“Sorprenderá a muchas personas que el sector de la salud sea responsable de alrededor del 5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, de las cuales la atención bucal es un contribuyente importante”, explica la profesora Ihsane Ben Yahya, presidenta de la Federación Dental Internacional (FDI) y decana de la Facultad de Odontología, Universidad Mohammed VI de Ciencias de la Salud, Casablanca, Marruecos.
¿Cómo es posible que esto suceda? A través de la contaminación del aire derivada de la liberación de CO 2 asociada a los viajes y el transporte, la incineración de residuos, la falta de envases reciclables, el efecto invernadero de los gases anestésicos como el óxido nitroso y el elevado consumo de agua.
“La industria dental tiene la responsabilidad colectiva de reducir su impacto ambiental», continúa Ihsane Ben Yahya. «Debemos esforzarnos por mejorar la salud bucodental de manera sostenible en cumplimiento de los objetivos de la ONU. Bocas más saludables significan un planeta más saludable”, afirma.
Por todo ello, el miércoles 30 de marzo, la FDI lanzó su “Declaración de Consenso sobre la Sanidad Oral Ambientalmente Sostenible”, la cual recomienda estrategias de remediación basadas en las 4 R: Reducir, Reciclar, Reutilizar y Repensar y que, a grandes rasgos, se centra en dos líneas de acción.
Cómo ayudar a mejorar la sostenibilidad ambiental a los profesionales
Para los profesionales de la salud bucodental, el plan de la FDI contempla tres pilares que les ayudará a mejorar la sostenibilidad ambiental:
- Aumentar la conciencia sobre la necesidad de implementar acciones sostenibles en la comunidad dental.
- Desarrollar una guía para que los profesionales de la salud bucodental identifiquen acciones que puedan conducir a resultados ambientalmente sostenibles.
- Realizar una revisión de la literatura actual para identificar la investigación y las pautas actuales e identificar cualquier brecha con respecto a la sostenibilidad en odontología.
Este es un esfuerzo que involucra a todo el equipo de atención dental y a los pacientes a los que atiende. Por ello, la FDI se compromete a crear conciencia entre sus miembros sobre la necesidad de ‘pensar en verde’.
Un ejemplo práctico
Por otra parte, el objetivo principal de los profesionales de la salud bucodental es promover la salud bucodental universal para enfermedades que son, en gran medida, prevenibles y/o tratables en las primeras etapas. De esta manera, se contribuye a disminuir las emisiones de CO2 tal como se ilustra en su publicación “Sostenibilidad ambiental a través de una atención bucodental de buena calidad”, donde se muestra, entre otras cosas, el impacto ambiental que causan dos pacientes con diferentes necesidades:
Paciente A
Goza de una buena salud oral, con solo alguna pérdida de superficie dental consistente con sus 50 años de edad. Su impacto ambiental, por tanto, es bajo y se asocia principalmente con el mantenimiento regular de la higiene.
Paciente B
Paciente al que se le han practicado endodoncia, periodoncia y tratamientos de la caries, entre otros. Su impacto ambiental es alto porque, además, dado que presenta un alto riesgo de enfermedad, la necesidad de repetir las intervenciones y supervisión continuará durante toda su vida.
Concienciación por parte de los pacientes
En lo que se refiere a los pacientes, los objetivos que se ha marcado la FDI son tres:
- Aumentar la conciencia entre el público sobre cómo pueden ayudar a mejorar la sostenibilidad en la Odontología.
- Producir recursos para que el público comprenda su papel en la mejora de la sostenibilidad en la Odontología.
- Empoderar a las personas para que se hagan cargo de su salud bucal.
Para lograr estos objetivos, la FDI utiliza datos como el siguiente: ¿Sabías que todos los cepillos de dientes de plástico que se han fabricado todavía existen en algún lugar del planeta? Con una población mundial de 7.530 millones de personas, son aproximadamente 29.400 millones de cepillos de dientes los que se fabrican cada año. Teniendo en cuenta que un cepillo de dientes de plástico pesa alrededor de 20 g de media, esto quiere decir que, en total, la humanidad produce 600 millones de kgs de residuos de cepillos de dientes de plástico en solo 365 días.
Hay, por tanto, mucho en lo que trabajar, y la FDI ya está lista. Así deja constancia con el lanzamiento de su “Declaración de Consenso sobre la Sanidad Oral Ambientalmente Sostenible”, que será próximamente publicada como un monográfico, pero, de momento, está disponible una versión borrador.
Además, la FDI ha hecho un resumen del plan de acción en el siguiente esquema, que se puede consultar en el apartado sobre Sostenibilidad en el Dentista de su sitio web.
En el borrador de la Declaración de Consenso se puede leer, dentro del apartado ‘Sostenibilidad en la atención bucodental’ (página 14), que la FDI “reconoce la necesidad de alinear los esfuerzos combinados de la industria de la salud bucodental con los Objetivos de Desarrollo Sostenible estipulados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU”.
Para ello, han identificado que sus actividades tienen una fuerte alineación con ocho de los objetivos de dicha Agenda, a través de los cuales se presenta una oportunidad real para la acción de sostenibilidad positiva:
- Objetivo 3 (Buena salud y bienestar)
- Objetivo 4 (Educación de calidad)
- Objetivo 6 (Agua limpia y saneamiento)
- Objetivo 8 (Trabajo decente y crecimiento económico)
- Objetivo 9 (Industria, innovación e infraestructuras)
- Objetivo 12 (Consumo y producción responsables)
- Objetivo 13 (Acción por el clima)
- Objetivo 17 (Asociación para los Objetivos)
Y será en base a estos puntos que trabajarán en una comprensión global de
los niveles de concienciación, los retos de los cambios, los impulsores
para comprometerse con dicho cambio y las oportunidades para hacerlo de manera eficaz.