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El experimento dental realizado en la Estación Espacial Internacional regresa a Tierra

La Odontología ha traspasado la atmósfera y ha dado sus primeros pasos en el espacio exterior. Parecía imposible, pero ocurrió el pasado mes de junio, cuando el cohete SpaceX Dragon de la NASA despegó desde Florida rumbo al espacio con más de 2.500 kilogramos de experimentos científicos. Entre ellos se encontraban 30 muestras de saliva destinadas a formar parte de un experimento dental. Esta misión, fruto de la colaboración entre Colgate-Palmolive y la NASA, trataba de estudiar las bacterias bucales en un entorno de microgravedad. ¿El objetivo?: desarrollar nuevos tratamientos contra enfermedades como la caries, la gingivitis y la periodontitis.

Tras más de un mes de experimentos a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), las muestras de saliva han regresado por fin a la Tierra. Ahora es el turno de los investigadores de la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV), que llevarán a cabo una comparativa entre las muestras procedentes del espacio y las que permanecieron sobre el terreno.

Bacterias bucales, a gravedad cero en el espacio

El experimento dental, titulado Oral Biofilms in Space y patrocinado por el Laboratorio Nacional estadounidense de la Estación Espacial Internacional, es el primer estudio odontológico de titularidad privada realizado en el espacio. Su objetivo es explorar el crecimiento y el metabolismo de los biofilms orales, el conjunto de microorganismos responsables de la placa dental, de las caries y de las enfermedades en las encías.

Para ello se han enviado al espacio un total de 30 muestras salivales de pacientes que necesitaron atención dental y que accedieron a participar en esta investigación. Las muestras se dividieron en tres grupos: personas oralmente sanas, con caries y con enfermedades en las encías. La última de ellas se recogió en febrero de 2020, justo antes de que diese comienzo la crisis sanitaria que paralizaría el proyecto durante más de un año.

El equipo de la EEI inoculó microfluídos en las muestras y estimularon el crecimiento bacteriano en una superficie similar a la de un diente. Los dispositivos empleados fueron desarrollados por los profesores de la Facultad de Ingeniería de la UNLV y los microbiólogos de Colgate, y pudieron implementarse en el estudio tras pasar un estricto control de la NASA. A través de este proceso, ha podido observarse cómo la microgravedad afecta a la estructura, composición y actividad del microbioma oral, así como su reacción frente a los agentes de cuidado bucal más comunes.

Reduciendo el margen de error

Después de una exposición de más de cuatro semanas a la micro gravedad, las muestras han regresado sanas y salvas a la Tierra. El estudio de las mismas se realizará en los laboratorios de la UNLV, y se extenderá a lo largo de unos 60 días. Los investigadores principales son los doctores Carlo Daep y Harsh Trivedi, de Colgate-Palmolive Company. Luciana Rinaudi-Marron, doctora de la empresa, es la co-investigadora y colaboradora.

El diseño de la nave espacial ha permitido la descarga rápida de las muestras y su rápido traslado al laboratorio. En consecuencia, se ha reducido considerablemente el margen de error de los resultados. Y es que, tal y como señala Harsh Trived, descargar los dispositivos de prueba de la nave antes de que la gravedad ejerciese su efecto sobre las muestras ha sido vital. «Cualquier trabajo molecular es sensible al tiempo. Estás observando metabolitos y ácidos nucleicos y se degradan con el tiempo. Cuanto más rápido los obtengamos, menos degradación se produce».

A partir de ahora ahora, los investigadores de la UNLV y Colgate-Palmolive llevarán a cabo un análisis en profundidad de las muestras. Los resultados se compararán con los experimentos de control realizados en tierra para extraer conclusiones.

Un experimento dental para beneficiar a más de la mitad de la población mundial

Según ha anticipado Colgate-Palmolive, los resultados de esta misión científica podrían beneficiar a más de la mitad de la población mundial en los próximos cinco o diez años. El estudio de la marca busca crear tratamientos más efectivos para combatir enfermedades bucodentales como la periodontitis, la gingivitis y la caries. Sin embargo, sus resultados pueden aplicarse también a la salud general, ya que el conocimiento extraído de este proyecto puede expandirse al efecto de la microgravedad sobre otras superficies mucosas del cuerpo. Además, explorar la salud bucal en el entorno espacial es clave a la hora de planificar nuevas misiones de larga duración en lugares como la Luna o en Marte.

Fuentes: NASA, Dentistry, Global Medical Implants España, Business Wire

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