Instaurar una sencillas medidas preventivas reduce sustancialmente el riesgo de aparición de enfermedades alrededor de los implantes (periimplantarias), algo que resulta especialmente importante si se tiene en cuenta su creciente impacto en nuestro medio y sus negativas implicaciones sobre el éxito de esta terapia.
Así lo destaca la Dra. Elena Figuero, periodoncista y profesora de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que participa en el Congreso de la Periodoncia y la Salud Bucal que organiza la Fundación SEPA de la Sociedad Española de Periodoncia y que se está celebrando en Sevilla.
Según apunta, “prácticamente 2 de cada 3 personas a las que se colocan implantes dentales van a desarrollar algún tipo de enfermedad periimplantaria, ya sea mucositis periimplantaria (es decir, una inflamación reversible en los tejidos blandos periimplantarios) o periimplantitis (una enfermedad irreversible en la que también se ve afectado el hueso)”. Por esto, subraya, “es fundamental adoptar medidas preventivas”.
En una sesión monográfica se debaten hoy en este Congreso los métodos más eficaces para la prevención de las enfermedades periimplantarias en pacientes que portan prótesis implanto soportadas.
Estos métodos tienen dos vertientes, según detalla el Prof. Mariano Sanz, catedrático de Periodoncia de la Universidad Complutense de Madrid y Patrono de la Fundación SEPA: “por un lado, lo que debe hacer el paciente para mantener limpias dichas prótesis, así como la superficie de los implantes; y, por otro, los métodos profesionales que deben implementarse durante las visitas periódicas que realizan los pacientes con implantes para mantener su salud periodontal”.
La prevención es la clave
Según los expertos reunidos en Sevilla, cada vez es más evidente que los implantes dentales son una excelente alternativa a las prótesis tradicionales removibles para restaurar la dentición perdida. Sin embargo, como advierte el Prof. Sanz, “no tienen la misma durabilidad ni resistencia biológica si los comparamos con los dientes naturales, lo que ocasiona frecuentes procesos inflamatorios de los tejidos periimplantarios”.
Esto supone un verdadero reto. Por eso, según el catedrático de la UCM, “es preciso desarrollar métodos eficaces para prevenir estas enfermedades que surgen alrededor de los implantes, sobre todo sistemas de tratamiento de la superficie de implante contaminada que sean eficaces y duraderos”, aclara Mariano Sanz, que recalca “la importancia de limpiar y desinfectar las superficie de los implantes y los componentes protésicos cuando han sido afectados por infecciones periimplantarias”.
Actualmente se asume que existe un alto riesgo de aparición de enfermedades periimplantarias si no se siguen unas pautas preventivas y de cuidados adecuadas. “Hay que instaurar protocolos preventivos, como una higiene oral adecuada y visitas frecuentes al dentista”, indica la Dra. Figuero, quien recuerda que “es mejor mantener los dientes que tener que realizar un implante”, así como destaca que “los implantes dentales deben cuidarse como los dientes naturales”.
Prevención primaria: medidas esenciales
Para evitar el avance de la enfermedad periimplantaria, y prevenir el desarrollo de periimplantitis, es esencial la prevención y el tratamiento de la mucositis periimplantaria. Para ello, según aconseja la Dra. Elena Figuero, “hay que realizar una adecuada planificación de los casos antes de colocar los implantes, así como informar adecuadamente al paciente del posible riesgo de tener enfermedades periimplantarias”.
Junto a esto, y una vez restaurados los implantes, “se debe introducir al paciente en un protocolo de prevención para evitar el desarrollo de la mucositis periimplantaria, lo que supone valorar de manera periódica la salud periimplantaria y eliminar el biofilm que se haya formado en estos implantes”, indica la Dra. Figuero.
Ya ante aquellos casos que han terminado desarrollando mucositis periimplantaria, se hace necesaria la implementación de estrategias terapéuticas, “puesto que su tratamiento es lo esencial de la prevención primaria de la periimplantitis”, asegura la experta de la UCM.
Para poder hacer esto se utilizan diferentes dispositivos mecánicos que pueden estar acompañados por agentes químicos. “Es importante tratarla y diagnosticarla de forma precoz para prevenir la periimplantitis, pero es cierto que no en todos los casos se logra la resolución de esta enfermedad”, admite.
6 consejos prácticos
Las enfermedades periimplantarias son una de las complicaciones más frecuentes en la restauración con implantes. Son procesos infecciosos (causados por bacterias) que afectan a los tejidos que rodean los implantes dentales: la mucositis periimplantaria y la periimplantitis.
La mucositis es la inflamación de la mucosa que rodea al implante, sin que haya afectación del hueso en el que el implante ha sido colocado. Habitualmente se diagnostica por la presencia de sangrado a la exploración (al sondaje) y ausencia de pérdida ósea en la radiografía.
En la periimplantitis, además de existir inflamación de los tejidos blandos periimplantarios (y, por consiguiente, sangrado), se produce la pérdida progresiva del hueso que aloja al implante y que es apreciable en una radiografía. El avance de la enfermedad puede terminar con la pérdida del implante.
Seis consejos prácticos pueden ayudar a prevenir eficazmente la aparición de estas enfermedades
1. Realizar un correcto cepillado de dientes e implantes, incluyendo dispositivos de higiene interdental (como el hilo/ seda dental o los cepillos interproximales) después de cada comida.
2. Si la prótesis que se lleva sobre los implantes dentales no permite una correcta higiene alrededor de todo el implante (incluidos espacios entre implante/diente o implante/ implante), es necesario acudir al odontólogo para que modifique o cambie la forma de la prótesis y se posibilite una higiene adecuada.
3. Acudir a la consulta dental para que el odontólogo/periodoncista lleve a cabo la limpieza profesional de los implantes al menos dos veces al año.
4. Si el paciente padece periodontitis, llevar a cabo las visitas de revisión y mantenimiento con el periodoncista con la frecuencia que este indique (habitualmente cada 4-6 meses), para mantener controlada la enfermedad.
5. Abandonar el hábito tabáquico.
6. En las personas diabéticas, extremar las medidas para conseguir un control adecuado de los niveles de glucemia.
Enfermedades periimplantarias, un problema frecuente e importante
España es uno de los países de Europa donde más implantes dentales se colocan. De hecho, dos de cada diez personas de entre 25 y 79 años afirma tener colocado ya un implante dental. Las estimaciones más recientes indican que en nuestro país se colocan entre 1.200.000 y 1.400.000 millones de implantes al año.
Por ello, los profesionales del sector de la implantología dental y de la periodoncia insisten en que, a la hora de realizarse un tratamiento de manera segura, es necesario informarse bien y exigir referencias para evitar no sufrir engaños ni daños personales.
Las enfermedades periimplantarias son una de las complicaciones más frecuentes en la restauración con implantes, amenazando seriamente la supervivencia del propio implante.
En un estudio español de 2019 publicado en “Journal of Clinical Periodontology” se demostraba que al menos 1 de cada 4 pacientes con un implante dental (un 24%) desarrollaban periimplantitis a medio plazo (seguimiento medio de 9 años); y, si se le sumaba también las mucositis periimplantarias, esta cifra aún se incrementaba más, de manera que más de un 50% de las personas que se someten a terapia de implantes dentales presentaban alguna de estas dos enfermedades (periimplantitis y/o mucositis periimplantaria).