Las nuevas tecnologías ofrecen herramientas robotizadas que facilitan determinadas labores profesionales. En algunos casos, parece que incluso podrán llegar a sustituir la mano de obra del hombre hasta el punto de hacer desaparecer puestos de trabajo concretos. ¿Corre peligro el de dentista? Respiren tranquilos porque la respuesta es un rotundo no. Al menos esa es una de las conclusiones de un estudio realizado en Estados Unidos sobre la automatización de algunas profesiones. El trabajo indica que en 20 años el 52% de los puestos de empleo estarán ocupados por robots. Pero no todas las profesiones se verán afectadas. La práctica dental, por ejemplo, es una de las que son inconcebibles sin un odontólogo de carne y hueso. Así que no tengan miedo y sigan viendo a la tecnología como una perfecta aliada en su día a día, nunca como una amenaza.