Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) proclamara la COVID-19 como pandemia durante el primer trimestre del pasado año 2020 hubo que adoptar difíciles decisiones en todos los sectores, incluyendo la cancelación de la presencialidad en la formación de las escuelas de Prótesis dental. Un serio inconveniente que, por el contrario, acentuó la necesidad de una reestructuración en las estrategias de aprendizaje tanto teóricas como prácticas en la enseñanza de esta y otras disciplinas.
Nos cuentan sus impresiones sobre cómo afrontaron y afrontan este complicado desafío algunos de los responsables de Dental Training Center August Bruguera, la Escuela Universitaria ADEMA, el Instituto de Formación Profesional Claudio Galeno, el Centro de Formación de Grado Superior Folguera-Vicent y el Centro de Formación Profesional OPESA.
No hay duda de que el sector de la Prótesis Dental continúa inmerso en una verdadera revolución digital. De ahí que, en los últimos años, los principales centros de referencia especializados en la enseñanza de esta disciplina estén volcando todos sus esfuerzos formativos en instaurar y transmitir al conjunto de sus alumnos un aprendizaje basado en la tan nombrada transformación digital. Dicho empeño se vio complementado en los peores momentos de la pandemia del coronavirus COVID-19, con la necesidad de apostar por un sistema de enseñanza combinado de formación presencial, semipresencial y online. De esta forma, y gracias a las nuevas tecnologías, los centros de formación han podido ofrecer al alumnado unas potentes herramientas, las cuales se han convertido en su gran fortaleza en los últimos tiempos.
Nos dirigimos a algunos de ellos para conocer de primera mano cómo valoran sus responsables o docentes la transformación digital de la formación provocada por la COVID-19, tanto en los últimos meses como de cara al futuro, deteniéndonos en los posibles beneficios e inconvenientes que la pandemia ha desplegado sobre el campo de la formación de Prótesis dental.
Así, y desde Dental Training Center August Bruguera, su director, August Bruguera, asegura que «creemos que tanto alumnos, como protésicos y dentistas han vivido un gran cambio a lo largo de los últimos meses. Antes de que llegara la COVID-19 casi todas las formaciones eran presenciales, pero nos hemos visto forzados a adaptarnos y reinventarnos. La parte positiva de este cambio es la flexibilidad y proximidad que aportan los nuevos formatos digitales. Antes, los profesionales tenían que ver si cuadraba la fecha de un curso en su agenda. Ahora, si las formaciones están grabadas, no solo pueden hacerlo cuando les venga bien, sino que pueden realizarlo varias veces y compartir la experiencia con su tándem clínico-técnico favoreciendo la comunicación, resultados y calidad de los trabajos. Además, pueden estar ahí con nosotros a pesar de que vivan en otras ciudades, países o continentes. El inconveniente ha sido no verse de forma presencial y todo lo que ello conlleva. Muchos profesionales dicen que echan en falta lo que está alrededor del curso: la escapada, las pausas hablando con los compañeros, el poder crecer y crear contenido mientras transcurre el programa».
En este sentido, Diego González Carrasco, presidente del Patronato de la Escuela Universitaria ADEMA, asegura que «en nuestro caso, la COVID-19 ha puesto a prueba nuestra capacidad de respuesta y ha sido rápida y completa. Lo valoramos como un reto que nos ha hecho afrontar esta pandemia aplicando la metodología digital con nuestras plataformas, tanto con Google y Moodle, que nos han proporcionado mayor flexibilidad, formación e intercambio en línea entre alumnado y docentes. Asimismo, hemos dispuesto de programas digitales 3D como el CAD/CAM, donde el alumno ha demostrado una capacidad de adaptación enorme y muy positiva. La ventaja ha sido muy importante porque nos ha obligado a acelerar un proceso que ya teníamos en marcha como es la transformación digital en todo el centro. En cambio, el gran inconveniente ha sido no poder completar el programa de prácticas presenciales».
Inversión en tecnología y formación
Y es que la entrada del flujo de trabajo digital en las clínicas dentales y laboratorios es ya una realidad imparable. Desde los comienzos de la implantación de tecnologías 3D hasta la actualidad, las técnicas analógicas se han ido complementando y reforzando con digitales desde el primer diagnóstico hasta la culminación de la Prótesis. Las nuevas tecnologías CAD-CAM, a las que hace referencia González Carrasco, son precisamente una auténtica oportunidad de trabajo en la que se combina lo artesanal y lo digital, desempeñando un papel primordial en los laboratorios dentales de hoy en día. Estas han cambiado los protocolos de trabajo e, incluso, han mejorado la comunicación entre clínica y laboratorio. De ahí la importancia de invertir en tecnología de vanguardia y en formación a la hora de transmitir el aprendizaje a los futuros protésicos dentales.
