Desde el Consejo General de Dentistas se ha publicado una documentación, con fecha del 27 de diciembre, en la que se incluye “Lo que se sabe (y lo que no) de la variante Ómicron”, para tener informados a los colegiados.
Es importante conocer esta información, por ejemplo, para aplicar la Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de Covid-19 de la Comunidad de Madrid, así como la del Ministerio de Sanidad, donde se establecen en un punto específico la gestión de los contactos estrechos en trabajadores sanitarios, como los del sector odontológico.
Qué sabemos sobre Ómicron
Lo que sabemos de la variante Ómicron es que fue notificada a la OMS por las autoridades sanitarias de Sudáfrica el 24 de noviembre de 2021, y declarada variante de preocupación. Debido a su mayor transmisibilidad, está desplazando a la variante Delta y su cuadro clínico por ahora es menos severo. Sigue presentando cansancio y dolor muscular, fiebre, tos seca, dolor de garganta, dolor de cabeza y taquicardia. Pero no se pierde ni el gusto ni el olfato, ni dificulta la respiración.
Los estudios sugieren que tiene un mayor riesgo de infección y un aumento de la capacidad de transmisión. Por eso, desde el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) indican que, “aunque tenga menor gravedad, el aumento exponencial y pronunciado de los casos dará como resultado un número creciente de casos con enfermedad grave”.
Desde el Consejo General de Dentistas, subrayan que una de las principales preocupaciones sobre Ómicron es el alto número de mutaciones en la región de la espícula del virus, tal como se puede ver en la imagen a continuación. Al ser la espícula la región que los anticuerpos reconocen, cuanto más cambios experimenta, más disminuye potencialmente la inmunidad (pues es más difícil reconocerla).
Qué no sabemos aún sobre Ómicron
A fecha de hoy, sin embargo, aún falta información sobre la resistencia de Ómicron a las vacunas, su transmisibilidad y severidad.
Tal como informa el Consejo General de Dentistas en su documentación, aunque hay datos preliminares que indican una reducción de su efectividad, las vacunas siguen protegiendo frente a formas severas.
Si bien ya se conoce que Ómicron es mucho más transmisible que las variantes anteriores, aún no se dispone de datos definitivos de la magnitud.
A pesar de ser más transmisible, algunos estudios preliminares publican una reducción del 40-45% en el riesgo de hospitalización al contraer la variante Ómicron en comparación con la variante Delta. Pero recordemos que tal como decía la ECDC, el aumento exponencial de los casos, al ser más transmisible, puede hacer que veamos un aumento en casos graves.
También es importante conocer que en marzo de 2022 se espera tener disponibles la adaptación de nuevas vacunas en la que están trabajando tanto BioNTech como Moderna.