Resumen
Los implantes de titanio son los más utilizados para las rehabilitaciones implantológicas, pero los implantes cerámicos o de zirconia son una alternativa adecuada en muchas situaciones clínicas.
Palabras clave: implantes dentales, implantes cerámicos, zirconia, rehabilitación implantológica.
Introducción
La Implantología, desde sus inicios con el profesor Brånemark hasta hoy en día, ha ido sufriendo numerosos cambios tanto desde el punto de vista quirúrgico como rehabilitador.
El titanio y sus aleaciones presentan una adecuada oseointegración, motivo por el cual son el material más utilizado en la cirugía implantológica desde sus inicios.
Desde hace unos pocos años han aparecido, con mayor o menor fortuna, implantes dentales fabricados con otros materiales diferentes al titanio. Podemos encontrar implantes de PEEK (Poliether-Ether-ketona) o mezclas de PEEK con otros componentes (trifosfato cálcico, hidroxiapatita, hidroxifluorapatita, como los más destacados) o de dióxido de zirconio (zirconia) en sus distintas variantes.
Es en este tipo de implantes fabricados a base de zirconia, llamados también implantes cerámicos, donde nos centraremos en esta publicación.
¿Por qué los implantes cerámicos son una alternativa real a los implantes de titanio? ¿Por qué el uso de estos implantes va a suponer un cambio significativo en el trabajo diario de nuestras consultas? ¿Por qué cada día hay más clínicos y pacientes que quieren implantes cerámicos?