David de la Rosa, profesor de Prótesis dental en el Máster del Instituto de Formación Profesional Claudio Galeno de Alcobendas (Madrid), lo tiene claro. «Los estudios para la formación de protésicos dentales tienen una base práctica muy elevada, son y deben ser presenciales. En este sentido, desde mi punto de vista, la transformación que se ha realizado para dar formación de forma digital ha sido increíble. Un reto tecnológico que hemos superado asegurando la doble presencialidad por turnos en el Ciclo de Prótesis. Ha requerido inversión en medios técnicos, y sí, ha afectado a la parte práctica al retrasar las prácticas en los centros de trabajo, ya que muchos laboratorios estaban cerrados. Pero, en global, ha sido beneficioso para el aprendizaje a modo distancia y para darnos cuenta de que en un futuro muy próximo las prácticas ya se podrán hacer desde un ordenador para enviar nuestros trabajos protésicos a un centro de fresado o de producción. La profesión está en plena transformación y la COVID-19 nos debe servir para abrir los ojos en este sentido y ver que una formación más digital es posible. Un ejemplo es nuestro Máster de Diseño Digital CAD, donde gran parte de las prácticas se realizan en un ordenador y se envían estos diseños a un centro de producción».
Al igual que en el Centro de Formación Profesional de Grado Superior Opesa, cuyo propietario, Jesús Sanz, afirma que «nosotros afortunadamente, nos adaptamos fácilmente de manera telemática porque ya estábamos trabajando con plataformas educativas, apoyándonos también con videoconferencias, webinars, chats en vivo, etc.». Desde el Centro de Formación Profesional de Grado Superior Folguera Vicent, su director, Fernando Folguera también sostiene la tesis de que la transformación digital se convirtió en una herramienta imprescindible para garantizar la continuidad de las clases en la medida de lo posible. «A pesar de los inconvenientes derivados por dicha situación, hay que realizar una valoración positiva porque gracias a la incorporación de herramientas digitales se pudo mantener el curso con cierta normalidad y no darlo por perdido», declara.
Convivencia de formatos
¿Pero es la formación digital una alternativa real a la presencial o perderá fuerza poco a poco cuando se vaya retomando el ritmo habitual? Nuestros expertos consultados abogan unánimemente por un aprendizaje mixto. Como indica Fernando Folguera, «en nuestras especialidades de Prótesis dental e Higiene bucodental, que son eminentemente prácticas, no es una alternativa a la formación presencial, pero sí que puede ser complementaria y de refuerzo e incluso mejorar la comunicación con los alumnos en momentos concretos. A medida que se vuelva a la normalidad, la formación online para la modalidad presencial no tendrán ningún sentido aunque habrá herramientas online que se mantendrán».
Asimismo, Jesús Sanz confirma que «en algunos Ciclos Formativos permanecerá la formación telemática alternándola con clases presenciales, aunque volveremos a la impartir las clases presencialmente en cuanto sea posible y las autoridades educativas lo permitan, porque el contacto físico ayuda a tener más comunicación entre el alumno y el profesor». A esta relación hace también alusión August Bruguera cuando afirma que «creemos, esperamos y deseamos que la gente no abandone la formación presencial porque necesitamos ese contacto. Pero es una realidad que la formación online ha llegado para quedarse, sin duda es una herramienta formidable que tenemos que aprovechar. No obstante, los cursos presenciales no solo permiten una interacción entre alumno y profesor donde ambos pueden revisar y validar los resultados del trabajo práctico, son una experiencia vital que comienza con el viaje, continúa con la convivencia, las cenas… Creo que viviremos con ambos formatos y será fantástico».
