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Consejos para crear el lugar perfecto para estudiar

Como estudiantes de odontología, es importante gestionar el tiempo de manera eficiente. Y esto incluye organizar el tiempo para estudiar, pero también el lugar para hacerlo, de manera que sea posible mantener la concentración y poder asimilar toda la información necesaria.

Si bien es cierto que si has llegado hasta la Universidad es porque ya has estudiado previamente, los estudios universitarios, sobre todo en una carrera como la de odontología, pueden ser bastante exigentes y es posible que tengas que encontrar nuevas formas de estudiar o simplemente quieras optimizar la manera en que lo has hecho hasta ahora.

Por eso hemos recopilado algunos consejos que si bien son genéricos, esperamos te puedan ser útiles. Siempre teniendo en cuenta que cada persona debe encontrar su propio método, y lo que es válido para un estudiante, puede perfectamente no serlo para otro.

Crea una rutina

Estudiar en el mismo lugar y a la misma hora en los días que toca sesión de estudio puede ser una buena idea. Incluso si no te gusta la monotonía, puedes hacer la prueba, ya que tu cerebro entrará con más facilidad en ese “estado mental” cuando llegue el momento y lo asocie al lugar. No deja de ser una especie de “entrenamiento”, una manera de hacer que te centres más en la tarea incluso sin hacerlo conscientemente.

Como muestra, este estudio, que afirma que «los efectos indirectos condicionales de la rutinización (…) son significativos y positivos cuando la orientación a la meta de aprendizaje es alta«.

Las posibles distracciones

Conexión a Internet

Si tu material de estudio es papel físico (apuntes, resúmenes, un libro, etc), y no vas a poder evitar mirar cada dos por tres las redes sociales o ver vídeos graciosos, lo mejor es que elijas un lugar sin Internet. Esto, es cierto, es cada vez más complicado, pero puede valer la pena investigar.

O si es tu propia casa o habitación, puedes desconectar el wifi durante el tiempo de estudio, o dejar el móvil lo más lejos posible y en silencio, de manera que para poder mirar Internet o los mensajes de grupo, tengas que levantarte.

Esto funciona bien, claro está, siempre y cuando no te cree ansiedad, ya que es cierto que hay mucha gente que ‘necesita’ mirar el móvil de vez en cuando. Si es tu caso, establece pequeñas pausas, cada hora o cada tiempo que tú consideres, dedica 5 minutos a un vistazo rápido, y luego vuelve a estudiar.

El objetivo es que no te distraigas cada 4 párrafos viendo qué está pasando en el mundo, sino que tú tengas el control de cuándo debes parar para tomar un respiro, lo cual también es necesario, porque es contraproducente estudiar muchas horas seguidas.

Si necesitas estar conectado a Internet para estudiar, en ese caso puedes crearte un perfil en el navegador solo con acceso a las páginas web que necesites consultar y lo mismo: nada de redes sociales ni páginas que distraigan.

Es una cuestión, como sucede con la carrera de odontología, de disciplina.

El picoteo

Esta es una parte muy tentadora. Te enfrentas a una tarde o incluso a todo un fin de semana de estudio intenso. Se aproxima un examen importante. Y vas a llenar el frigo, y lo que haga falta, de picoteo para sobrellevarlo.

Aquí pasa lo mismo que con la conexión a Internet: esto puede hacer que te distraigas continuamente si te estás levantando a cada rato a por algo para comer.

Lo mejor es que programes los snacks para los descansos que establezcas durante las jornadas de estudio. Y que como picoteo no tengas mil opciones que te hagan perder el tiempo (y te distraigan) teniendo que elegir entre una y otra. Planea no solo las pausas, sino lo que vas a comer en ellas.

No nos referimos a un planning estricto, más bien a que no te quedes con la puerta del frigorífico o del mueble de la cocina abierta durante 5 minutos, pensando en qué picar.

Escuchar música

Hay muchas personas que estudian mejor mientras escuchan música. Si es una asignatura ligera, puede funcionar. Pero si tienes que memorizar, por ejemplo, una lista de Biomateriales Odontológicos, es probable que no sea una buena idea.

También hay personas que escuchan música para tapar el ruido de ambiente de fondo, por ejemplo el que viene de la calle.

En cualquier caso, si tienes que concentrarte, lo mejor es que uses música “neutra” (no te pongas tu playlist favorita, porque eso sí que te va a distraer) o incluso puedes probar los sonidos relajantes como los de la naturaleza, o piezas instrumentales.

Así lo afirman diversos estudios, que concluyeron que probablemente esté bien escuchar música mientras estudias siempre y cuando no sea música alta, con un ritmo rápido o tenga letra que te distraiga.

De la misma manera que hay personas que idealmente necesitan un silencio absoluto. Algo que muchas veces no se puede conseguir. En esos casos te puede ayudar igualmente la música suave o directamente probar si te ayudan unos tapones.

Elige el lugar adecuado

Si bien es contraproducente para tu rendimiento estudiar muchas horas seguidas, también es contraproducente estudiar en un lugar donde vas a tener que estar sentada o sentado y nos vas a estar cómoda. Así que este es otro de los factores importantes a tener en cuenta.

Si estudias en un sitio propio, por ejemplo en tu domicilio, y siempre que sea posible, evita estudiar en tu habitación (porque tendrás muchas cosas que te puedan distraer). Si hay alguna habitación o rincón poco transitado que puedas usar como zona de estudio y hacerla tuya, sería perfecto.

Independientemente del lugar, lo ideal es que tenga luz natural para no cansar la vista. Y cuando esto no sea posible, se recomienda luz blanca que no incida directamente sobre la pantalla, en caso de estar estudiando en un ordenador.

Por supuesto, el sitio ha de estar bien ventilado, sobre todo si vas a pasar ahí horas. Y con una temperatura que sea adecuada

Asegúrate también de que todo lo que necesitas (marcadores fluorescentes, bolígrafos, libros de consulta, libreta de notas…) esté siempre en el lugar de estudio, para no perder tiempo buscándolo porque no sabes dónde lo pusiste.

Cuidado con las posturas

Cuidar la postura va a ser fundamental en tu vida profesional como odontólogo, pero en tu vida como estudiante, también. Así que elige una silla con el respaldo recto y procura que tus pies estén apoyados en el suelo o en un reposapiés. Elige una silla de altura regulable si es necesario.

La mesa debe ser amplia, para tener todo lo que necesites a mano y ordenado, encontrar todo fácilmente y que el desorden no te desconcentre. La altura de la mesa debe ser la adecuada para la silla (o viceversa) y siempre evitando encorvarnos sobre ella o dejarnos caer descuidadamente sobre el respaldo de la silla.

¿Y tú? ¿Has tenido que adaptar tu forma de estudiar desde que eres estudiante de la carrera de Odontología? ¿Se te ocurre algo que añadir?

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