El sector de la prostodoncia está viviendo una época dorada. De la misma forma que el resto de sectores (da igual cuál sea), el nuestro evoluciona a pasos agigantados cada día. No ha habido momento en la Historia en que, tanto conocimiento como técnicas y herramientas, hayan estado tan alineadas.
Esto, que a priori puede parecer de perogrullo, no es un asunto de importancia menor, ya que se une un cuarto factor de especial relevancia que hasta hace unos años no podía abordarse de la mejor de las maneras: estamos hablando de la necesidad existente, cada vez mayor, de solucionar problema de un paciente del que nosotros nos podemos ocupar.
Y es que en los últimos años, con especial atención al 2021, la demanda de prótesis ha ascendido sensiblemente. Tengamos en cuenta que durante el tiempo de confinamiento, los pacientes no han tenido otra que aguantar sin ir a su dentista de confianza, bien por la prohibición relativa al Estado de Alarma, bien por el perfectamente entendible miedo a contraer la Covid-19 (no en la clínica, ni mucho menos; sino en la calle).
Si a esto le sumamos las ya demostradas secuelas por la infección del coronavirus, amén del resto de situaciones personales y profesionales que derivan en tensión, nervios, estrés y ansiedad, tenemos un caldo de cultivo ideal para que nuestra salud bucodental se resienta.
Estamos hablando de una higiene dental descuidada y, por supuesto, especial atención a esto, los casos de afecciones en la articulación temporomandibular que, de no recibir la atención necesaria en el momento oportuno, conlleva a la pérdida dental porque el paciente, de tanto apretar los dientes, termina por destrozarlos, por hacerlos añicos, literalmente hablando.
De ahí que hablemos de la época dorada para el sector de la prostodoncia, no porque los pacientes nos necesiten, ni mucho menos; no quisiéramos que se entendiese como lo que no es: la pérdida dental es algo serio y un problema que no debemos pasar por alto, y ni mucho menos nos alegramos por ello. No, hablamos de época dorada porque a día de hoy se puede solucionar el problema “rápidamente”, y esto lo decimos entre comillas porque la velocidad depende del tratamiento pertinente que el facultado odontológico de rigor considere, por supuesto.
En CNC Dental, conscientes de todo lo anterior, procuramos que nuestro equipo, tanto humano como maquinaria, se mantenga a la vanguardia teórica y procedimental, así como que forme parte de la última tecnología aplicada al sector. Es la única forma de poder prestar servicio a la cada vez mayor demanda de prótesis dentales, y férulas de toda índole, de una forma profesional, eficiente y con los materiales necesarios de la mejor calidad certificada.
Sin más, incidimos, como siempre, en la importancia de hacer ver a los pacientes la especial relevancia que tiene preocuparse por cuidar su dentadura mucho antes de que la única solución sea una cirugía: recordamos que somos profesionales, todos los que ocupamos un puesto en el sector bucodental, que solucionan problemas, pero que también educan a la sociedad en el mantenimiento de su sonrisa.
Desde CNC Dental, recibid un afectuoso saludo y los más sinceros deseos de que este nuevo año 2022 sea personal y profesionalmente próspero.
