El cuidado dental en adultos mayores es sumamente importante, pues estas personas presentan una serie de afecciones comunes a las que hay que estar atentos como profesionales. Estas afecciones son varias, pero según una encuesta publicada en el Journal of the American Dental Association, los dentistas dicen que la boca seca y la caries son las que tratan con más frecuencia en pacientes de 65 años o más.
Por este motivo, Mark, – el autor del artículo en el Journal de ADA -, ofrece un breve decálogo de qué soluciones se les pueden ofrecer a los pacientes mayores que sufren de alguno de estos dos problemas tan habituales.
Personas mayores con xerostomía
Entre las diversas razones que pueden provocar el síndrome de la boca seca en un paciente mayor se encuentran los medicamentos que necesita tomar o las enfermedades a largo plazo que haya podido padecer o esté padeciendo.
Algunas medidas que sugiere el artículo para ayudarles a controlar la boca seca serían:
- Beber agua o bebidas sin azúcar y sin cafeína.
- Chupar (no masticar) trocitos de hielo y usar chicles y/o caramelos sin azúcar.
- En la medida de lo posible, no ingerir alimentos salados y picantes, ni bebidas alcohólicas o con cafeína.
- No es recomendable fumar o usar productos de tabaco.
Caries radicular en mayores
Las rutinas de cuidado bucal y la dieta también son importantes estrategias en la prevención de la caries. Pero en el caso concreto de las personas mayores, lo que sucede es que el tejido de las encías puede separarse del diente a medida que van envejeciendo, lo cual expone la superficie radicular más blanda, y esto conduce a un mayor riesgo de desarrollar caries en las raíces, tal como señala el artículo.
Para detener y revertir la caries, el autor cita varias opciones:
- La administración de fluoruro en el hogar, a través de recetas de pasta dental o gel con alto contenido de fluoruro. Incluso se puede recomendar usar un enjuague bucal con fluoruro.
- O bien se puede aplicar el fluoruro en la consulta, a través de barniz de flúor o usando gel de flúor administrado con una cubeta, para proteger el diente y para absorber el flúor, respectivamente. Ambos tratamientos, por lo general, deben aplicarse más de una vez.
Sin olvidar, como se ha mencionado, la higiene dental. Esto implica cepillarse los dientes con pasta dental con fluoruro de venta libre dos veces al día, además de usar hilo dental o un limpiador interdental.
Por supuesto, estas medidas deben ir acompañadas de una dieta saludable donde no se abuse de bebidas azucaradas, además de visitas regulares al dentista.
Fuente: Dr. Bicuspid.