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¿Cuándo es el mejor momento para realizar un máster de odontología?

Has terminado tu grado de Odontología y puede que te preguntes: ¿y ahora qué? ¿Hago un máster, busco trabajo, intento hacer ambas cosas? ¿Es realmente importante hacer un máster después de la carrera? ¿Cómo elegir el más adecuado? Sabemos que los jóvenes recién egresados tenéis estas dudas, pero también es sabido que esta profesión conlleva un nivel elevado de exigencia en lo que a formación se refiere, con el fin de ofrecer a los pacientes la mejor atención posible, además de alcanzar y mantener un perfil profesional que sea competitivo y atractivo.

Sonsoles García Garrido

Por eso, si te estás planteando hacer un máster y quieres saber cuándo es el mejor momento para hacerlo, aquí puedes conocer la opinión y experiencia de profesores y clínicos experimentados que nos ofrecen su visión sobre si es mejor hacerlo nada más terminar la carrera o es preferible esperar un poco y adquirir antes algo de experiencia laboral.

Máster sí o sí

En un mercado laboral cada vez más exigente y competitivo, la formación de los recién graduados es esencial. El hecho de que aún no existan las especialidades odontológicas oficiales en España obliga a que sea necesario contar con un máster.

Dra. María Jesús Suárez, directora del Máster de Prótesis Bucofacial y Oclusión de la Universidad Complutense de Madrid. Imagen cedida por el Dra. María Jesús Suárez

En palabras de la directora del máster de Prótesis Bucofacial y Oclusión de la Universidad Complutense de Madrid, la Dra. María Jesús Suárez, «es imprescindible que los estudiantes realicen un máster para su inserción en el mundo laboral. Hoy por hoy es necesario hacer algún tipo de especialización. Pero –aclara la
Dra. Suárez– no pueden ir buscando solamente un título, tienen que hacer lo que les gusta».

Además, realizar un máster permite acercarse a la Odontología de excelencia. Así, la Dra. Suárez asegura que «si no hace algún tipo de formación especializada, el recién graduado no tiene posibilidad de progresar. La experiencia de los alumnos de nuestro máster es que todos se colocan y acceden a clínicas prestigiosas donde pueden desarrollar su especialidad y seguir progresando».

HOY POR HOY ES NECESARIO HACER ALGÚN TIPO DE ESPECIALIZACIÓN. PERO NO SE PUEDE IR BUSCANDO SOLAMENTE UN TÍTULO, HAY QUE HACER LO QUE A CADA UNO LE GUSTA

¿Más motivos para hacer un máster? Pues además de conseguir especializarte, diferenciarte de los demás, optar por mejores puestos y progresar hacia la
Odontología de excelencia, hay más motivos por los que el máster tras el grado de Odontología es imprescindible, como es el caso de querer acceder a un doctorado y a la carrera docente.

Dr. Andrés Sánchez Monescillo, director de la Clínica Turrión Monescillo de Madrid. Imagen cedida por el Dr. Andrés Sánchez Monescillo

El Dr. Andrés Sánchez Monescillo, director de la Clínica Turrión Monescillo de Madrid, no se conformó con un máster tras su licenciatura. Tampoco con dos. A pesar de su juventud, posee un currículum envidiable: tras licenciarse en la Universidad Rey Juan
Carlos hizo el Máster de Cirugía Avanzada e Implantes en el Hospital Madrid, el Máster de Ciencias Odontológicas de la Universidad Complutense, y Rehabilitación Oral en la University of Southern California en Los Ángeles y el doctorado en la Universidad Complutense.

La explicación de tanta y tan variada formación de posgrado obedece a la teoría que el Dr. Sánchez Monescillo tiene sobre las especialidades: «Tengo una teoría de cómo ha evolucionado la profesión. Al principio lo que había era odontólogos generalistas,
profesionales que sabían un poco de todo. Luego vino la época de los especialistas, profesionales que sabían un poco de todo y mucho de alguna cuestión en particular. A continuación, llegaron los superespecialistas, profesionales que ya no sabían casi nada de lo demás, pero saben muchísimo de cuestiones muy concretas.

LO MÁS IMPORTANTE ES BUSCAR LA EXCELENCIA, MÁS AÚN CON LA GRAN CANTIDAD DE DENTISTAS QUE SOMOS. SI REALMENTE QUIERES TRABAJAR CON BUENAS CONDICIONES, Y HACER ODONTOLOGÍA DE EXCELENCIA TIENES QUE BUSCAR FORMACIÓN DE EXCELENCIA

La siguiente evolución, que es en la que yo quiero estar y por eso he estudiado lo que he estudiado, es la de los supergeneralistas, que son los profesionales que saben mucho de muchas cosas. Esta es la idea de la gente que hemos estudiado muchos posgrados. Esto conlleva mucho esfuerzo, pero las ramas se complementan unas
con otras y cuanto más sabes de una cosa, más sabes de todo».

