, de construcción de consenso que pretende que la ley pueda contribuir a cómo el sistema universitario encara, al menos, los próximos 20 años. Tendremos una ley que mejora la situación actual porque reconoce la diversidad y pluralidad del sistema universitario y, al mismo tiempo, incorpora elementos nuevos muy significativos, como el proceso de europeización del sistema universitario que creo que conviene destacar”.
Mejoras introducidas a destacar
- Se ha fortalecido el compromiso presupuestario del conjunto de administraciones para la mejora de la financiación pública del sistema universitario público español.
- Se establece que los precios públicos de las matrículas solo podrán contenerse o reducirse progresivamente y que serán las CCAA quienes tomen esta decisión anualmente de dicha bajada.
- Se añade una nueva medida para que las universidades tengan un papel importante en la lucha contra el cambio climático, con la obligatoriedad de definir e impulsar una Estrategia de Mitigación del Cambio Climático que incluya planes de eficiencia energética y sustitución a energías renovables, de alimentación sostenible y de cercanía, y de movilidad.
- Se refuerzan los derechos de los estudiantes.
- Se democratiza la entrada a la formación permanente que ofrezcan las universidades a las personas que, aunque no posean ninguna titulación universitaria habilitante, puedan acreditar experiencia laboral o profesional con nivel competencial equivalente a la formación académica universitaria.
- Se amplía el acceso a la figura de rector o rectora al profesorado permanente, doctor a tiempo completo que cuente con una alta capacidad investigadora, una acreditada docencia, y una experiencia de gestión en algún cargo unipersonal.
- Se introduce en la financiación estructural los gastos de los planes plurianuales de estabilización de las plantillas que indica esta ley y la prestación de un servicio público de calidad.
Nota de prensa al completo.
Proyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario publicación en el BOE en julio de 2022.