Si bien esta combinación persiste, ya que todavía la carga práctica y presencial es elevada en los estudios del ciclo de Prótesis dental, también es una realidad constatada el hecho de que se pueda realizar una formación mucho más online y digitalizada. Así lo asegura David de la Rosa, «los estudios en Diseño Digital Dental son ya nuestro presente. Muchos laboratorios trabajan ya de forma digital. En nuestro Instituto de Formación Profesional Claudio Galeno de Alcobendas (Madrid) tenemos desde hace años el curso, ‘Máster de formación digital’. Nuestro objetivo es formar profesionales sanitarios en los avances del diseño digital para una inmersión más rápida en el mercado laboral. La tendencia en toda la Odontología es hacia la digitalización y cuando se recupere el ritmo habitual sin COVID veremos aún más claramente la necesidad de continuar ampliando los sistemas de trabajo online y de diseño digital en la formación de los futuros protésicos dentales».
Alternativa real
Y es que, aunque la formación digital pueda ir rebajándose según vaya normalizándose la situación, comienza a ser una alternativa real en muchos aspectos. «La transformación digital es hoy una realidad y se irá incrementando en la medida en que la tecnología háptica vaya avanzando de una manera exponencial. Las demandas y desafíos a los que los estudiantes se van a enfrentar al incorporarse al mundo laboral en el ámbito de la Odontología y la Prótesis dental incluyen, por un lado, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación y, por otro, la digitalización de las técnicas que se utilizan en las intervenciones para el diagnóstico, tratamiento y construcción de piezas dentales. La Escuela Universitaria ADEMA incorpora la innovación docente y la virtualización en las asignaturas en el Grado Universitario de Odontología y en el Grado Superior de Prótesis Dental y actúa desde dos líneas estratégicas principales. Por un lado, el aprendizaje experiencial y la Smart School que se desarrollan a través del aprendizaje basado en proyectos, y por otro, la tecnología digital de última generación aplicada a las prácticas clínicas y el e-learning y/o blended learning (aprendizaje mixto) del Campus Virtual», indica Diego González Carrasco.
Ofrecer tecnología de vanguardia con el objetivo de reportar la mejor calidad y servicio a sus clientes, los odontólogos, es el principal objetivo de los laboratorios dentales y de sus profesionales presentes y futuros, los protésicos dentales. Esto se consigue con una gran inversión en tecnología y, cómo no, en formación. De ahí la importancia para los centros educativos de implementar nuevas herramientas o tecnologías digitales en las clases o programas de Prótesis dental para lograr, más si cabe en estos tiempos de pandemia, su normal y óptimo funcionamiento. Para llegar a buen puerto, y ante el desafío que ha supuesto el cambio de escenario que está provocando la COVID-19, Fernando Folguera confirma que «nuestro centro de formación ha implantado un sistema combinado de formación presencial, semipresencial y online. Gracias a las nuevas tecnologías TIC podemos ofrecer al alumnado unas potentes herramientas en las que destacamos el Campus Online, videoconferencias, trabajo corporativo en línea, foros, chats etc. Uno de los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta en la formación online es el seguimiento que realizan los profesores para que los alumnos se sientan acompañados en todo momento. Dada la situación actual para conseguir una vuelta segura, saludable y sostenible para toda la comunidad educativa, hemos realizado una reorganización de espacios, horarios y medidas preventivas para conseguir, en la medida de lo posible, el normal funcionamiento de las clases. Para ello hemos implantado un sistema combinado de formación presencial, semipresencial y online. De esta manera continuamos con la formación y teniendo muy claro que este tipo de tecnologías han venido para quedarse».
Por su parte, August Bruguera asegura que «nosotros innovamos en nuestras formaciones pensado en la manera de estar más cerca del alumno y que queden más claros los conceptos en su mente. Intentando adelantarnos a sus limitaciones para así poder ayudarlos. Hemos desarrollado nuestra propia escuela online para poder cumplir las expectativas de nuestros alumnos y que su experiencia sea grata. Nos comunicamos diariamente por WhatsApp, email o llamadas. En los cursos que son en directo online compartimos espacios para dejar trabajos y corregirlos. Nuestras formaciones son las mismas de siempre, lo que cambia es el canal de transmisión. Nos vamos adaptando a las circunstancias. Ahora fundamentalmente hacemos cursos online en directo y diferido y webinars. En este año 2021, volveremos con los presenciales y seguiremos con este nuevo y fascinante mundo digital».
