Gracias a los avances del sector odontológico y a que cada vez más personas aplican una buena higiene dental, el número de adultos mayores sin dientes no es el mismo en el siglo XXI que, por ejemplo, a principios del s. XX.
Aun así, según cifras del Consejo General de Dentistas, en España solamente el 45% de los adultos mayores presentan dentición funcional y el 7,3% de los adultos mayores son edéntulos totales, es decir, que han perdido todos sus dientes. Si a esto le sumamos que, en 2050, la población española de más de 65 años supondrá el 37% del total, está claro que la pérdida de dientes y cómo puede afectar a la población es un factor al hay que estar atentos. No solo en España, también a nivel mundial, ya que aún existen diferencias en el acceso al cuidado bucal determinadas, entre otros, por factores socioeconómicos.
Para estudiar cómo afecta el reemplazo de los dientes por una dentadura postiza, la Universidad de Indiana (IUSD) ha realizado un estudio longitudinal retrospectivo en el que se ha incluido a pacientes mayores de 18 años, desdentados de forma parcial y completa, que recibieron tratamiento de prótesis removible y sobredentaduras sobre implantes entre el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2018 precisamente en las clínicas de la Escuela de Odontología de la citada universidad.
En concreto, el objetivo de este estudio fue evaluar el perfil nutricional de los usuarios de dentaduras postizas utilizando biomarcadores nutricionales tomados de datos de registro electrónicos como la historia clínica electrónica (EHR) y la historia dental electrónica (EDR).
El texto hace énfasis en este aspecto, ya que, de acuerdo al equipo de investigación, existen ensayos clínicos aleatorios que muestran que los pacientes con prótesis removibles sufren una disminución en biomarcadores nutricionales como la vitamina B12 y la albúmina sérica, pero no fueron estadísticamente significativos y se aplicó una evaluación nutricional validada.
Y, por otro lado, el estudio de una revisión sistemática reciente mostró que, en comparación con las personas que conservaban todos sus dientes, las que usaban dentadura postiza tenían una ingesta dietética más baja.
En este caso, el estudio del equipo de investigación de IUSD consultó los registros dentales de más de 10.000 pacientes en Indiana con datos de laboratorios médicos, específicamente marcadores de desnutrición. Los pacientes se separaron en dos grupos: el control (aquellos que conservaban todos sus dientes) y los que llevaban dentadura postiza.
Cuando compararon los resultados entre antes de llevar dentadura y dos años después de que comenzaran a usarla, los investigadores encontraron que, en comparación con los pacientes de control, las personas con dentaduras postizas tenían una disminución significativa en ciertos marcadores nutricionales como la albúmina sérica, el calcio y las proteínas totales, lo que indica interrelaciones entre ellos.
Si bien los niveles de los marcadores estaban dentro del rango normal, los investigadores advierten que existe la posibilidad de que los niveles continúen cayendo a medida que pase más tiempo, e instan a los dentistas a ser conscientes de esta situación.
Aunque el estudio tiene varias limitaciones y es necesario realizar estudios futuros para profundizar en la investigación, sus autores destacan como fortalezas el hecho de que haya demostrado el potencial de usar valores hematológicos y antropométricos de informes de laboratorio para monitorear biomarcadores nutricionales entre la población que usa prótesis dental. Y que respalda los hallazgos previos de una disminución en el perfil nutricional de los usuarios de dentaduras postizas, pero esta vez utilizando una cohorte grande y diversa de la población de estudio.
También afirman que, aunque a fecha de hoy no forma parte de la atención odontológica y médica, diversos estudios clínicos han demostrado la necesidad de asesoramiento dietético para los pacientes que se ven en la necesidad de reemplazar sus dientes, por lo que consideran fundamental incluir en dichas investigaciones el beneficio de este asesoramiento, tanto para prótesis dentales como implantes.
Fuente: Se puede leer el estudio completo en Journal of Prosthodontics.
