Según los datos publicados el pasado año 2020, el 15% de los españoles tiene miedo a ir al dentista. Es la conocida como odontofobia o fobia dental. Y este hecho no ha hecho más que aumentar debido a la pandemia de la Covid-19. Los datos de un estudio publicado por Vitaldent no dejan lugar a dudas: el 23% de los españoles no ha acudido al dentista tras el confinamiento por miedo a un posible contagio.
Pero dejando a un lado la Covid-19, existe un hecho incontestable: por norma general la atención odontológica se ha caracterizado por generar más miedo y ansiedad que otras formas de atención sanitaria.
Los médicos tratan con pacientes conscientes pero, en los procedimientos que realizan, estos suelen estar sedados o inconscientes. En Odontología, por el contrario, se llevan a cabo procedimientos técnicos complejos con pacientes totalmente conscientes. Y dichos tratamientos ya suelen comenzar con molestias físicas como la temida inyección de anestesia local.
Tal y como destaca William A. Ayer en su libro “Psychology and Dentistry: Mental Aspects of Patient Care”, “el miedo y la ansiedad dentales no solo impiden que los pacientes busquen tratamiento, sino que también interfieren en la eficacia del mismo. El miedo y el dolor están íntimamente relacionados: el miedo puede aumentar la percepción del dolor y el dolor puede aumentar el miedo”.
De ahí la importancia del mindfulness o la “conciencia plena” en Odontología.
¿Qué es el mindfulness o atención plena en Odontología?
Tal y como describen en Dental Tribune, “la atención plena tiene como objetivo lograr una conciencia relajada, sin prejuicios de sus pensamientos, sentimientos y sensaciones (…) un conocimiento directo de lo que está pasando dentro y fuera de nosotros, momento a momento. ’Mindfulness’ es la capacidad intrínseca de la mente de estar presente y consciente en un momento determinado, en un momento en que cuerpo y mente se sincronizan totalmente en un instante de realidad presente”.
Beneficios y cualidades del mindfulness en Odontología
La práctica de la atención plena favorece no solo el bienestar de los profesionales de la salud, sino también la capacidad de proporcionar una atención integral al paciente.
Según varias investigaciones, recogidas en el estudio de 2018 de Carmelina D’Arro, la práctica del mindfulness en Odontología permite cultivar cuatro cualidades fundamentales: ecuanimidad, atención, autoconciencia y empatía.
La ecuanimidad
Según recoge el citado estudio, se ha observado un aumento de la ecuanimidad y una disminución del estrés en los profesionales de la salud como resultado de la práctica de mindfulness. Y un posible mecanismo por el que la práctica de mindfulness aumenta la ecuanimidad es la regulación a la baja de la amígdala, el área que está hiperactiva en las personas con estrés, ansiedad y depresión.
La atención
En lo que respecta a la atención, esta no solo afecta a las habilidades relacionales, sino también a la capacidad de prestar una atención técnica de calidad y con seguridad. Según detalla el estudio de la Dra. D’Arro, se ha medido el aumento de la atención en la función y la anatomía del cerebro gracias a la práctica de la atención plena.
La autoconciencia
En tercer lugar, la autoconciencia nos ayuda a darnos cuenta de nuestras propias emociones, impulsos, sesgos cognitivos y prejuicios. De esta manera, en lugar de reaccionar de forma inconsciente, podemos elegir las respuestas acertadas.
El estudio de 2008 «Mindfulness and Professionalism in Dentistry» subraya que “se ha recomendado la formación formal en autoconciencia para mejorar potencialmente la toma de decisiones basada en la evidencia, la atención centrada en el paciente, la comunicación, la competencia cultural, la creación de equipos, la profesionalidad, el desarrollo personal y el autocuidado”.
La empatía
Por último, la cuarta característica fundamental de un profesional sanitario que cultiva el mindfulness es la empatía. Se trata, además, de la cualidad que más valoran los pacientes.
Según las conclusiones del estudio de la Dra. D’Arro, un profesional de Odontología que practica las cuatro cualidades del mindfulness es capaz de proporcionar una atención integral a su paciente. El mindfulness, por tanto, también beneficia a los pacientes de forma indirecta ya que el profesional puede enseñarle técnicas específicas que pueden practicar durante los tratamientos a los que se somete. Prácticas como la conciencia de la respiración o el escaneo corporal (exploración del cuerpo en busca de sensaciones) le permiten desviar la atención de los pensamientos que generan el miedo a la experiencia en la consulta dental.
Ocho pasos del programa de entrenamiento de mindfulness en Odontología
Tal y como recoge Dental Tribune, estos son los ocho pasos del programa de entrenamiento de mindfulness que pueden aplicarse a la Odontología:
- Estar más presente: atención a los cinco sentidos.
- Enfocar la mente dispersa: la respiración consciente.
- Dirigir y anclar el “darse cuenta”: la conciencia del sonido, respiración y cuerpo.
- Escuchar tu cuerpo: la conciencia de las sensaciones del cuerpo y el movimiento.
- Observar tu mente: la conciencia de los pensamientos.
- Manejo de tus emociones: la conciencia de los sentimientos.
- Comunicación exitosa: la conciencia del escuchar y hablar.
- Relajarse para lograr efectividad: la conciencia de la toma de decisiones y acciones.