En la misma línea y conscientes de esta verdadera revolución digital en la que el sector de Prótesis dental está inmerso, González Carrasco insiste en que desde la Escuela Universitaria ADEMA «llevan años pisando fuerte este acelerador de la transformación digital, y, en estos momentos de incertidumbre ante la pandemia de la COVID-19, se ha convertido en su gran fortaleza. Estamos cambiando nuestra manera de trabajar, de pensar y afecta e involucra a todos los agentes que conformamos este sector, fabricantes, distribuidores, clínicas dentales y laboratorios. En nuestro centro, dicha transformación llegó para quedarse y trabajamos con nuestros alumnos del Grado de Odontología y del Ciclo Superior de FP de Prótesis Dental con simuladores virtuales 3D hápticos, por el que hoy somos referencia mundial y en sistemas digitales tanto de diseño, escaneo intraoral e impresión 3D. Nuestro centro cuenta además con el Aula de Formación Schmidt dotada de la tecnología más puntera del momento en 3D para el diagnóstico TAC-CBCT 3D, escáner 3D intraoral, láser dental, sondas periodontales digitales, motores dentales digitalizados, impresoras 3D, simuladores 3D dentales para tratamientos complejos y microscopios digitalizados. Nosotros seguimos apostando por una formación semipresencial donde la carga teórica conviva con espacios de formación on line y con clínicas y laboratorios integrados en el centro».
Asimismo, y tal y como comenta David de la Rosa, «en todos los Institutos Claudio Galeno en Madrid, Murcia, Valencia y Sevilla, se ha realizado un enorme esfuerzo de inversión y digitalizado más de 200 aulas para que queden adaptadas ante la COVID-19. Desde julio de 2020 nuestros institutos cuentan con un sistema de pantallas profesionales a gran formato que incorporan cámaras de seguimiento al profesor, son la última innovación para que nuestros alumnos puedan seguir la clase desde cualquier lugar. Gracias a estos sistemas hemos podido organizar un modelo de doble presencialidad que tiene como principal objetivo impartir las clases garantizando que lleguen a todos los alumnos respetando la separación y la seguridad entre los mismos. En el caso concreto de las clases de Prótesis Dental se realizan turnos semanales de forma que solamente la mitad de alumnos, entre 10 y 15 ocupan una clase de 30 puestos. Esta alternancia de asistencia al Instituto por grupos garantiza que todas las prácticas puedan ser realizadas de forma presencial y, al tiempo, los alumnos que no están en presencial reciban las clases a distancia en sus domicilios. Hemos implementado este sistema mixto de ‘doble-presencialidad en los cursos de 1º y 2º del Ciclo de Prótesis Dental, asegurando así la realización de las prácticas tan importantes en toda la Formación Profesional».
¿exceso de formación digital?
Uno de los interrogantes que la pandemia ha ido suscitando en los últimos meses, sobre todo, al inicio de la misma, es si la COVID-19 había provocado un exceso de oferta de formación digital en este y otros campos de la Odontología. «Sin duda sí, esto ha pasado y se está consolidando», asegura David de la Rosa. «Sobre todo han sido las empresas comerciales y fabricantes dentales los que se han visto obligados a hacer algo distinto y han lanzado toda una oferta de clases online, seminarios o webwinars. Esto les ha empujado a renovar su forma de trabajo ofreciendo un nuevo portfolio de cursos y charlas gratuitas, o a precios muy asequibles. Han tenido que contactar con profesionales reconocidos del sector y usar medios para entrar en nuestras casas como Zoom, Facebook, YouTube Live, o Instagram Direct. En mi opinión, esta nueva situación favorece la autoformación de los técnicos dentales, si bien tanta oferta de charlas y cursos sí puede ser algo excesiva, sobre todo para alumnos que no tengan una base mínima, ya que podrían verse abrumados por tantas técnicas y procesos de trabajo diferentes. Por eso, nuestra labor es tan importante en la formación inicial como filtro y guía al alumnado».
Por su parte, y tal y como asegura Jesús Sanz, un exceso de oferta de formación digital en el caso del Ciclo de Prótesis Dentales «es un error porque es una especialidad muy práctica que necesita laboratorios con últimas tecnologías». En el Centro de Formación Profesional OPESA también implementaron, en los momentos más álgidos de la COVID-19, «clases telemáticas con plataformas de formación específicas, grabaciones de cada proceso práctico, incluyendo vídeos concretos de la formación del Ciclo de Prótesis y, por supuesto, en cuanto pudimos volver a las aulas, en el mes de septiembre, se recuperaron todas las horas no impartidas de prácticas en los laboratorios de OPESA».