Según un reciente estudio publicado en la revista Journal of Psychiatric Research, los pacientes con gingivitis crónica tienen casi el doble de riesgo de desarrollar depresión que los que poseen unas encías sanas.
Los autores de la investigación analizaron a pacientes de 14 años o más que fueron diagnosticados con gingivitis crónica en el Reino Unido. Aproximadamente el 16% de las personas con gingivitis crónica recibieron un diagnóstico de depresión en un plazo de 10 años, en comparación con el 9% de los que no padecían gingivitis crónica.
Según los investigadores, «se ha demostrado que la salud mental puede tener un impacto negativo en la salud bucodental y que los componentes biológicos y los mecanismos de comportamiento que están conectados con la depresión pueden tener un efecto adverso en la salud periodontal. Sin embargo, se sabe poco sobre la asociación inversa«.
Estudio realizado sobre pacientes del Reino Unido
El estudio se llevó a cabo entre enero de 2000 y diciembre de 2016. Se centró en individuos que recibieron un diagnóstico de gingivitis crónica en una de las 256 consultas dentales generales del Reino Unido. Los autores excluyeron a los pacientes diagnosticados con otro tipo de enfermedades mentales como la esquizofrenia, los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad.
Para comparar las incidencias de depresión, utilizaron una base de datos sobre prescripciones y diagnósticos de medicamentos y datos médicos y demográficos básicos. Se incluyeron en el análisis 6.544 pacientes con gingivitis crónica y 6.544 pacientes sin gingivitis crónica.
En total, el 16,3% de las personas con gingivitis crónica y el 8,8% sin gingivitis crónica recibieron un diagnóstico de depresión en un plazo de 10 años. El equipo de investigación, dirigido por Lisa Lotta Cirkel descubrió, una relación positiva y significativa entre ambas afecciones, ya que los pacientes con gingivitis crónica tenían 1,82 veces más probabilidades de desarrollar depresión.
Estos resultados son válidos tanto para hombres como para mujeres y para todos los grupos de edad, excepto los mayores de 65 años. La relación entre la gingivitis y la posterior depresión fue especialmente llamativa en los pacientes de entre 21 y 50 años. «Parece que existe una fuerte asociación entre los adultos jóvenes», afirman los autores.
Correlación entre la gingivitis y la depresión
Una respuesta inmunoinflamatoria podría ser el desencadenante entre la gingivitis y la depresión, señalan los autores. La inflamación está vinculada a la neuroinflamación y al deterioro de la síntesis de serotonina. «Las restricciones en la higiene bucal y el uso de prótesis, así como el dolor y la halitosis, podrían estar asociados a los síntomas depresivos», afirman Cirkel y el resto de investigadores.
Los autores creen que este es el único estudio que examina la gingivitis como factor de riesgo para la depresión en el Reino Unido. Y ello significa que hay una falta de investigación con la que comparar los resultados. De hecho, los autores aseguran que, si hubiesen dispuesto de más información, podrían haber creado un análisis más detallado.
Por último, los investigadores sostienen que «la conexión entre estas dos enfermedades justifica una mayor atención por parte de los médicos de cabecera, y es importante comprender que ambas pueden influirse mutuamente«.
Fuente: DrBicuspid.com