En nuestra boca podemos encontrar distintos tipos de dientes que, en conjunto, cumplen una función imprescindible: cortar y triturar los alimentos para que puedan ser tragados antes de que pasen a los demás tramos del aparato digestivo y sean digeridos.
En total, un adulto tiene 32 dientes, repartidos en cuatro incisivos, dos caninos, cuatro premolares y seis molares en el maxilar superior y esas mismas 16 piezas se repiten en la mandíbula o maxilar inferior.
¿Qué son los dientes?
Estas 32 piezas dentales o dientes son estructuras duras, implantadas en las arcadas dentarias de los maxilares, y que forman la dentadura.
Como curiosidad, si no eres aficionado a las series policíacas forenses, tal vez desconozcas que: los dientes son tan únicos como las huellas dactilares. Hubo un famoso caso, el del asesino en serie Ted Bundy, que, precisamente, pudo ser condenado porque su característica mordida permitió identificarle.
Partes del diente
Las partes del diente son dos: la corona y la raíz.
- Corona: la parte “blanca”, superficial, que vemos en la boca.
- Raíz: la parte en el interior del hueso de los maxilares, la que permite que la pieza dental quede fija y anclada en el hueso (alveolo).
Cada pieza dental tiene solo una corona, pero el número de raíces depende del tipo de diente:
- Los dientes de delante suelen tener una raíz.
- Los primeros premolares superiores suelen tener 2 raíces, y el resto de premolares una sola raíz.
- Las muelas suelen tener dos o tres raíces.
Estructura de los dientes
La estructura del diente está formada, a su vez, por distintos elementos, que explicamos a continuación.
La capa más externa es el esmalte, que es el elemento más duro del cuerpo humano. Esta capa no contiene células vivas y actúa como elemento protector de la dentina, que es la capa inmediatamente por debajo.
La dentina está compuesta de un material parecido al hueso, pero que contiene células vivas en su interior. La dentina contiene unos canales microscópicos llamados túbulos dentinarios, a través de los cuales se transmiten las sensaciones al nervio o pulpa cuando es estimulada con frío o calor
Recubriendo la raíz se encuentra una capa de “cemento”, una sustancia similar a la dentina, pero mucho más fina, del grosor de un cabello. A este cemento se unen las fibras y ligamentos que anclan el diente al hueso.
En el centro de la pieza dental está la pulpa dentaria, el corazón del diente, y el que aporta el flujo sanguíneo, nutrientes y sensibilidad al diente. Va desde el interior de la corona hasta el final de la raíz, conectando con el hueso maxilar y permitiendo que vasos sanguíneos y nervios lleguen hasta ella.
Tipos de dientes
Los dientes de leche normalmente comienzan a salir a los seis o siete meses de edad, y a los seis años suele comenzar la sustitución por los definitivos, pudiendo acabar el proceso entre los 18 y los 28 años.
La dentición definitiva -mostrada en la imagen correspondiente a los 17 años- se clasifica de igual modo que la del bebé pero con una categoría adicional denominada premolares, que son unas piezas situadas entre los caninos y los molares.
Incisivos
Se caracterizan por una forma estrecha aplanada, como la hoja cortante de un cuchillo. De hecho son los que cortan los alimentos. Los definitivos suelen comenzar a salir alrededor de los 6-7 años.
Caninos
Rasgan el alimento. Los dientes caninos cumplen una función muy importante al comer, hablar, mantener la posición de los labios y guiar la posición de los dientes restantes. Los definitivos inferiores suele comenzar a salir sobre los 9 años, y los superiores sobre los 12.
Premolares
Trituran lo que comemos durante la masticación. Los premolares suelen erupcionar sobre los 10-12 años.
Molares
Los dientes principales en el proceso de masticación, ya que trituran los alimentos. Los primeros molares definitivos suelen nacer a los 6-7 años, mientras que los segundos molares definitivos suelen erupcionar sobre los 11-13 años. El último molar en salir es el tercer molar, conocido también como muela del juicio o cordal, y suele erupcionar sobre los 17-21 años.
