Como seres humanos, desde el mismo momento del nacimiento, realizamos de forma automática una serie de funciones para mantenernos vivos. Son las llamadas funciones neuro-vegetativas primarias: masticación, respiración y deglución.
Es precisamente de estas funciones de las que vamos a hablar, ya que la Rehabilitación Masticatoria-Respiratoria (RMR) se ocupa de rehabilitarlas en edades tempranas y en el adulto. La repercusiones que se derivan, tanto en la salud oral como en la salud general, son más que evidentes y pensamos que están pasando desapercibidas.
1. Deglución
Es la primera función que realizamos incluso en el periodo embrionario. La deglución, por lo general, suele aparecer unida al reflejo de succión, alrededor de la semana 12 de gestación. Dicho reflejo debe estar maduro a la semana 25 de embarazo, y al nacer el niño ha de ser capaz de succionar y deglutir correctamente. Tragamos entre 1.200 y 1.400 veces al día y en este acto rítmico y vital la lengua debe estar apoyada y ejercer la fuerza directamente sobre el paladar.