La saliva es una de las sustancias que nos ayuda a mantener y proteger nuestra salud bucal. Además, también es importante en los procesos de masticación, deglución y digestión.
El Síndrome de Sjögren, enfermedad rara, autoinmune y crónica, afecta a las glándulas exocrinas, lo que dificulta la creación de saliva con la calidad y la cantidad necesarias. De hecho, es posible que el dentista sea el primero en detectar los signos de este síndrome, ya que las manifestaciones orales derivadas de la sequedad bucal están entre sus primeros síntomas.
El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife se suma a la Fundación Sjögren Europe, que fomenta que el 23 de julio, Día Mundial de esta patología, se visibilice esta enfermedad rara.
El Síndrome de Sjögren y la caries
Una de las consecuencias de las dificultades a la hora de generar saliva es que estos pacientes tienen un alto riesgo de sufrir caries, motivo por el que se produce la pérdida de piezas dentarias. Por ello, un diagnóstico precoz del Síndrome de Sjögren es fundamental para controlar patologías bucodentales múltiples como:
– Alteraciones del esmalte.
– Queratosis en las mucosas.
– Síndrome de la boca ardiente.
– Problemas en el uso de prótesis diarias.
La falta de saliva puede provocar también la pérdida del gusto y un alto riesgo de infecciones recurrentes. Esta ausencia de saliva en la cantidad necesaria deriva, en determinados pacientes, en dificultad para masticar y hablar.
Según la Federación Española de Enfermedades Raras, unas 155.000 personas conviven con este síndrome en España. Su progresión es lenta y el diagnóstico definitivo puede dilatarse hasta diez años desde el inicio de los síntomas. Esta patología afecta también a las secreciones lagrimales y a las mucosas fundamentales en otros órganos como el intestino, la vagina, la piel o el aparato respiratorio.
Este 2021, la Fundación Sjögren Europe ha dedicado el Día Mundial de esta patología a uno de sus síntomas más desconocido, la fatiga. El síndrome puede producir hasta quince tipos diferentes de fatiga en el paciente, una de las manifestaciones más frecuentes e incapacitantes de esta enfermedad.