Dr. Lluís Giner Tarrida, decano de la Facultad de Odontología de la UIC y presidente de la Conferencia de Decanos de las Facultades de Odontología de España. Imagen cedida por el Dr. Lluís Giner Tarrida

También el Dr. Lluís Giner Tarrida, decano de la Facultad de Odontología de la Universitat Internacional de Catalunya y presidente de la Conferencia de Decanos de las Facultades de Odontología de España, tiene su teoría sobre los superespecialistas y advierte que «sí son necesarios y deben formarse para ello por el bien de la sociedad para poder realizar los tratamientos más complejos. Pero creo que no deberían de descuidar cierta formación de Odontología en general y deben conocer los cambios que suceden, aunque no sea en profundidad».

Pero, ojo, porque no toda la excelencia se consigue con un máster. El Dr. Giner también aclara que «la excelencia no solo está en saber sobre una técnica y utilizarla adecuadamente. La excelencia también está en la persona, en el paciente, en lo que hay más allá de un diente, de una patología, de un tratamiento… Conocer las expectativas, ideas y creencias del paciente, que pueden estar fundamentadas correctamente o no estarlo, es básico en la Odontología de excelencia. Si no te entrenas en el profesionalismo y en la ética profesional, esto es complicado de hacer. Tienes que tener en la cabeza no solo hacer muy bien tu trabajo, sino conocer a fondo a tu paciente y lo que le importa».

HAY ALUMNOS QUE CUANDO TERMINAN LA CARRERA LES ENCANTA TODO Y NO SABEN POR QUÉ DECANTARSE. YO LES DIRÍA QUE, SI ES POSIBLE, INTENTEN TRABAJAR UN AÑO PARA VER QUÉ ES LO QUE SIENTEN, QUÉ ES LO QUE LES
GUSTA MÁS. SERÍA UN MOMENTO DE REFLEXIÓN MUY ÚTIL

¿Cuál es el mejor momento?

Una vez que entendemos la importancia de realizar un máster, o dos, tras el grado, veamos cuándo hacerlo.

La Dra. María Jesús Suárez advierte la diferencia de perfiles de estudiantes de máster, dependiendo de los distintos objetivos. «No es lo mismo el perfil del estudiante de un máster académico de investigación, que son titulaciones oficiales de las universidades y suelen ser estudios que dan acceso al doctorado y a la carrera docente. En este caso, los egresados lo suelen realizar inmediatamente al terminar los estudios de grado para luego continuar con el doctorado».

«Y luego –continúa la Dra. Suárez– están los másteres profesionalizantes, que puede ser oficiales o pueden ser títulos propios de las universidades. Aquí el perfil puede ser distinto. Puede haber estudiantes que acceden nada más terminar la carrera, mientras que otros no acaban de tener claro a lo que quieren dedicarse y prefieren trabajar antes para visualizar cuál puede ser su futuro y hacia dónde dirigirse. En
estos casos, se pueden pasar 2 o 4 años trabajando antes de acceder al máster».

En lo que coinciden todos los especialistas consultados para este reportaje es que si tienes claro que quieres estudiar un máster sobre una especialización concreta el mejor momento es hacerlo nada más terminar la carrera, sin esperas.

Dr. Daniel Torres Lagares, presidente de SECIB y profesor de la Cátedra de Cirugía Bucal de la Universidad de Sevilla. Imagen cedida por el Dr. Daniel Torres Lagares.

«Realizarlo tras finalizar la carrera hace que el alumno aún no haya perdido el hábito de una vida centrada en el estudio -explica el Dr. Daniel Torres Lagares, presidente de SECIB y profesor de la Cátedra de Cirugía Bucal de la Universidad de Sevilla-. De
esta forma, aunque van abriéndose camino las responsabilidades profesionales, centrarse en la formación es algo más fácil de conseguir en este enfoque. Sin
embargo, retomar la formación una vez que uno ha dado algunos pasos en la profesión es, bajo mi punto de vista, más complejo. El joven profesional debe
volver a reorganizar su vida para dejar hueco a unos estudios potentes, debe abandonar compromisos profesionales, lo cual es complejo, y difícil a veces, y,
sobre todo, adaptarse a una vida con menos lujos en los que tiene menos capacidad de generar ingresos por sus nuevos compromisos académicos, que además le
generan también gastos no despreciables».

