Tratamientos más predecibles
En este sentido, una de las máximas del Dr. Malfaz es que la tecnología «ayude a los profesionales a obtener un beneficio en nuestros diagnósticos y tratamientos, que sean más predecibles. No porque las imágenes sean más bonitas y el paciente nos diga lo modernos que somos, sino por el beneficio real de nuestra calidad del tratamiento por y para el paciente. En definitiva, de la calidad asistencial al paciente».
Por otra parte, y a la hora de analizar de qué manera pueden acceder los profesionales al conocimiento de las novedades en últimas tecnologías y aparatología, el Dr. Malfaz asegura que «sobre todo en congresos y en revistas especializadas. Nosotros estamos constantemente investigando las nuevas aplicaciones de lo que ya existe en otras disciplinas, incluso en otras especialidades médicas. Realmente, la tecnología que estamos utilizando, en un porcentaje muy alto, no está precisamente desarrollada por nosotros, sino que la adaptamos a la Odontología y descubrimos esas nuevas aplicaciones».
El soporte de la industria
Respecto al papel de la industria en el desarrollo de innovaciones y de apoyo a los profesionales, el Dr. Malfaz afirmó que actualmente «es fabuloso, no podemos tener ninguna queja porque, aunque para ellos también es su negocio, para lo rápido que están yendo los avances últimamente, se están adaptando muy bien. No cabe duda de que esa investigación, desarrollo e implementación en el mercado es muy cara. Sabemos que cuanto más producto se venda, más baja el precio, pero el profesional tiene que ser consciente de que esa investigación se paga y de que la tecnología es cara». Otro de los aspectos que quiso destacar el Dr. Malfaz fue el del mantenimiento de toda esta aparatología, al afirmar que «el servicio técnico, el soporte, es quizás lo más importante de toda esta tecnología. Afortunadamente, en todo este tipo de digitalización, dicho soporte puede ser remoto, por lo que si no hay una avería mecánica en un aparato, el problema se soluciona muy rápidamente, lo que es una gran ventaja. Yo aconsejo asegurarte de que cuentas con un buen servicio técnico, que te respalde una marca, antes de invertir en cualquier tipo de tecnología».
Saber lo que compras
Junto con la necesidad de una garantía de mantenimiento, otro aspecto fundamental es adquirir la formación suficiente que permita sacar el máximo partido a aquellas herramientas que se incorporan a la consulta. En este sentido, el Dr. Malfaz asegura que «valoro aquella universidad que quiere enseñar, que pone todo su esfuerzo para tener un profesorado de calidad y todos los medios materiales necesarios para que la formación sea excelente. La generación que estudia actualmente demanda este tipo de formación con todos los mejores medios humanos, materiales y quieren estar expuestos a estas nuevas tecnologías. Pero el problema surge cuando se gradúan y salen a un mercado laboral saturado. Muchas veces no suelen tener la capacidad económica para establecer su propia clínica o no tienen la suerte de tener un jefe o trabajar para una clínica que quiera invertir y estar al día tecnológicamente hablando, todo esto sin mencionar el aspecto ético de nuestra profesión».
Sobre la importancia de formarse en profundidad en aquello que se va adquirir, José María Malfaz añadió que es fundamental comprobar que dicha apuesta va a enriquecer el trabajo del profesional. «La gente se piensa que van a ser mejores profesionales adquiriendo tecnología y eso es un gran error. Tienes que comprar aquello que de verdad te haga falta para mejorar tu trabajo, tu diagnóstico y tus tratamientos para ser más predecibles, y no dejarlo al azar. Primero son tus manos junto a tus conocimientos, y después aquello que te facilita tu labor. Además, es necesario conocer las características técnicas del aparato para buscar en el mercado aquel que se adapte mejor a las necesidades de cada uno. No es lo mismo las necesidades en Endodoncia que en Implantología que en Ortodoncia».
Respecto a la amortización de dicha apuesta por estar al día de las últimas innovaciones, Malfaz asegura que «la inversión es muy fuerte porque la tecnología es cara, pero hay dos formas de amortizar dicha tecnología, económicamente y porque te ahorre tiempo, y éste también es dinero. Hoy en día, lo cifraría en tres años. Todo aquel aparato o tecnología que no puedas amortizar en tres años no lo compres, por una razón, y es que tras dicho periodo tienes que tener la suficiente libertad económica para poder invertir en la siguiente tecnología. Siempre hay que calcular que esa amortización incluye la renovación de la aparatología, ya que va tan deprisa que te ves obligado a ello. No tengo miedo a la obsolescencia de la aparatología porque la tecnología va más deprisa que la propia obsolescencia», concluye el Dr. Malfaz.
Caso clínico del Dr. Malfaz
«El plan de tratamiento en la especialidad de Endodoncia dependía en gran medida de las radiografías diagnósticas convencionales en dos dimensiones. En este caso, tenemos un premolar 1.4 que a priori en la radiografía digital periapical (a) no parecía tener una anatomía complicada (e y f). Con la aplicación de la Tomografía Volumétrica-CBCT de alta resolución permite una evaluación tridimensional de las patologías y estructuras anatómicas que influyen en un tratamiento endodóntico (b, c y d) que en este caso es esencial junto con el uso del microscopio quirúrgico (g) para completar este tratamiento tan complejo de una forma precisa, mínimamente invasiva con un pronóstico predecible (h, i y j)».
Hacia la inteligencia artificial
En nuestra visita a la clínica de José María Malfaz, este quiso aportar una interesante reflexión sobre la terminología utilizada al referirnos a la Odontología Digital. «Realmente cuando hablamos del mundo digital en Odontología o en la sociedad actual, el concepto va mucho más allá de lo que entendemos por digital. Por esta razón se intenta, hoy en día, evitar este término tan general o poco específico, y nos referimos más concretamente a los valores 3.0 o 4.0, según pertenezca a la 3ª o 4ª Revolución Industrial. En Medicina se refiere a los términos en inglés Healthcare o simplemente Health 3.0 o 4.0. La 3ª Revolución Industrial, en nuestro caso Healthcare 3.0, principalmente incorporó la electrónica; automatización; tecnología de la información; surgimiento de internet; digitalización…, que curiosamente empezó en la industria en el año 1969. La 4ª Revolución Industrial en la que estamos inmersos actualmente, en nuestro caso Healthcare 4.0, incluye, entre otras facetas tan interesantes para la Medicina y, en concreto, para nuestra especialidad, la comunicación inteligente e inteligencia artificial; desarrollo de robótica colaborativa; realidad aumentada; realidad virtual; Big Data; impresión 3D; sistemas ciber físicos, etc… Ahora podemos entender que cuando hablamos de la Odontología Digital estamos empleando un término tan amplio que desvirtúa lo que realmente estamos viviendo científicamente e industrialmente en nuestra profesión».
Clínica de Endodoncia José María Malfaz
¿Dónde está? C/ Duque de la Victoria, 1 – 47001 Valladolid
¿Quiéres saber más? www.malfaz.com