Se calcula que en España hay unas 400.000 personas con TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria) y la pandemia producida por la COVID-19 no ha hecho más que agravar la situación, ya que según los datos de la Associació contra l’Anorèxia i la Bulímia (ACAB), los casos se han triplicado respecto a 2019.
Los profesionales de Odontología pueden ser los primeros en detectar algunos de los signos de alarma. Por ello, no solo deben identificar las manifestaciones orales de estos trastornos y tratar los consiguientes problemas dentales. Sino que también deben saber dónde dirigir a los pacientes para que reciban ayuda.
¿Qué son los trastornos alimenticios?
Según ACAB, “los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) son trastornos psicológicos graves que conllevan alteraciones de la conducta alimentaria. La persona afectada muestra una fuerte preocupación en relación al peso, la imagen corporal y la alimentación, entre otros. Debido a estas alteraciones alimentarias, se pueden desencadenar enfermedades físicas importantes y, en casos extremos, pueden llegar a provocar la muerte (siendo las causas más frecuentes el suicidio o la desnutrición)”.
Las causas y el desarrollo de estos trastornos son multifactoriales, ya que pueden estar implicados el estrés, los traumas, los abusos e incluso la genética. Son condiciones de salud mental clasificadas en el Manual Estadístico de Diagnóstico de Trastornos Mentales (DSM), una guía muy utilizada en Estados Unidos para el diagnóstico de los trastornos de salud mental.
¿Qué tipo de trastornos alimenticios existen?
A continuación, detallamos los diferentes tipos de TCA:
Bulimia nerviosa
Trastorno con presencia de atracones recurrentes seguidos de conductas compensatorias (provocación del vómito, uso de laxantes, diuréticos o enemas, por ejemplo).
Anorexia nerviosa
Consiste en la restricción de la ingesta de alimentos que provoca una significativa pérdida de peso corporal. La persona mantiene un peso inferior al 85% de su peso ideal, o un índice de masa corporal inferior a 17,5.
Trastorno por atracones
Episodios recurrentes de atracones sin purgas, caracterizados por la falta de control y acompañados de malestar psicológico posterior al atracón (asco, culpa o depresión, por ejemplo)
Pica
Comer sustancias no nutritivas, como por ejemplo, tiza, tejidos o yeso. Suele iniciarse en la infancia y la adolescencia.
Síndrome de alimentación nocturna
Atracones durante la noche, a menudo combinados con insomnio.
Trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos
Se caracteriza por no alcanzar los requerimientos nutricionales diarios mínimos por la falta de interés en alimentarse.
Trastorno de rumiación
Consiste en la regurgitación repetida y continua de los alimentos. No se debe a una enfermedad ni a otro trastorno de la alimentación, como anorexia o bulimia.
Cómo afectan los trastornos alimenticios a la salud bucodental
Hay muchos signos de advertencia que los dentistas pueden detectar en sus pacientes si tienen un trastorno alimentario, como por ejemplo:
– Erosión palatina de los dientes anteriores superiores debido al reflujo o a los vómitos.
– Hematoma/eritema palatino por traumatismo debido a vómitos autoinducidos.
– Caries por atracones de azúcar.
– Desgaste dental asociado a hábitos de pica.
– Signos de deficiencias nutricionales, como glositis, queilitis angular o candidiasis.
– Otros signos de salud general, por ejemplo, pérdida de peso o callos en las manos como resultado de los vómitos autoinducidos crónicos.
– Otros problemas de salud mental, como la depresión.
¿Cómo tratar a los pacientes que sufren TCA?
Entre los tratamientos que pueden aplicarse para abordar la salud bucodental de los pacientes con trastornos alimenticios, encontramos:
– Pasta de dientes con alto contenido en flúor.
– Aplicación de barniz de flúor.
– Considerar el uso de composite para tratar cualquier desgaste, así como el manejo de cualquier caries activa.
– Contemplar la utilización del principio de Dahl si hay pérdida de dimensiones verticales.
– Una vez que su trastorno alimentario sea más estable, pueden abordarse las restauraciones indirectas.
Fuente: Dentistry