Para la Dra. Suárez «los alumnos que llegan al máster recién graduados son aquellos que lo tienen muy claro y están enfocados en lo que quieren hacer. Son estudiantes que vienen sin ‘vicios’ adquiridos, suelen ser más disciplinados y más ávidos de aprender. Quieren hacerlo todo el primer año. En cambio, en contra les veo que son más jóvenes e inmaduros, tienen menos manejo del paciente y su curva de aprendizaje puede ser un poco más lenta el primer año, después se van igualando al de alumnos que ya han trabajado».

Por el contrario, argumenta la Dra. Suárez, «en el caso de aquellos alumnos que ya llevan un tiempo trabajando, preferiblemente no más de dos años, vemos que vienen con aprendizajes previos que no siempre son los más ortodoxos, lo cual es muy difícil de eliminar. Y, además, por lo general, no son tan disciplinados porque se creen que ya saben mucho de lo aprendido fuera de la universidad».

REALIZAR EL MÁSTER TRAS FINALIZAR LA CARRERA HACE QUE EL ALUMNO AÚN NO HAYA PERDIDO EL HÁBITO DE UNA VIDA CENTRADA EN EL ESTUDIO. SIN EMBARGO, RETOMAR LA FORMACIÓN UNA VEZ QUE UNO HA DADO ALGUNOS PASOS EN LA PROFESIÓN ES, BAJO MI PUNTO DE VISTA, MÁS COMPLEJO

Desde la perspectiva de estudiante de varios másteres en distintos momentos, el Dr. Andrés Sánchez Monescillo está convencido de que «si la persona tiene las ideas más o menos claras, debe comenzar en el mismo momento en que acaba la carrea porque parar y luego volver a comenzar a estudiar, cuesta más, conlleva más esfuerzo. En el último máster que hice en EE. UU., tuve que volver totalmente a la
vida estudiantil y dejar el trabajo para desplazarme allí. Fue un shock y me costó acostumbrarme porque, además, los programas en EE. UU. son muy intensos. Pasar de tener más o menos tu vida organizada, para salirte de tu zona de confort, irte a EE.UU. y meterte otra vez en la dinámica de cuando estabas en la carrera… ¡es duro!».

Dr. Antonio Conde, profesor del Máster de Endodoncia de la Universidad Europea de Madrid. Imagen cedida por el Dr. Antonio Conde.

En este mismo sentido opina el Dr. Antonio Conde, profesor del Máster de Endodoncia de la Universidad Europea de Madrid. El Dr. Conde estudió este mismo
máster justo al terminar la carrera que realizó en esa misma universidad. Entre las ventajas de estudiar el máster en la misma facultad que el grado permite «tener un contacto más cercano con los profesores y también resulta más sencillo estudiar porque vienes con el hábito de la carrera, estás puesto en la literatura, en los artículos. He hablado con compañeros que tras la carrera no hicieron máster, sino que se pusieron a trabajar en clínicas y luego, cuando quisieron hacer un máster, les daba más pereza, sobre todo la parte de la investigación, la búsqueda de artículos científicos, en especial para el desarrollo del Trabajo Final de Máster».

Qué hacer si tienes dudas

Para el Dr. Lluís Giner Tarrida «vale la pena tutorizar a los alumnos y ayudarles a tomar la decisión correcta. Hay alumnos que cuando terminan la carrera les encanta todo y no saben si decantarse por Ortodoncia o por Cirugía, a pesar de estar en el extremo una de la otra. En este caso de ejemplo, yo les diría que, si es posible, intenten trabajar un año con un ortodoncista y con un cirujano para ver qué es lo que sienten, qué es lo que les gusta más. Sería un momento de reflexión muy útil.

También les digo a los alumnos con dudas que entiendan que siempre van a existir situaciones complejas y complicaciones que se deben resolver y tratar, y esto es algo que deben valorar. Si son capaces de enfrentarse a estas situaciones sin nerviosismo,
entonces podría ser la opción indicada por la que decantarse. Si en una cirugía hay una rotura de un vaso y se pone nervioso por la sangre, es mejor dedicarse a la ortodoncia donde no vamos a cortar un vaso nunca».

No obstante, además de aclarar las dudas, el hecho de trabajar antes de estudiar un Máster también trae consigo múltiples ventajas: «conocen más la profesión, tienen más manejo del paciente y son, generalmente, más maduros», ratifica la Dra. María Jesús Suárez.

¿Conviene estudiar el máster y trabajar a la vez?

Poder compaginar el estudio de un Máster con el trabajo clínico no es siempre posible, a pesar de la buena valoración que tiene esta opción por parte de los estudiantes.

