El virus se propaga, fundamentalmente, a través de las gotas respiratorias (aerosoles) y por el contacto directo con las secreciones infectadas. La situación sanitaria causada por la epidemia del COVID-19 provoca preocupación entre todos los profesionales sanitarios.
Los protocolos específicos que el Ministerio de Sanidad ha encargado a los profesionales sanitarios para el correcto abordaje del coronavirus avanzan a gran velocidad e incluyen mayores medidas de seguridad que las planteadas en un principio. Se ha confirmado que el patógeno puede transmitirse de persona a persona a través de las gotitas de flugge (hasta 1 metro de distancia).
A fecha de hoy, en el mundo se han detectado 80.000 casos y se han contabilizado 2.625 fallecimientos. La situación en España actualmente está completamente controlada, habiéndose confirmado solamente 2 casos (ya dados de alta) ambos contagiados fuera de nuestro país. Sin embargo, la nueva situación creada en Italia con más de 200 casos confirmados y 4 fallecidos, están llevando a las autoridades sanitarias de nuestro país a elevar la vigilancia y a reforzar las medidas preventivas.
El Consejo General de Dentistas de España, en la línea de medidas ya avanzadas por otras instituciones, recomienda adoptar precauciones como las de reforzar las medidas universales de prevención en lo referente a la atención a los pacientes odontológicos. Hay que tener en cuenta que en su ejercicio profesional el riesgo de aspiración de aerosoles es muy elevado y la distancia de trabajo, habitualmente, es inferior a un metro.
Recomendaciones concretas
Para los profesionales sanitarios que están sometidos a un riesgo de generar aerosoles (como es el caso en Odontología), se recomienda el uso de mascarillas FFP2 valvuladas. Asimismo, en caso de seguir utilizando la mascarilla quirúrgica habitual, se recomienda cambiarlas cada 2 horas para evitar su deterioro y pérdida de eficacia.
Por otro lado, deben usarse guantes, bata y protección ocular ajustada, además de proceder a un minucioso lavado de manos antes y después de atender al paciente. La higiene del espacio también debe cuidarse. De hecho, todas las superficies de trabajo y del entorno del paciente deben ser inmediatamente limpiadas y desinfectadas. Puede usarse, por ejemplo, una solución de hipoclorito sódico que contenga 1.000 ppm de cloro activo (dilución 1:50 de una lejía con concentración 40-50 gr/litro preparada recientemente).
Estos virus se inactivan tras cinco minutos de contacto con desinfectantes normales como la lejía doméstica. Además, debe seguirse escrupulosamente con todas las normas universales de desinfección y esterilización habituales.
¿Qué hacer antes de atender a un paciente?
Antes de atender a un paciente deben tenerse en cuenta los criterios epidemiológicos y clínicos internacionales del nuevo coronavirus 2019-nCoV.
Criterios epidemiológicos:
- Cualquier persona con historia de viaje a la provincia de Hubei, China, en los 14 días previos al inicio de síntomas.
- Cualquier persona que en los 14 días previos a la aparición de sus síntomas haya estado en contacto estrecho con un caso probable o confirmado.
Criterios clínicos:
- Cualquier persona con síntomas clínicos compatibles con una infección respiratoria aguda, de cualquier gravedad, que presente fiebre y alguno de los siguientes síntomas: disnea, tos o malestar general.
Ante un paciente que presente, al menos, un criterio epidemiológico acompañado de, al menos, un criterio clínico, debe procurarse demorar el tratamiento dental (salvo urgencias, lógicamente,) hasta el esclarecimiento del caso, remitiéndolo a su médico de familia con el correspondiente informe de sospecha. En estos casos se recomienda colocar una mascarilla quirúrgica al paciente antes de derivarlo.
El presidente del Consejo General de Dentistas, el Dr. Óscar Castro, concluye afirmando que «desde el Consejo General de Dentistas estamos en permanente contacto con las autoridades sanitarias y actualizaremos los protocolos tan pronto el Ministerio de Sanidad los publique. Mientras tanto, se recomienda seguir las pautas generales expuestas anteriormente, manteniendo siempre criterios de prudencia, racionalidad y tranquilidad».