La primera prueba PCR del mundo para detectar el cáncer de boca es rápida, sencilla y podría extenderse rápidamente a nivel global con muy poco coste adicional. Solo se necesita una PCR como las que se utilizan en las pruebas COVID y un técnico.
Para realizarla, sería necesario tomar una pequeña muestra (del tamaño de medio grano de arroz) de la zona sospechosa de la boca del paciente y una vez en manos del técnico, la prueba solo tarda 90 minutos en arrojar resultados.
Así lo ponen de manifiesto investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, quienes han desarrollado el test junto a un equipo internacional, liderado por el inventor, el Dr. Muy-Teck Teh.
El nombre del test para la detección del cáncer oral es ‘Sistema de Diagnóstico Cuantitativo del Índice de Malignidad’ (qMIDS), y ya ha sido probado con pacientes de China, India y el Reino Unido. Los resultados se han publicado en la revista internacional ‘Cancers’.
El cáncer oral es una enfermedad que, según datos del Consejo General de Dentistas, en España fue diagnosticada a 8.188 personas durante el año 2021. Y no solo eso, desde 2016 el número de casos de cáncer oral en nuestro país ha aumentado en torno al 10%.
El método actual de diagnóstico
En la actualidad, existe un sistema de clasificación que utiliza patólogos orales, y en el que consultores altamente cualificados evalúan las muestras de tejido a través de un microscopio. Pero hay varias desventajas con este sistema:
- Los cambios de premalignos a cancerosos se producen a nivel genético y químico, por lo que no pueden ser captados por el microscopio y, por tanto, no siempre se pueden predecir.
- Los premalignos pueden afectar a toda la boca, por lo que probablemente el cirujano tenga a veces que realizar varias biopsias, y aun así, no haber acertado a coger una muestra de la zona que se convertirá en cancerosa.
- Como es tan difícil saber de manera definitiva si una lesión es cancerígena, los pacientes con premalignidad deben acudir durante mucho tiempo a revisiones. Esto genera tanto ansiedad para el paciente como costes para la Sanidad.
- Además, si un caso ha sido considerado «leve», el paciente recibirá el alta, y en caso de que se convierta en cáncer, el tratamiento será más agresivo, costoso y con menos probabilidades de éxito.
Diagnosis temprana de cáncer oral con qMIDS
Por todo lo visto en el punto anterior y, a pesar de todos los esfuerzos que se invierten en ello, el equipo de investigación considera que en este momento no hay una forma perfecta de identificar las lesiones susceptibles de convertirse en cáncer.
Sin embargo, los investigadores que han desarrollado el qMIDS explican que su precisión diagnóstica significa que el 90% de los pacientes de bajo riesgo podrían ser dados de alta del hospital y directamente acudir a su dentista o médico de cabecera para las revisiones. Y es aquí donde interviene el nuevo test.
«El qMIDS nos ayudará a identificar a los pacientes con premalignas que nunca se transformarán en cáncer, de modo que se les puede tranquilizar y dar el alta de la revisión hospitalaria”, declara el profesor Iain Hutchison, codirector del estudio. “Es una herramienta poderosa, especialmente cuando se utiliza junto con la evaluación histopatológica convencional«, añade.
Los pacientes, incluso, podrían ser examinados directamente en la consulta del dentista y solo ser remitidos al hospital si se detecta que son de alto riesgo. Es decir, los casos de alto riesgo podrían detectarse en el periodo precanceroso y tratarse definitivamente, con lo cual:
- Se salvaría la vida del paciente con una cirugía menor.
- Mejorarían las tasas de curación y la calidad de vida.
- Y se reducirían enormemente los costes de los servicios sanitarios.
Otras ventajas que los investigadores destacan en la publicación de la Universidad ‘Queen Mary’ de Londres:
- El proceso de la prueba está automatizado, lo que disminuye el coste al no necesitar patólogos.
- No es necesario realizar biopsias invasivas.
- Si los pacientes tienen lesiones que afectan a grandes zonas de la boca, se pueden hacer pruebas en diferentes lugares.
“Los cirujanos y dentistas de cualquier parte del mundo pueden utilizar qMIDS para obtener muestras de tejido mínimamente invasivas, ya que lo único que se necesita es una máquina de PCR y el técnico que la maneja”, afirma Hutchison.
Fuente: Queen Mary University of London.