El Dr. Antonio Conde lo tuvo muy claro desde el inicio: «nada más terminar la carrera conseguí acceder a la beca de posgrado de capacitación clínica (PCC) que te permite trabajar y estudiar un Máster. Todo ello (PCC y Máster) se desarrolla en la Clínica Universitaria de Odontología (CUO). Así, a la vez que estudiaba en el Máster los jueves y viernes, podía trabajar de lunes a miércoles. Esto fue bastante bueno. Al
no tener experiencia tenía un poco de miedo de enfrentarme a un posgrado y no saber si lo iba a exprimir a tope. Pero al estar toda la semana en el mismo entorno, en la misma clínica tanto los másteres como los de PCC, conseguí trabajar haciendo Odontología general y a la vez aprovechaba al máximo el Máster. Esto me permitió dar mis primeros pasos en la Odontología estando respaldado por un medio universitario».

HAY MÁSTERES QUE SON EXCLUSIVOS Y NO TE PERMITEN TRABAJAR EN CLÍNICA. CREO QUE ESO ES UN ERROR. CUANDO UNO BUSCA UN POSGRADO, HAY QUE PROCURAR QUE SE ADAPTE Y TE PERMITA PONER EN PRÁCTICA CON PACIENTES TODO LO APRENDIDO EN LA CARRERA Y DURANTE EL MÁSTER

Pero además del respaldo por parte de los profesores en los primeros pasos, y de un mayor aprovechamiento del Máster, el hecho de poder compaginar los estudios con el trabajo también conlleva una ayuda económica que, para quien más o quien menos, supone un alivio.

Precisamente, sobre el reto económico que supone realizar un Máster, el Dr. Daniel Torres reflexiona y advierte su preocupación sobre «qué y cómo debemos actuar los
distintos actores involucrados en la formación posgraduada en Odontología, sobre todo los de titularidad pública, para reformar de forma drástica el acceso a esta
formación de posgrado de tal manera que el mérito y la capacidad de los candidatos sustituya a la capacidad económica de los mismos o de sus estructuras familiares. Esto es, eliminar ese sesgo económico y asegurar la equidad estudios de posgrado en Odontología».

¿Es recomendable estudiar en el extranjero?

«En España tenemos una formación de posgrado muy buena, aunque no son todos los másteres iguales. No es necesario salir al extranjero, quizás antes sí lo era. La
formación en el extranjero puede ser tremendamente cara y no creo que sea imprescindible para ser realmente un buen profesional», opina la Dra. María Jesús Suárez.

El Dr. Lluís Giner también opina que «no hace falta irse de España para hacer un Máster. Muchos de ellos tienen la misma calidad que podemos encontrar en EE.UU. o
Alemania u otros países. El nivel de formación técnica es la misma. Sí que me parece positivo pasar un tiempo en otro país, en otra realidad que no es la tuya porque
te abre la mente, pero no es necesario que ese tiempo sean 3 años. Pueden ser 3 meses o incluso 3 semanas. No se trata de ampliar conocimientos técnicos, sino de ver cómo afrontan las complicaciones bajo diferentes ópticas en función del país o de la universidad»

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¿Cómo tomar una buena decisión?

A la hora de elegir un máster, ¿qué aspectos son los más importantes a valorar?
El Dr. Lluís Giner Tarrida aconseja que para no equivocarse con el máster conviene «preguntar a los que lo han hecho antes si vale la pena hacerlo. También es interesante que sea un máster acreditado en Europa, lo cual significa que vas a tener una exigencia por parte del profesorado porque el examen no te lo hará éste, sino que lo evaluarán desde Europa diferentes profesores de distintos países. Esto ahora mismo es importante puesto que aún no tenemos las especialidades odontológicas. El nivel del profesorado también es importante. Tener líderes de opinión que estén al frente de los programas es muy interesante por sus éxitos clínicos y científicos. Sin embargo, también hay profesorado no tan conocido que está al lado del alumno y se entrega a su labor. Es muy importante conocer la actitud del profesor y no solo su currículum».

«Para mí –explica el Dr. Andrés Sánchez Monescillo– lo más importante es buscar la excelencia, más aún con la gran cantidad de dentistas que somos. Si realmente quieres trabajar con buenas condiciones, y hacer Odontología de excelencia tienes que buscar formación de excelencia. Y yo creo que el aval más claro para encontrarlo es el de los profesores que imparten el posgrado. También es importante que el máster tenga habilidades prácticas, que son las habilidades clínicas y manuales; y habilidades científicas, que es el conocimiento. Hay que intentar encontrar un programa o máster que tenga ambas cuestiones en equilibrio, lo cual no siempre ocurre».

En opinión del Dr. Antonio Conde «valoro de un máster que te permita trabajar. Hay másteres que son exclusivos de lunes a viernes que precisan de todo el tiempo para el estudio. Creo que eso es un error. Cuando uno busca un posgrado, hay que buscar aquel que se adapte y permita poner en práctica con los pacientes aquello aprendido en clase, ya sea en la misma clínica de la universidad o bien, fuera de ella».

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