Una nueva investigación sugiere que los bebés alimentados con leche artificial comparten más el microbioma oral de sus madres que aquellos que son amamantados. En otras palabras, la composición genética del microbiota oral es más similar entre madre e hijo/a.
Si bien no son pocos los beneficios de la leche materna en la salud oral de los niños, los autores del estudio sostienen que el esclarecimiento del proceso de adquisición de microbios puede facilitar la creación de un nuevo enfoque para inducir el desarrollo saludable de la microbiota oral y prevenir enfermedades relacionadas con ella.
Por este motivo, la investigación dirigida por el doctor Shinya Kageyama, de la Universidad de Kyushu en Fukuoka (Japón), y cuyos resultados se han publicado en la revista mBio este mismo mes de enero, examinó la microbiota oral de 448 parejas madre-lactante y estudió la transmisión microbiana oral de la madre al bebé, una de las principales vías de adquisición de la microbiota infantil.
En las muestras tomadas para el estudio se midió la abundancia bacteriana y los ASV (variantes de secuencias de amplicones bacterianos) que compartían madre e hijo. Los autores señalaron que el porcentaje de ASV compartidos variaba mucho entre las parejas de madres y bebés, desde casi el 0% de bacterias orales compartidas hasta casi el 100%. Y que la colonización de las bacterias orales de la madre era mayor en los bebés alimentados con leche artificial.
Los investigadores ofrecieron dos hipótesis para explicar el impacto de los estilos de alimentación en el microbioma oral:
- Que los factores protectores de la leche materna regulan la colonización bacteriana oral derivada de la madre.
- O bien que las diferencias en los sustratos proporcionados por la leche materna y la fórmula influyen en el perfil de la microbiota oral del lactante.
Hace tiempo que los investigadores se esfuerzan por comprender la conexión entre las comunidades microbianas de la cavidad bucal humana y su relación con la salud. Los autores del estudio afirman que, haciendo un seguimiento del intercambio de microbios entre madre y bebé, se podrían llevar a cabo nuevos enfoques para desarrollar una microbiota oral saludable, además de ofrecer información sobre las primeras conexiones con enfermedades que se desarrollan más adelante en la vida.
Fuente: Dr. Bicuspid.