La persona que sufre la enfermedad de las encías en estado avanzado tiene tres veces más probabilidades de padecer un ictus isquémico en comparación con alguien con las encías sanas. Desde SEPA explican esta relación en el Día Mundial del Ictus, que se celebra, como cada año, el 29 de octubre.
El ictus es uno de los grupos de enfermedades cardiovasculares con mayor morbilidad en nuestra sociedad. En el Día Mundial de esta enfermedad, la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) ha informado en un comunicado las relaciones que existen entre esta patología y la salud bucal.
En este sentido, el Dr. Yago Leira, coordinador por parte de SEPA del grupo de trabajo con la Sociedad Española de Neurología (SEN), explica que actualmente se sabe que una exposición acumulada a ciertas bacterias orales como las involucradas en la periodontitis, la cual produce un estado proinflamatorio crónico no solo a nivel de las encías sino también en el resto del cuerpo, aumenta el riesgo de padecer un ictus.
Al respecto, una persona con periodontitis avanzada tiene tres veces más probabilidades de sufrir un ictus isquémico futuro que una persona con las encías sanas. Además, en pacientes que ya han sufrido un ictus isquémico, el riesgo de padecer un segundo evento vascular es dos veces mayor en aquellos que presentan formas avanzadas de periodontitis. Todo lo anterior se agrava teniendo en cuenta que, en España, solo un 5% de la población adulta está sana periodontalmente, más de la mitad padece gingivitis y un 38% de media tiene periodontitis, incrementándose esta cifra hasta el 65% en mayores de 55 años.
Segunda causa de muerte en España
Desde SEPA confirman que, según datos recientes, cada año 71.780 españoles sufren un ictus y de estos un 13% no sobreviven al mismo, lo que hace que esta enfermedad sea la segunda causa más común de muerte en España. De los supervivientes, se estima que el 30% quedan con algún tipo de discapacidad. El tipo más frecuente de ictus es el isquémico (correspondiente a un 80% de los casos totales de ictus), el cual es causado por una obstrucción de una arteria del cerebro, bien por un coágulo que se produce dentro del propio vaso sanguíneo cerebral o por un coágulo que se produce en otro lugar del sistema circulatorio y se desplaza hasta el cerebro.
Por todas estas razones, SEPA está promoviendo una serie de iniciativas que contribuyan a paliar estas cifras tan dramáticas. El pasado 9 de octubre, “SEPA presentó en el Simposio Alianza por la Salud Bucal y General”, un sencillo protocolo de detección precoz de riesgo cardiovascular en las consultas dentales a través de la valoración de factores de riesgo tan importantes como la hipertensión arterial, la sospecha de fibrilación auricular o el cribado de diabetes no conocida por el paciente, comenta el Dr. Miguel Carasol, coordinador general de los grupos de trabajo de SEPA, integradas en la Alianza por la Salud Bucal y General entre las que se encuentran las Sociedades de Cardiología, Diabetes, Neurología, Ginecología y Obstetricia, Médicos de Atención Primaria, Medicina del Deporte y, ahora también, Neurología.