El avance de la tecnología y la digitalización es indudable, y de igual manera que aporta numerosas ventajas, también conlleva determinados riesgos de los que hay que estar alertas. Uno de ellos son los ataques a la ciberseguridad.
Así lo explica Health Journalism, basado en un informe publicado por ECRI, una organización fundada en 1968 que realiza evaluaciones independientes de dispositivos médicos, con laboratorios ubicados en América del Norte y Asia Pacífico.
La ciberseguridad, la principal preocupación del informe
El informe, llamado «10 principales peligros tecnológicos para la salud en 2022», explica en uno de sus puntos que ante sistemas de trabajo totalmente digitalizados, un ciberataque puede suponer desde la reprogramación de citas y cirugías, el desvío de vehículos de emergencia o el cierre de unidades de atención o incluso de organizaciones enteras.
“Responder a estos riesgos requiere no solo un programa de seguridad sólido para evitar que los ataques lleguen a dispositivos y sistemas críticos, sino también un plan para mantener la atención al paciente cuando lo hacen”, dijeron en el informe.
Esta preocupación no solo es de ECRI. En el caso de España, Fenin (Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria) también incluyó la ciberseguridad como recomendación importante en su documento “Integración de dispositivos médicos con los sistemas de información”, remitido al Ministerio de Sanidad, a los responsables de Sistemas y Tecnologías de la Información de las Consejerías de Sanidad y Servicios Públicos de Salud, entre otros, en marzo de 2021.
Y es que ahora que se avanza hacia la digitalización del sistema sanitario español, es importante incluir guías y formación en ciberseguridad, para evitar situaciones que puedan poner en peligro al paciente. Esto incluye igualmente el proceso de implementación de la tecnología y digitalización en el sector dental.
Otros peligros tecnológicos para la salud
De las posibles situaciones del informe y de las que se hace eco Health Journalism en su artículo, podemos destacar dos que afecten especialmente a la práctica dental:
Reconstrucción de imágenes basada en inteligencia artificial (IA)
Si bien la Inteligencia Artificial puede optimizar la calidad y la velocidad para reconstruir imágenes de pruebas como resonancias magnéticas o tomografías computarizadas, también hay que tener en cuenta que puede presentar a veces pequeñas desviaciones durante la captura de imágenes.
Los autores del informe indican que esto puede dar lugar a «artefactos graves» que podrían oscurecer un tumor, o causar una alteración sutil o desenfoque de las características, lo cual dificultaría la interpretación diagnóstica.
La consideración que aportan es que “los proveedores deben ser muy conscientes de las limitaciones de la tecnología y de su aplicabilidad a sus pacientes, antes de utilizarla para la obtención de imágenes”.
Caídas en la señal del Wi-Fi
Las redes inalámbricas se han vuelto esenciales para las tareas diarias de una clínica dental, no solo de gestión, también en muchos casos en el uso de herramientas con las que realizar el trabajo.
Aunque aún queda mucho por avanzar en la implementación de la tecnología en la práctica dental, a medida que se avance en esta implementación, hay que tener en cuenta que cualquier fallo en la red puede interrumpir el flujo de trabajo, lo que retrasa la atención del paciente.
Para evitarlo, los autores del estudio recomiendan asignar cuidadosamente el ancho de banda del WI-FI y monitorear las redes de forma continua.