Un estudio realizado por la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) concluye que los madrileños han relajado el cuidado de su salud bucodental por miedo al contagio de la COVID-19.
La pandemia provocada por la COVID-19 ha afectado también a los pacientes dentales. Así lo afirma un estudio liderado por el profesor Martín Romero, catedrático de Ortodoncia y director del Máster de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial de la URJC. Junto a su equipo, ha detectado un descuido en la salud bucodental por parte de los madrileños debido al miedo de contagiarse de esta nueva enfermedad.
A través de una muestra de 961 pacientes, monitorizados mediante un cuestionario, han recogido datos de los momentos previos al establecimiento del estado de alarma y de la vuelta a la normalidad tras la desescalada. Este cuestionario incluía variables sociodemográficas básicas, la escala de vulnerabilidad percibida a la enfermedad (incluida la inafectabilidad percibida y la aversión a los gérmenes), la escala de miedo a la COVID-19 y el comportamiento sobre la asistencia a las clínicas dentales después del confinamiento.
Mayor miedo tras la desescalada
Los resultados de esta investigación han sido publicados en la revista científica International Dental Journal. En ellos se revelan que los participantes presentaban un mayor miedo a los gérmenes y a una posible infección por COVID-19 tras la vuelta a la normalidad. De hecho, el 24,5% de los encuestados afirmó que no acudiría al dentista por miedo a la COVID-19.
«Los altos niveles de vulnerabilidad a la infectabilidad y aversión a los gérmenes asociados con el miedo al COVID-19, junto a la evitación de asistir al dentista se mantendrá hasta que se encuentre un fármaco o vacuna eficaz», comenta María José González Olmo, investigadora de la URJC y coautora del estudio. «Se encontró, además, que los pacientes con un alto miedo al COVID-19 tenían al menos 6 veces más probabilidades de no visitar al dentista, y especialmente los mayores de 60 años», añade.
Cuidar de la salud bucodental sigue siendo prioritario
Parece que el miedo prevalece frente a la prevención. Y aunque es evidente que cuidar de la salud bucodental puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades, los madrileños evitan asistir a la consulta. Sin embargo, las clínicas dentales han demostrado ser seguras, siendo la rama sanitaria a la que menos contagios se le achacan, según cuentan desde la URJC. Los protocolos de seguridad e higiene que ya se ponían en práctica antes del 2020 ya estaban pensadas para minimizar el riesgo de contagio.
De hecho, el estrés derivado de la crisis de la COVID-19 ha aumentado los casos de bruxismo, caries y periodontitis. Por tanto, la salud bucodental también debe ser una prioridad para toda la población tanto a la hora de tratarse dolencias como de prevenir problemas mayores.