La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) ha presentado los resultados de un informe titulado “Estudio sobre la Fabricación de Tecnología Sanitaria en España y su Internacionalización”.
Objetivos del Estudio
Este estudio tiene un doble objetivo:
– Mostrar una imagen real y actualizada de la situación de las empresas fabricantes y exportadoras de productos sanitarios de nuestro país.
– Plantear una serie de recomendaciones de cara a las Administraciones Públicas y a las empresas, con el fin de reimpulsar la fabricación y la internacionalización entre la industria de Tecnología Sanitaria de nuestro país.
La actual crisis sanitaria global ha puesto de manifiesto el gran valor de la Tecnología Sanitaria y la contribución de su sector en la resolución de los principales retos sanitarios. Por ello, es prioritario el fortalecimiento e impulso de este importante tejido productivo con el fin de impulsar un sistema sanitario menos dependiente de los mercados internacionales.
“Llevamos años advirtiendo que este sector es esencial para la salud y la economía de nuestro país. Pero, a pesar de ello, la incertidumbre económica y la falta de apoyos y de ventajas fiscales, terminaron por estrangular la viabilidad de nuestro tejido industrial, dando lugar a una altísima dependencia del exterior, hecho que la pandemia por la Covid-19 ha puesto claramente de manifiesto”, señala Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin.
En el estudio, que ha sido elaborado por la consultora Agerón Internacional, han participado empresas fabricantes de productos sanitarios (socias y colaboradoras de Fenin), así como fabricantes de equipamiento hospitalario. Metodológicamente, se han analizado las respuestas de 245 cuestionarios, se han realizado 75 entrevistas en profundidad y todo ello se ha contrastado con estudios anteriores disponibles con el fin de analizar la evolución histórica del Sector.
Principales conclusiones del Estudio sobre la Fabricación de Tecnología Sanitaria en España
La principal conclusión que se extrae de este estudio es que la fabricación en España podría crecer exponencialmente si se cuenta con los mecanismos de ayuda adecuados e instrumentos de apoyo estables en el tiempo por parte de las Administraciones Públicas. En este sentido, para hacer frente a los próximos retos sanitarios con solvencia, España necesita incrementar su capacidad productiva tal y como ha demostrado la pandemia.
Por su parte, el 16% de las empresas consultadas está valorando la apertura de nuevos centros productivos en España, si bien para ello manifiestan la necesidad de un entorno de apoyo público. “La pandemia ha puesto de manifiesto que los productos, equipos y servicios de Tecnología Sanitaria son esenciales para la salud y, por extensión, nuestra industria también debería tener tal consideración, por ser estratégica para la salud de los ciudadanos y para propio el sistema sanitario. Y, como ámbito empresarial clave, debería contar con los apoyos necesarios por parte de las Administraciones Públicas”, ha señalado Luis Adot.
El estudio también aborda otros aspectos relevantes encaminados a reforzar al sector, tales como:
– La importancia de potenciar entornos colaborativos entre empresas, con universidades o clústeres, etc.
– La apuesta del 76% de las empresas por la inversión en I+D+I, así como su alto grado de digitalización (75%).
– Y los grandes esfuerzos de internacionalización del sector, con un 85% de empresas que exporta sus productos, equipos o servicios fuera de España (fundamentalmente a la Unión Europea).
Reflexión constructiva para reimpulsar el tejido productivo español
Este estudio pretende ser una reflexión constructiva para construir una hoja de ruta común con las distintas Administraciones Públicas. Tal y como explica Margarita Alfonsel, “todas y cada una de nuestras empresas fabricantes y exportadoras son necesarias, independientemente de su tamaño o de la nacionalidad de su capital, porque todas desempeñan un papel estratégico en la construcción de un sistema sanitario más moderno, una economía más resiliente y una mejor salud de nuestros ciudadanos. Necesitamos un marco que garantice instrumentos de apoyo estables en el tiempo para hacer lo que mejor sabemos: fabricar y exportar”.
Recomendaciones para las Administraciones
El estudio impulsado por Fenin propone una serie de recomendaciones dirigidas a las Administraciones y encaminadas a lograr un mayor apoyo institucional, tales como:
– Políticas de compra pública basadas en el valor que aporta la Tecnología Sanitaria que incorporen criterios de calidad, sociales, medioambientales y de innovación.
– Un plan de apoyo al sector a través de ayudas, subvenciones e incentivos fiscales.
– El impulso de la eficiencia de los procesos y eliminación de la burocracia.
– La dotación de mayores recursos a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y al Organismo Notificado (ON) español.
– Planificación conjunta del abordaje de las necesidades de las empresas, en base a las nuevas demandas de los Reglamentos Europeos de Productos Sanitarios.
– La ampliación de los programas de apoyo en materia de I+D+I y digitalización.
– La ampliación de programas de ayuda e incentivos de cara a la internacionalización de las empresas del sector.
– La colaboración de todos los agentes para la mejora de la “marca España de Tecnología Sanitaria”.
Por último, el estudio también establece varias recomendaciones para empresas fabricantes del sector con el fin de favorecer sus niveles de competitividad, entre ellas destacan:
– Fomento de entornos colaborativos.
– Creación de departamentos especializados de I+D+I con la asignación de personal cualificado.
– Mayor participación en programas nacionales y europeos de proyectos de I+D+I.
– Impulso de la digitalización en todas las áreas de las empresas (más allá de los procesos comerciales).
– Apuesta por la internacionalización.
Radiografía de las empresas del sector de fabricantes
Por su tipología
Las empresas fabricantes de nuestro país son un 68% fabricantes españoles de capital nacional; un 14% empresas multinacionales españolas; otro 6% empresas multinacionales de capital extranjero y un 12% restante corresponde a “otros” (empresas con licencia de fabricación y actividad puntual o en retroceso). Por último, la mayoría de ellas corresponden a microempresas (36%) y pequeñas empresas (32%).
Por localización geográfica
Se mantiene una mayor concentración en las comunidades autónomas donde tradicionalmente hay asentado más tejido industrial: Catalunya (35%) y Madrid (21%). Seguidas de la Comunidad Valenciana (15%) y del País Vasco (11%), entre otras.
Por tipo de fabricación
El 96% de las empresas consultadas fabrica productos finales; el 8% se centra en la fabricación de materias primas. Y el otro 16% se dedica a la producción de componentes (de plásticos, electrónicos, mecanizados o de envasado).